8 recetas caseras para el cuidado de las plantas que evitan plagas de ácaros, babosas, oídio, pulgones...

Las plantas aromáticas y medicinales, así como otros alimentos como las guindillas, las cáscaras de huevo, el bicarbonato de sodio o la cerveza, son buenos aliados para mantener alejados a las plagas de insectos de las plantas que cultivamos tanto para consumo propio, como para decorar nuestra casa. ¡Presta atención y  aprenderás cómo proteger tus plantas de las plagas! 

Remedios caseros contra las plagas del jardín o huerto 

1. Ácaros

Los ácaros son una de las plagas más comunes que afectan nuestras plantas. Una posible causa es la sequedad de la tierra y el exceso de nitrógeno. Mantener el suelo humedecido y no abusar de abonos nitrogenados son dos soluciones que pueden evitar la aparición de los ácaros o araña roja. También, es recomendable regar por aspersión y mojar de vez en cuando el envés de las hojas. 

Un truco: uno de los remedios caseros más efectivos contra los ácaros es el uso del vapor. La exposición a un choque de alta temperatura con vapor seco hará que los ácaros no puedan sobrevivir y mueran. Tampoco les gusta el agua, así que intenta usarla como prevención. Algunas infusiones o decocciones de ajenjo, artemisa, ortiga o pelitre alejarán y ahuyentarán los ácaros de tu jardín.

2. Babosas

Las babosas son a menudo atraídas por la vegetación y se alimentan de tejidos vegetales (nuestras plantas). En una noche, ¡puede comer hasta dos veces su propio peso! Por eso, son tan peligrosas como glotonas y, para evitarlas, debes tomar nota de los remedios caseros siguientes.

En primer lugar, las babosas aparecen por un exceso de humedad, estiércol o de compost fresco en la tierra. Para evitarlo, debes controlar el riego y usar abonos orgánicos que ya estén bien descompuestos.

Un truco: el ácido láctico o el suero de leche las mantendrá las babosas alejadas de tu huerto. Otros ingredientes que también funcionan son el bicarbonato, la cerveza o el jabón potásico. Si prefieres algo distinto, prueba con una infusión o decocción de cola de caballo. ¡Actuará como un insecticida contra las dichosas babosas!

Regadera en el huerto. 

3. Caracoles

Los caracoles son uno de los platos más populares en países como España, Italia o Francia, y suelen gustar mucho -menos cuando se intentan comer tus plantas, ¿verdad?-. Suelen aparecer porque tanto el suelo como el huerto tienen altos niveles de humedad y materia orgánica en descomposición.

Mantener limpios los alrededores del huerto y jardín de esta materia orgánica es indispensable para evitar una plaga de caracoles. Como es habitual, si ves alguno suelto, recógelo manualmente. Te será más fácil hacerlo en los días lluviosos o cuando descubras sus escondites habituales.

Igualmente, las cáscaras de huevo rotas repelen a los caracoles. Distribúyelas alrededor de las plantas para eliminar estos moluscos terrestres. ¡También es superútil la cerveza contra la plaga de caracoles!

4. Cochinillas

Las cochinillas son una especie de parásitos que se alimentan de las plantas en las que viven, succionando la savia con su aparato bucal. Asimismo, son una de las plagas más complicadas de erradicar, pues estos pequeños insectos tienen un caparazón que les protege de los insecticidas.

Las cochinillas aman los ambientes cálidos y secos (por eso es frecuente encontrarlas en plantas tipo cactus) y atacan las plantas que están más débiles y descuidadas del jardín. Si crees que puedes tener cochinillas infestando tus plantas, usa un paño con jabón y alcohol para limpiar sus hojas y así ir poco a poco eliminándolas. Si la situación es grave, aplica tratamientos con jabón potásico y extractos de nim, pelitre y ajo. ¡Funciona!

Incrementar los cuidados y cultivar las plantas en ambientes más frescos y luminosos son dos cambios útiles que deberías incorporar a tu rutina para prevenir las cochinillas. Acostúmbrate también a utilizar tratamientos repelentes con extractos de ajo y ajenjo para ahuyentarlas totalmente de tus plantas y flores. 

