El olor a humedad puede echar por tierra un montón de horas dedicadas a la colada, desde que echas la ropa a lavar hasta que la planchas y vuelves a guardar en su sitio. Y si vives en el norte, como es mi caso, donde la ropa tarda en secarse más de lo normal, no te quiero ni contar lo que eso supone.
Pero el problema del olor a humedad no es exclusivo ni del norte ni de los armarios de la ropa. Despensas o armarios de segundas residencias o viviendas en la montaña o cerca del mar también pueden verse afectados por este inconveniente. La buena noticia es que hay un truco estupendo para acabar con él, y la superbuenísima es que hay maneras de prevenirlo o al menos reducirlo. Te lo cuento todo a continuación.
Cómo prevenir el olor a humedad en los armarios
Si vives en una zona con tendencia a la humedad, lo ideal es que tomes una serie de medidas para prevenir ese desagradable olor que a la larga también puede convertirse en un problema de salud. La humedad es el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de bacterias y hongos, que pueden incluso ser el origen de afecciones cutáneas.
- Limpieza regular. Una buena manera de prevenir la humedad es limpiar el armario cada cierto tiempo para eliminar posible moho. Sobre todo déjalo bien seco.
- Puertas abiertas. Además de ventilar a diario las estancias de tu casa, deja abierta las puertas de los armarios de aquellas con tendencia a oler a humedad. Esto no quiere decir que tengas la casa abierta de par en par (¡vaya desorden visual!), sino con cierta frecuencia las más conflictivas y que pasen más desapercibidas (por ejemplo, las del dormitorio).
- Dispositivos antihumedad. Hace muchísimos años que los uso. Estos recipientes de plástico absorben el exceso de humedad del ambiente y lo deposita en forma de líquido en la cubeta inferior. Los tienes de diferentes capacidades según donde los quieras poner. Cuando se llene la cubeta, vacíala y cambia el recambio.
- Bolsitas antihumedad. Son más recientes pero de lo más práctico: perfectas para el armario gracias a la perchita que tienen que te permite colgarlas directamente. Cuando veas que se llenan, sustitúyelas por otras. La única precaución que tienes que tener es que no toquen la ropa ni las paredes del armario. También las encontrarás perfumadas.
- Remedios caseros. Reparte bolsitas de tela con arroz por el armario para que absorban la humedad y combínalas con recipientes con bicarbonato sódico que actúan como desodorizante.
El truco para acabar con el olor a humedad
Si el olor a humedad ya se ha instalado en tu armario, lo primero que tienes que hacer es vaciarlo y limpiarlo a fondo. Pasa una bayeta humedecida en un producto multiusos (si el armario es de madera utiliza otro específico) para comprobar que no haya manchas de humedad o moho. Asimismo, revisa las prendas o los abrigos para comprobar que está todo en buen estado. Déjalo ventilar y pon bolas perfumadas o similares.
Además, puedes fabricarte tu propio dispositivo casero para dar buen olor, tal como muestra @aly_deco_home. Tan fácil como reciclar un táper con tapa, perforarlo con cuidado, y añadir sal gruesa que absorbe la humedad. Potencia el efecto agregando unas gotas de aceite esencial de lavanda, que huele fenomenal y mantiene las polillas a raya. También puedes agregar un potenciador de aroma en forma de bolitas. Aquí tienes el video.
De esta manera tan sencilla, tu armario ya no olerá a humedad. Si prefieres otra fragancia, prueba con los olores cítricos, el eucalipto o el jazmín.
Otro truco para decirle adiós a la humedad de tu armario
Si estás en búsqueda de otro truco para decirle adiós a la humedad de tu armario, el bicarbonato de sodio será tu gran aliado, ya que ayuda a neutralizar olores y absorbe la humedad.
Puedes utilizar pequeños recipientes o bolsas de tela porosa para distribuir el bicarbonato en varias partes del armario. Si usas bolsas de tela, asegúrate de que estén bien cerradas para que el bicarbonato no se derrame, pero que permitan el paso del aire. Puedes ubicar uno en cada estante o cajón, y uno colgado en la barra de colgar ropa.
Una casa para vivir feliz es aquella en la que se respira orden y limpieza.
Cada mes, revisa el bicarbonato de sodio. Si notas que ha absorbido mucha humedad o que ya no es efectivo para neutralizar olores, reemplázalo por bicarbonato fresco. Esto garantiza que continúe funcionando de manera óptima.
Para añadir un toque de frescura adicional, puedes mezclar el bicarbonato de sodio con unas gotas de tu aceite esencial favorito (como lavanda, limón o eucalipto) antes de colocarlo en el armario. Esto no solo ayudará a absorber la humedad y neutralizar los olores, sino que también aportará un aroma agradable.
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