Las coníferas no son solo plantas para el jardín. También pueden tener un lugar predominante en la terraza o el balcón, si las cultivas en macetas o contenedores. Lo importante, en este caso, es que el espacio disponible lo permita, y colocarlas en macetas del tamaño adecuado.

Aunque en contenedor crecerán menos y más lentamente, estas plantas son una apuesta segura gracias a su belleza, su resistencia y su facilidad de cultivo. Descubre cinco especies de coníferas que te encantarán para el jardín o la terraza.

pequeños árboles en maceta

Cultivar coníferas tiene muchas ventajas. Para empezar, al tratarse de plantas de hoja perenne, estarán bellas y frondosas todo el año, perfectas allí donde las pongas. Además, son plantas muy resistentes que soportan sin inmutarse los cambios de temperatura, así como el frío y el calor extremos.

Elige entre estas cinco especies y cultívalas en macetas grandes para disfrutar de su belleza y naturalidad.

juniperus squamata
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1. Junípero (Juniperus squamata)

Gracias a sus agujas de color verde azulado, el junípero es una conífera que se cultiva en Europa como planta ornamental. Es de tamaño pequeño y porte enano casi rastrero, y crece muy lentamente, con una forma compacta. Es muy resistente y capaz de soportar sin problema la sequía, el frío y las heladas. Para que esté perfecto riégalo de forma moderada, ya que no le gusta el exceso de agua.

taxus baccata
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2. Tejo común (Taxus baccata)

Este arbolito de hojas con forma de aguja de color verde oscuro y copa piramidal se emplea en muchas ocasiones para formar setos perimetrales en el jardín, pero también es apto para plantar y cuidar en maceta, ya que crece lentamente. Esto hace que podamos aprovecharnos de su belleza natural también en la terraza o en el interior de un porche.

El Taxus baccata es una conífera fuerte y resistente. Le gustan los ambientes frescos y húmedos, más que el calor intenso. Para que crezca saludable procura que el sustrato de la maceta tenga un buen drenaje. Le vendrá muy bien que le aportes un fertilizante adecuado de forma anual; puedes usar uno de liberación lenta. También es conveniente podarlo de vez en cuando para conseguir que tenga la forma deseada.

 

thuya
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3. Tuya (Thuja Aurea nana)

Esta conífera oriental de la familia de los cipreses es perfecta para cultivar en maceta. Sus hojas son de color verde con matices amarillos, que a veces pueden ser ligeramente marrones. El porte de esta variedad es arbustivo y muy bello.

Para que crezca frondosa y bella tendrás que regarla de una forma regular, a diario, sobre todo en verano. Tampoco conviene que la pongas en una ubicación a pleno sol  ya que prefiere la semisombra. Prefiere los suelos ácidos. Entre los cuidados que te agradecerá la tuya destaca un aporte de abono cuando lo necesite, y una poda para mantener su forma.

pinus nigra
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4. Pino negro (Pinus nigra)

Esta es una planta fácil de cultivar que no te exigirá complejos cuidados. De hecho bastará con que la pongas a pleno sol, la riegues de forma regular mientras el pino es pequeño, ya que necesita agua para arraigar adecuadamente, y que le proporciones un buen sustrato. Si lo plantas en maceta cuando es joven, debes estar pendiente del riego (las plantas en maceta necesitan algo más de agua) y de que cuente con un buen drenaje, ya que los encharcamientos de agua en el contenedor le van a resultar muy perjudiciales.

Por lo demás, el pinus nigra soporta estoicamente las temperaturas extremas, especialmente el frío, pero también el calor. Utiliza un abono de liberación lenta en primavera.

 

 

chamaecyparis
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5. Chamaecyparis

Como la tuya, el Chamaecyparis es una conífera de la familia de los cipreses. Se trata de un arbolito que crece lentamente, por lo que es adecuado para plantar en contenedor. Tiene forma cónica y su follaje presenta un color verde intenso. Puedes colocarlo en un rincón con bastante exposición solar, aunque tolera la semisombra (incluso cuando el calor es extremo, le viene bien).

Muy resistente al frío y a las heladas, el Chamaecyparis es fácil de cultivar. Procúrale un riego regular y frecuente, evitando los encharcamientos. Además necesitará un buen abonado que le proporcione energía y nutrientes. Usa un fertilizante especial para coníferas una vez al mes durante la primavera.

Si te gusta el efecto que aportan al espacio las coníferas en contenedor, seguro que también te encantarán los árboles frutales cultivados en maceta.