5. Mosca blanca

La mosca blanca es otra de las plagas frecuentes en agricultura y jardinería. Suele aparecer cuando hay un exceso de nitrógeno y abonos químicos, o bien un riego en exceso o déficit. Como las cochinillas, tienen un aparato bucal picador-chupador que les permite alimentarse de nuestras plantas, así que debemos anotar cómo prevenir la mosca blanca de nuestro jardín antes de que sea demasiado tarde.

¿Lo mejor? Corrige alguna de tus prácticas evitando los abonos químicos y el exceso de nitrógeno. Si te falta riego, recuerda humedecer el envés de las hojas de vez en cuando para limpiarlas e hidratarlas.

Si al agitar tu planta salen mosquitas revoloteando, malas noticias: llegas un poco tarde. ¡Pero no te preocupes! Mediante fumigaciones con jabón potásico e infusiones con extracto de ajo, ajenjo y pelitre, podrás salvar tus plantas antes de que la mosca blanca se las coma.

Cocina con varias plantas aroma´ticas.

6. Oídio

Seguro que alguna vez has oído hablar de esta enfermedad fúngica en las plantas. O te has enfrentado a ella. Sea como sea, estos hongos blancos blanquecinos se desarrollan sobre las hojas de las plantas en ambientes cálidos y muy húmedos, mal ventilados y a la sombra.

Si quieres evitar la propagación del oídio por todo tu jardín, no sobrecargues el huerto (deja espacio entre plantas en zonas bien aireadas) y vigila a menudo el estado de aquellas que están más expuestas al sol.

Por otro lado, te alegrará saber que simplemente cortando y eliminando las hojas atacadas por oídio ya habrás ganado mucho terreno a este hongo parasitario. También es muy efectivo el bicarbonato y las decocciones de cola de caballo, así que ayúdate de ambos remedios y crea tu propio insecticida casero. 

7. Orugas y gusanos

Las larvas de las mariposas ponen sus huevos en las plantas que ven más débiles. El problema está en que en su primera fase de vida, la oruga se caracteriza por tener mucho apetito porque necesitan alimentarse bien para convertirse en mariposa. Es tan veroz su hambre que pone en peligro el huerto en un abrir y cerrar de ojos. 

Debes reforzar la vitalidad de los cultivos con compost y abono orgánico para prevenir la aparición de orugas y gusanos en nuestro jardín. Si tus plantas están frescas y sanas, vendrán muchos más pájaros insectívoros que las capturarán. También existen remedios caseros, como el ajo y las cáscaras de huevo, que son un gran repelente contra los gusanos y las orugas.

8. Pulgones

Los pulgones son otra de las plagas que más se encuentran en plantas y flores. Además, esta en concreto se reproduce rápidamente, provocando el arrollamiento de la hoja. Los pulgones aparecen cuando el tiempo es cálido y hay un exceso de nitrógeno en el abonado.

La primera medida contra estos insectos es -obviamente- evitando los abonados ricos en nitrógeno. Es muy efectivo incorporar compost o estiércol fresco enterrado en cerca de las raíces de la planta.

Si tus plantas ya tienen pulgones, aplica vapor, como con los ácaros, o bien ayúdate de extracto diluido de ajo y guindilla (tres dientes de ajo y dos guindillas trituradas por litro de agua será más que suficiente). ¡Ya verás cómo desaparecen todos los pulgones en un santiamén!

Huerto con plantas. 

Recetas para cuidar las plantas

1. Infusiones

Las infusiones de ajenjo, tomillo, artemisa, ajedrea, santolina... son muy efectivas, como has visto antes, contra varios tipos de plagas. ¿Cómo puedes prepararlas? Toma nota: 

• Elaboración: hierve agua y al apagar el fuego añade 10 gramos de planta seca o 100 gramos de planta fresca por litro de agua. Luego, deja infusionar a mezcla de 5 a 10 minutos. ¡Y listo!
• Aplicación: diluye (o no, como prefieras) la infusión hasta en 10 partes de agua. Moja bien con pulverizador las plantas que hay que proteger (a primera hora de la mañana o al atardecer).

