5 plantas de interior que se crecerán y se multiplicarán fácilmente en tu cocina

El poto es una de las mejores plantas para tener en la cocina, y no es difícil entender por qué. Su resistencia lo hace perfecto para este espacio, ya que soporta bien los cambios de temperatura y humedad sin necesitar demasiados cuidados. Además, es una planta purificadora, capaz de mejorar la calidad del aire al eliminar toxinas, lo que siempre es un plus en una estancia donde pasamos tanto tiempo.

Otra de sus grandes ventajas es su capacidad de adaptación a distintos niveles de luz. Puede crecer perfectamente en rincones con poca iluminación o cerca de una ventana con luz indirecta, manteniéndose siempre verde y frondoso. Su facilidad de mantenimiento también lo convierte en un aliado ideal para quienes buscan un toque natural sin complicaciones: solo necesita riegos moderados y un poco de atención para lucir siempre bonito.

Además, el poto es fácil de propagar en la cocina. Puedes hacerlo fácilmente por esquejes, cortando una rama con unos pocos centímetros de tallo y poniéndola en agua o tierra hasta que forme raíces. Este proceso no requiere mucho espacio ni tiempo, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes desean multiplicar sus plantas en poco tiempo, incluso en el ambiente de la cocina.

Únete a nuestro canal de Whatsapp y descubre nuevas ideas muy El Mueble para tu casa. 

Los filodendros (Philodendron spp.) son otra opción de bajo mantenimiento que luce espectacular en cestas colgantes. Al igual que el poto, toleran bien la sequía y crecen en luz indirecta de media a alta intensidad. Además, tienen una gran capacidad para purificar el aire y están disponibles en una amplia gama de formas y colores, lo que los convierte en una planta versátil y decorativa.

Y, al igual que el poto, los filodendros son fáciles de propagar en la cocina. Puedes hacerlo a través de esquejes, cortando una rama con al menos un nodo (el punto donde crece una hoja) y colocándola en agua o directamente en tierra hasta que desarrolle raíces. Este proceso sencillo y rápido no requiere mucho espacio, lo que lo hace ideal para quienes desean multiplicar sus plantas sin complicaciones. ¡Perfecto para añadir más verde a tu cocina!

Además de verde, también puedes llenar la cocina con otras tonalidades alegres utilizando plantas con flores. Una de nuestras recomendaciones es la violeta africana (Saintpaulia ionantha) la cual, cuando está bien cuidada, florece casi todo el año y está disponible en una gran variedad de colores. Es una planta compacta que prefiere la luz indirecta brillante y riegos frecuentes. 

La violeta africana se puede propagar fácilmente mediante esquejes de hoja, y es bastante sencillo hacerlo en casa, incluida la cocina si tiene buena luz indirecta.

Por último, la lengua de suegra (Sansevieria trifasciata) es una de las plantas de interior más populares, y con razón. Está disponible en diferentes colores, formas y tamaños, y es muy fácil de cuidar. Además, no necesita estar cerca de una ventana, ya que se adapta bien a condiciones de luz brillante o baja.

La sansevieria es fácil de propagar debido a su resistencia y capacidad de regeneración. Se puede hacer por división de los rizomas, separando las raíces en varios grupos, o por esquejes de hoja, cortando una hoja en trozos y plantándolos en tierra o agua. Ambos métodos son sencillos y efectivos, lo que hace que esta planta sea ideal para multiplicar sin complicaciones.