¡Alerta, principiantes! 7 plantas de interior que son difíciles de matar porque son muy resistentes

La aglaonema, comúnmente conocida como planta del dinero, es una planta cuya apariencia es muy similar a la del lirio de la paz, pero con la gran ventaja de que es muchísimo más fácil de cuidar y resistente, de ahí que sea apta para principiantes en el mundo de la jardinería.

La aglaonema es una especie que tolera bien la poca luz sin perder la variedad de sus hojas. Además, también resiste bien la sequía, así que si un par de días se te olvida regarla o atenderla, sobrevivirá.

La zamioculca zamiifolia es una planta fácil de cuidar y muy decorativa gracias al color verde tan vibrante de sus hojas. Es una planta extremadamente resistente, prospera con poca luz y necesita muy poco riego, de ahí que sea perfecta para quienes se están iniciando en el mundo de las plantas de interior.

Lo único a tener en cuenta al cuidar una zamioculca es que debes evitar colocarla cerca de corrientes de aire y que te asegures de que su maceta tenga buen drenaje. También puedes mantener sus hojas pásandoles un paño suave y húmedo de vez en cuando para quitarles el polvo acumulado.

Si tienes miedo a pasarte o a quedarte corta con el riego de tus plantas, una opción muy recomendada por los expertos en jardinería es elegir una planta acuática, como las bolas de musgo Marimo. Bueno, en realidad son un tipo de alga y se mantienen bien en un recipiente con agua. Su cuidado es sencillo: solo hay que cambiar el agua cada tres o cuatro semanas.

La única condición para que prosperen en interiores es que hay que ubicarlas lejos del calor y del sol directo. Por lo demás, se desarrollan bien connpoca luz y son de las pocas plantas de interior que pueden vivir en habitaciones frías. Crecen muy lentamente, por lo que no tendrás que preocuparte por trasplantes o podas.

Es difícil resistirse a la imponente apariencia de la higuera de hoja de violín (Ficus lyrata), pero esta planta tiene fama de ser complicada para principiantes. Afortunadamente, hay una alternativa más sencilla dentro de la misma familia que ofrece una estética similar pero sin tantos quebraderos de cabeza. Se trata de la ficus elástica.

El ficus elástica tiene también un aspecto frondoso, presenta hojas grandes, brillantes y de un verde intenso y puede alcanzar hasta 3 metros de altura. También existen variedades con hojas variegadas en tonos burdeos o amarillos.

No te dejes engañar por la apariencia delicada de la aspidistra, para nada necesita toda tus atención para crecer fuerte y saludable. Curiosamente, también es conocida como “planta de hierro fundido” porque es increíblemente resistente. Es casi imposible descuidarla, de ahí que sea perfecta para principiantes, ya que soporta poca luz y puede pasar más de un mes sin agua.

Lo recomendable es darle luz indirecta de intensidad media a brillante, regarla cuando el sustrato esté completamente seco y limpiar las hojas de vez en cuando para que se mantenga saludable.

Tener un helecho en casa aporta un toque encantador y natural. Hay muchas especies para elegir, pero si es tu primera vez con estas plantas, algunas opciones son más adecuadas que otras, siendo la más recomendable para principiantes el helecho de Boston ya que es más resistente en caso de pequeños olvidos o descuidos.

Para mantener un helecho en óptimas condiciones, colócalo en un lugar de la casa donde el ambiente tenga un buen nivel de humedad, elige un sustrato adecuado y mantén su tierra ligeramente húmeda.

Hay más de 30 especies de lengua de suegra (Sansevieria) disponibles como plantas de interior, con apariencias y hábitos de crecimiento muy diferentes. Lo ideal sería elegir una variedad que, a la vez que sea una planta fácil de cuidar, su apariencia tenga un toque más especial, como por ejemplo la sansevieria aleta de tiburón.