Esta es toda la vajilla, cubertería y cristalería que deberías TIRAR lo antes posible para ganar espacio en tu cocina

A estas alturas ya deberías saber que acumular objetos que no usas es el principal causante de que tu casa no esté en orden y que no tengas espacio para guardar lo que realmente te hace falta. Sobre todo ocurre cuando se trata de una estancia como la cocina, donde tenemos tantos instrumentos, electrodomésticos, alimentos y accesorios que pueden terminar siendo un caos. Y todo el menaje que, si lo revisas, seguro que puedes reducir a más de la mitad. Seguro que en tu cocina y alacena tienes más de la mitad de piezas que nunca usas y, en muchos casos, ni te gustan.

VAJILLA, CUBERTERÍA Y CRISTALERÍA QUE DEBES TIRAR EN TU COCINA

¿Cuál es el primer paso para poner orden en casa? Cualquier organizadora profesional lo tiene claro: aprender a tirar, por supuesto. Empieza por vaciar todo el menaje encima de una mesa para ver la magnitud de la tragedia y ponte manos a la obra de una vez por todas. Reúne las piezas por categorías: vajilla, copas, vasos, cubiertos, tazas... y quédate solo con lo que vas a usar (ya sea a diario o en ocasiones especiales) y lo que te gusta.

1. Empieza por la vajilla que esté rota

Lo primero que puedes tirar es la vajilla que tenga alguna imperfección, esté rota o agrietada. Aunque sean piezas que te gustan, no tiene sentido que guardes platos en mal estado. Así que, como dice Marie Kondo, despídete de ellos con gratitud y tíralos.

Vajilla y cristalería que debes tirar. — El Mueble

2. Sigue con los platos que no te pegan con nada

Aunque en El Mueble nos gusta combinar vajillas distintas para poner la mesa como una estilista, si tienes algún plato que está solo en el mundo, literalmente, y no te queda bien con el resto de menaje que tienes, lo mejor es que lo tires y así liberes su espacio.

3. Tira la vajilla que te dieron en el banco

Aunque está muy bien que por abrir una cuenta corriente el banco te regale una vajilla completa, eso no quiere decir que la tengas que guardar por los siglos de los siglos. Igual en su momento te fue bien para tener platos de más, pero ahora, tras el paso de los años, ya tendrás otra vajilla que te has comprado a tu gusto. Así que mejor despídete de la del banco.

4. Los platos de recuerdo que compraste

En un viaje, una fiesta popular, una celebración... Hablamos de esos platos sueltos que compras por impulso. En el momento te gustan, pero después nunca los usas y te ocupan un espacio muy valioso. Llegó la hora de llevarlos a reciclar.

5. Las copas que te regalaron y no te gustan nada

Porque son de color, tienen una forma extravagante o un diseño que no te gusta nada. No guardes esas copas que te horrorizan porque fueron un regalo, lo mejor es que se las des a alguien a quien le puedan gustar y las use. Así ganas más sitio para ti y menos ruido visual en la alacena.

6. Las copas de vino manchadas

Hay copas que por el uso quedan manchadas y hasta algo opacas. Si tienes copas de sobras no hay problema, deshazte de las que ya no quedan como nuevas. Antes de tirarlas, prueba estos trucos de cómo limpiar las copas para que no pierdan su brillo.

7. Copas que nunca has usado en las que no sabes qué beber

Copas de licor, vino, cava, cóctel... Si la mayoría de copas que tienes ni las has usado, porque no sabes para qué sirven, y tampoco recibes tanto en casa, lo mejor es que te desprendas de ellas. La verdad es que no necesitas tantas.

8. Tu colección de tazas desde que tenías 15 años

Las tazas son la típica cosa que acumulamos casi sin darnos cuenta. De regalo, de propaganda, compradas en viajes, pintadas a mano por tus hijos... La lista de tipologías es casi interminable y, lamentablemente, la mayoría de ellas ni las usas ni son de tus favoritas. Así que quédate con las 4 o 5 que más te gustan y el resto va fuera.

9. Vasos que no te gustan y no sabes cómo llegaron a tu casa

A veces en casa acumulamos una cantidad de vasos exagerada para los miembros de la familia. Una familia de 4 miembros necesita 15 vasos, como mucho. Los que estén desparejados, no te gustan o tienen alguna imperfección, van fuera.

10. La copa de cerveza de cuando fuiste a la Octoberfest o al Sónar

En el momento te hizo gracia, pero, 10 años después, no tiene sentido que guardes este recuerdo bávaro o de cualquier festival en un sitio destacado de tu alacena. Quédate con el recuerdo del viaje, pero no con su pongo.

11. Cubiertos pasados de moda

Hay diseños de cubiertos que tuvieron su momento, pero quizás ahora ya se ven muy pasados. Eso les pasa a los cubiertos con mango de nácar, siempre que no sean auténticos, claro está. Si los tienes desde tiempos inmemoriales y ya se ven antiguos o gastados, ha llegado el momento de jubilarlos

12. Cubiertos ennegrecidos desde hace décadas

Con el paso del tiempo y el poco uso, los cubiertos tienden a ennegrecerse. Si no son buenos y hace años que los tienes, quizás ha llegado el momento de renovarlos. Los buenos, como los de plata o alpaca, vale la pena dedicarles un tiempo para recuperar su esplendor. Así puedes limpiar los cubiertos ennegrecidos.

13. Cuchillos que han dejado de cortar

Con el uso los cuchillos dejan de cumplir con su función primordial que es cortar la comida. Y, a veces, aunque los afiles siguen igual. Búscales sustitutos y despídete de ellos para siempre.

14. Bandejas y fuentes anticuadas

Si tu colección de bandejas podría llenar tu mesa y hasta la encimera de la cocina, eso significa que tienes demasiadas. Quédate con las 4 o 5 que más usas (elige una de cada tamaño). Las que estén más gastadas y anticuadas, tíralas. Y haz lo mismo con las fuentes y fruteros. Son objetos grandes que ocupan mucho espacio en vano, si no los usas.

15. Más soperas que el Palacio de Buckingham

Y lo mismo sucede con las soperas. Si te gustan es normal que tengas varias, pero si no tienes mucho espacio, lo ideal es que te quedes con las que sean más especiales para ti. Como siempre, las que estén rotas o en mal estado, mejor que no las guardes más.

16. Vasos y platos de papel de cumpleaños pasados

Aunque no son propiamente menaje, sí que se usan como tal en cumpleaños infantiles y otras celebraciones. De dibujos animados, Navidad, Halloween, superhéroes... Si tus hijos ya son mayores y tienes platos de varias temáticas que ya no volverás a necesitar, lo mejor es que se los des a alguien que los pueda utilizar.

Si quieres ver todo lo que debes tirar de tu cocina cuanto antes, ¡lo tienes a continuación!

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