10 plantas con flores lilas perfectas para alegrar tu jardín o tu terraza esta primavera

Plantas con flores lila que transformarán tu terraza.

Como indica su propio nombre, esta planta herbácea anual hace gala de unas flores aterciopeladas muy llamativas de color violeta. Se trata de una planta que crece de manera silvestre en Europa. Si quieres cultivar la violeta (Viola odorata) en tu jardín lo mejor es plantarla en un rincón soleado, con un sustrato rico en nutrientes, y regarla dos veces a la semana aportándole bastante agua, pero evitando los encharcamientos.

Un consejo: puedes utilizar la violeta para componer parterres de flores en tu jardín.

Nos encantan las flores moradas del agapanto (Agapanthus africanus) que decoran el jardín durante los meses de verano. Aunque son pequeñas, se disponen en grupo, formando esferas llenas de color.  Al agapanto le gusta estar a pleno sol. No tolera bien el frío ni las heladas, por lo que conviene protegerlo con un buen acolchado del terreno, si vives en una zona de inviernos rigurosos. El riego ha de ser generoso en primavera y verano, y menos abundante en invierno. Vigila que el sustrato esté siempre húmedo, y que no se produzcan encharcamientos.

Un consejo: a tus agapantos les vendrá de maravilla un aporte de materia orgánica una vez al año. En primavera puedes proporcionarles abono líquido diluido en el agua de riego cada dos semanas.

El limonium (Limonium sinuatum) es una planta vivaz de origen mediterráneo, con flores con forma de espiga de diferentes colores, también morado. Hace gala de un largo período de floración, desde finales del invierno hasta finales del verano. Para cultivarla en tu jardín búscale un emplazamiento a pleno sol, en un terreno arenoso y bien drenado, y riégala de forma regular y escasa (tres aportes de agua a la semana es lo máximo que debes proporcionarle). Al limonium le gustan las temperaturas cálidas (entre 12 y 28ºC).

Se trata de una planta originaria de Sudáfrica que hace gala de unas pequeñas y vistosas flores que, además de lilas y moradas, pueden ser blancas, azules o rosadas. Cultiva la lobelia (Lobelia erinus) en el jardín o en contenedor, en el porche o la terraza. Colócala en semisombra, en un sustrato fértil y bien drenado, y procura que tenga suficiente humedad ambiental. En cuanto al riego, este debe ser generoso, especialmente en verano, cuando las temperaturas se disparan. 

Un consejo: para alargar la floración, no mojes las flores al regar la lobelia y apórtale un abono específico para plantas de flor.

El lupino (Lupinus polyphyllus) es una planta vivaz de gran poder ornamental, ya que sus flores son muy bellas y originales, gracias a su forma de espiga. Aparecen a comienzos del verano, y pueden ser de diferentes colores, también morado. Para cultivar el lupino de forma adecuada, conviene plantarla a pleno sol, y regarla de forma moderada. En verano, aumenta la frecuencia de riego.

La tumbergia (Thunbergia erecta) es una planta trepadora de vistosas flores de color morado, o también blancas o azules. Es muy frecuente verla en las zonas ajardinadas del sur de nuestro país, cerca de la costa y en las islas, debido a las temperaturas suaves de estas zonas que le permiten florecer durante todo el año. Las hojas perennes de la tumbergia son de color verde brillante, mientras que las flores, de unos 8 cm de longitud, tienen forma tubular. Se trata de una planta fácil de cultivar: ubícala en un lugar soleado, en un suelo fértil y húmedo.

Uno de los mayores encantos de la dedalera (Digitalis spp.) son sus varas florales de flores con forma de dedal en color lila, aunque también puedes encontrarlas en rosa y en blanco. La dedalera presenta numerosas variedades como la Digitalis purpurea, la Digitalis grandiflora, Digitalis lutea, etc. La época de floración es, sobre todo, el verano, aunque en algunas variedades las flores surgen a finales de la primavera hasta que llega el invierno. En función del tipo de dedalera, prefiere más sol o sombra y terrenos más secos o húmedos. En cualquier caso, se trata de una planta de fácil cultivo, en todas sus variedades.

Un consejo: corta las varas florales cuando se marchiten para favorecer la producción de nuevas flores.