No compres más decoración: 6 plantas de interior de gran tamaño que decoran tu salón por sí solas

Las ventajas de cultivar plantas de interior en casa son de sobra conocidas. Refrescan cualquier espacio, nos conectan con lo natural y muchas especies son capaces de purificar el aire que respiramos. Además, hacen gala de una belleza especial y única.

Si te animas a cuidar algunas plantas y tienes ya cierta experiencia con ejemplares más pequeños ahora puedes decidirte a incluir en tu salón una planta de envergadura. Elige una de las especies que te presentamos a continuación y deja que decore por sí misma todo el espacio. Se convertirá en el centro de atención.

Plantas que atraen las miradas

Elegir entre cualquiera de estas plantas será siempre un acierto. Todas son bellas, de fácil cultivo y quedarán estupendas en tu salón, si tienes espacio suficiente. ¿Cuál es tu favorita?

1. El bello follaje del Ficus lyrata

El mayor encanto de este árbol de interior son, sin duda, sus grandes y decorativas hojas de un verde intenso, que tienen forma de violín. De ahí que este instrumento musical se cuele en su nombre y se conozca también a esta planta como 'higuera de hojas de violín'.

Al Ficus lyrata le gustan los climas cálidos, por lo que se cultiva muy bien en interiores. Necesita un riego moderado, sin excesos. Durante los meses de calor tendrás que regarlo tres o cuatro veces por semana, pero en invierno bastará con un aporte de agua semanal.

A la hora de buscarle el mejor sitio en casa procura que goce de buena luz indirecta para fomentar su crecimiento, pero sin que le den los rayos del sol de forma directa. Durante la época de desarrollo de la planta, en primavera y verano, conviene proporcionarle un fertilizante líquido diluido en el agua de riego al menos una vez cada dos semanas.

2. Monstera o costilla de Adán

La Monstera deliciosa es una planta muy peculiar que se ha convertido en toda una estrella del interiorismo actual, gracias a su presencia en redes sociales. Está en toda casa que se precie de una decoración top y no es extraño, ya que derrocha belleza y originalidad. El motivo son sus grandes hojas agujereadas o, más bien, con perforaciones alargadas que le dan un aire de lo más especial. Son la razón por la que se le conoce también como costilla de Adán.

Es una planta grande, originaria de América Central, que puede alcanzar hasta tres metros de altura. De hecho, conviene ponerle un tutor según vaya creciendo para que los tallos puedan sostenerse mejor. 

Pon tu monstera en un lugar luminoso y cálido, sin sol directo. A la hora de regarla debes tener en cuenta que necesita un riego generoso, si quieres que crezca adecuadamente. Eso sí, protégela de los encharcamientos del sustrato, que no le vienen nada bien. Proporciónale un poco de abono durante la primavera y el verano (con un aporte cada 15 días será suficiente) y la planta crecerá perfecta y bellísima.

3. Ave del paraíso o Strelitzia reginae

Esta planta es toda una belleza por sus espectaculares y tropicales flores de un llamativo color anaranjado. Pero no es la única razón. Además, hace gala de un porte alto y elegante, con unas hojas grandes y alargadas de un intenso tono verde.

A la hora de ubicarla, a la Strelitzia le gusta el sol directo, por lo que puedes ponerla cerca de una ventana orientada al sur, en un espacio lo más soleado y luminoso posible. Como buena planta tropical, ama los climas cálidos y húmedos, por lo que no estará de más que le pongas cerca un humidificador. Para regarla correctamente, piensa que en su época de crecimiento, en primavera y verano, necesita un aporte de agua frecuente que mantenga el sustrato húmedo.

 

4. Areca o palmera de salón

Se trata de una planta grande, muy llamativa, que tiene forma de pequeña palmera, con hojas alargadas y grandes. La areca (Dypsis lutescens)es una opción perfecta para decorar el salón, gracias a su presencia imponente y a su tamaño, ya que puede alcanzar los dos metros de altura.

Para tenerla preciosa procura que reciba luz, pero siempre indirecta. A la hora de regarla necesitará dos o tres aportes a la semana, mientras que en invierno bastará con un riego cada 10 días. Procura que el sustrato esté bien drenado. También le vendrá bien que la pulverices de vez en cuando. Durante el verano, abónala con un fertilizante líquido para plantas verdes siguiendo las instrucciones del fabricante en cuanto a la dosis y la frecuencia.

5. Oreja de elefante o Alocasia odora

Nada más contemplar la alocasia sabrás por qué se la conoce también como 'oreja de elefante', ya que sus hojas tienen la forma de los pabellones auditivos de estos paquidermos. Precisamente por eso, por la forma y las nervaduras de sus hojas, la alocasia es una planta tan especial. Tiene su origen en las zonas tropicales de Asia, y para que pueda desarrollarse en todo su esplendor necesitará que la trasplantes a una maceta grande en la que sus raíces no queden aprisionadas. 

A la hora de cuidarla, riégala de forma abundante y frecuente, de forma que el sustrato se mantenga húmedo, pero sin encharcamientos. En invierno tendrás que reducir la pauta de riego. Para que la alocasia esté fuerte le vendrá bien un aporte de abono quincenal en primavera y verano.

6. Kentia o Howea forsteriana

Esta planta grande y de porte llamativo es decorativa y muy elegante. Puede llegar a medir hasta tres metros de altura cuando se cultiva en interiores. De hecho, es perfecta para salones amplios y despejados, dado su imponente tamaño. Sus hojas son finas y alargadas, y es una especie fácil de cultivar.

Para que crezca feliz necesita algo de luminosidad, indirecta y no demasiado intensa, y un riego moderado: dos veces a la semana en verano y una o dos veces al mes en invierno.

Cualquiera de estas especies de gran tamaño y sencillo cultivo se convertirá en uno de los encantos de tu salón. ¿Por cuál te decides?