A pesar de que dediquemos tiempo y esfuerzo a limpiar nuestra casa, asegurándonos de que las superficies más visibles y accesibles estén impolutas, es casi inevitable que haya algún rincón o espacio que no lo esté del todo. A menudo, hay lugares que pasamos por alto porque no están a simple vista o no son de fácil acceso.

Aun así, estos huecos olvidados acumulan grandes cantidades de polvo y suciedad que, con el tiempo, contribuyen a que nuestro hogar no esté totalmente limpio. Un ejemplo perfecto de estos "lugares a menudo ignorados" son los raíles de las puertas de nuestra casa. Aunque estos no sean visibles a simple vista, su limpieza es esencial. 

Ante este problema, te traemos una solución de lo más útil y efectiva. A continuación te presentamos un truco que no solo te ayudará a combatir este inconveniente, sino que además hará que los raíles deslicen mucho mejor y de forma más fluida. Así que presta mucha atención, ¡mira, mira!

EL TRUCAZO PARA ELIMINAR LA SUCIEDAD DE LOS RAÍLES DE LAS PUERTAS

Limpiar los raíles de las puertas

Limpiar los raíles de las puertas

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Quedarás asombrado de lo sencillo y barato que es este método. En primer lugar, necesitarás un cartón. Puede ser cualquier trozo de cartón que tengas por casa, no es necesario ninguno en especial, pero, si no tienes ninguno a mano, no te preocupes, puedes comprar uno en cualquier papelería o incluso, en un supermercado. 

Una vez tengas el cartón, lo siguiente que deberás hacer es colocarlo justo en el lugar donde se encuentre la suciedad. No importa la anchura de la zona, el cartón debería poder cubrirla sin problema. A continuación arrastra el cartón hasta el rincón más cercano. Este es el paso clave, ya que es aquí donde luego deberás pasar a fondo la aspiradora, asegurándote de que no queda ni rastro de la suciedad. Y ya estaría, ¡ya has terminado! 

OTRO TRUCO (TAMBIÉN) EFECTIVO 

Si esta idea no ha logrado convencerte del todo, no tendrás de qué preocuparte. Tenemos otro truco, también rápido y sencillo, diseñado para combatir el problema. Este es tan simple como utilizar agua y jabón, elementos básicos que de seguro tienes en tu casa. 

Lo primero que deberás hacer es mezclar una buena cantidad de agua con jabón de uso doméstico, cualquiera nos servirá. Una vez esta mezcla esté lista, el siguiente paso será rociarla sobre los raíles. Asegúrate de cubrir bien todas las áreas para que el jabón pueda actuar con fuerza sobre la suciedad. 

A continuación, coge un paño húmedo. Con este, limpia todos los raíles y, no te preocupes si no consigues quitar toda la suciedad en el primer intento. Podrás repetir el proceso las veces que necesites hasta que consigan estar completamente limpios. Ya verás como, después de aplicar este método, la suciedad habrá desaparecido como por arte de magia. ¡Y tan solo con agua y jabón!

¿Has visto qué trucos más impresionantes? A menudo creemos que para resolver problemas de orden y limpieza necesitamos comprar productos caros y complicados de usar. Sin embargo, la realidad es totalmente distinta.

En nuestro caso, te garantizamos que no vas a gastar más de 1 €. Estos trucos te ayudarán a ahorrar dinero y te facilitarán la vida de formas que nunca te habías imaginado.