2. Decocciones

De cola de caballo, de corteza de sauce, de castaña de indias... Así debes prepararlas:

• Elaboración: hierve la planta o sus partes durante unos 10 minutos. Después déjala macerar y enfriar durante media hora aproximadamente.
• Aplicación: diluye el líquido resultante de la decocción en unas 10 partes de agua y pulveriza las plantas que quieras proteger (siempre a primera hora de la mañana o al atardecer).

3. Jabón potásico

¡Es más fácil de lo que parece! Mira como se hace:

• Elaboración: diluye unos 10 gramos de jabón potásico en pasta por cada litro de agua. Se mejora la eficacia de este insecticida casero si añades 5 gotas (por litro de agua) de aceite esencial de tomillo, orégano o salvia. ¡Palabra de El Mueble!
• Aplicación: Rocía y moja bien con un pulverizador las plantas afectadas a primera hora de la mañana o al atardecer. 

4. Bicarbonato

El bicarbonato es verdaderamente útil cuandos se trata de limpieza y cuidado del hogar. Como no podría ser de otra manera, también es superefectivo contra las plagas de insectos. 

• Elaboración: diluye dos cucharadas de bicarbonato en un litro de agua.
• Aplicación: moja bien las hojas afectadas o que hay que proteger de los hongos foliares por la mañana o al atardecer. 

Porche con mesa y bancos realizados a medida. 

5. Cerveza

Aunque no hemos hablado mucho de ella, la cerveza es una gran aliada para combatir plagas y minimizar los daños que provocan las babosas y los caracoles. Puedes crear una especie de trampa con cerveza de esta forma: 

• Elaboración: en un recipiente colocado a ras de tierra introducimos 1 o 2 cm de cerveza o agua con un par de cucharadas de levadura de cerveza y una cucharadita de azúcar moreno.
• Aplicación: por la noche, las babosas y los caracoles, atraídos por el aroma de la cerveza, van a beber hasta terminar ahogándose en el recipiente. Para que resulte más efectivo, conviene probar con diferentes tipos de cerveza.

6. Ajo y guindilla

Estos dos ingredientes de cocina con aromas y gustos tan fuertes son capaces de erradicar muchos insectos de nuestro jardín. Para usarlos como repelentes, necesitarás:

• Elaboración: tritura en un litro de agua 3 dientes de ajo y 2 guindillas muy picantes. Se puede añadir unos 10 gramos de jabón potásico y unas gotitas de aceite esencial de tomillo o orégano para potenciar su efectividad.
• Aplicación: moja (preferiblemente al atardecer) las plantas para protegerlas de pulgones, ácaros y moscas blancas. Repite esta tarea una vez a la semana (en caso de plagas) o cada dos semansa como preventivo y replente.

7. Lácteos

El yogur, el suero de leche o el ácido láctico son elementos que funcionan como fungicidas ecológicos. El ácido láctico es un excelente fungicida si se mezcla al 5% con agua de lluvia o agua de baja minerlización. 

• Preparación: mezcla un yogur natural (100 ml) por cada litro de agua. A la mezcla, añade si quieres unas 15 gotas de tintura de propóleo por litro de preparado para más efectividad. 
• Aplicación: moja bien las plantas que hay que proteger o curar de ataques de hongos, repitiendo el tratamiento una vez a la semana en caso de ataque severo, o cada dos semanas como acción preventiva. El yogur y el suero de leche aportarán también nutrientes solubles como si fueran abono.

8. Vapor

El vapor a 100 ℃ "quema" los pulgones u otros bichitos que pululan sobre las plantas sin que dicho calor afecte a las hojas o los brotes de las plantas. Si no estás seguro, puedes realizar pruebas limitadas por si alguna planta es muy sensible al vapor.

• Aplicación: aplica sobre las plantas el vapor de agua a través de una vaporeta, como si limpiaras unas cortinas. Esto es muy efectivo e inocuo para la mayoría de plantas. 

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