No se trata de tirarlo todo, sino de deshacerte de objetos o prendas de ropa que ya no usas o que no forman parte de tu vida. Es un ejercicio liberador y que también te ayudará a tomar consciencia de lo que tienes. Y si te gusta rodearte de muchas cosas, hazlo, pero que siempre al mirarlas o usarlas te hagan esbozar una sonrisa. ¡Vamos a ello!

Recuerda: Antes de tirar nada puedes donar aquello que no uses para que alguien lo pueda utilizar, reciclarlo o reutilizarlo para otra cosa. Que hagas limpieza y "tires" lo que no usas no quiere decir que vaya al cubo de la basura. Y si te han quedado ganas de liberar más espacio no hace falta que esperes a la próxima década.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.