La limpieza de la casa, incluyendo en ella el orden y la organización, es una tarea doméstica de la que no podemos escaparnos, aunque más de una vez nos gustaría poder hacerlo. Hay cosas del hogar que podemos limpiar, por ejemplo, una vez a la semana, pero hay otras que, obligatoriamente, debemos limpiar sí o sí todos los días, como por ejemplo barrer los suelos, hacer la cama o fregar los platos.
Vale, es verdad, que a todas nos pasa con mucha frecuencia: nos entra pereza máxima cuando, después de comer, ya sea a la hora del desayuno, la del almuerzo o la de la cena, tenemos que ponernos a fregar los platos. ¿Y qué hacemos en su lugar? Pues dejamos todo, platos, vasos y cubiertos, dentro del fregadero donde nos esperan horas, a veces muchas, incluso, días, en ser fregados y enjuagados. En cuanto leas lo que te puede pasar si dejas los platos sin fregar varias horas, estamos seguras de que cogerás el estropajo y el friegaplatos a la velocidad del rayo.
Esto es lo que te podría pasar si dejas los platos sucios en el fregadero
Aunque parezca que dejar los platos, vasos, cubiertos y utensilios de cocina sucios en el fregadero pueda parecer algo inofensivo y sin importancia, esta acción dista mucho de la realidad: podría causarnos problemas de salud. Sí, has leído bien.
Y es que en el fregadero se forma el microclima perfecto para que se produzca la proliferación de bacterias y gérmenes. Esto ocurre porque el fregadero, al estar en contacto con el agua continuamente, siempre está mojado y húmedo, las dos características que más les gustan a los gérmenes y a las bacterias para crecer a sus anchas.
Además, el asunto se complica cuando dejamos dentro del fregadero platos y cacharros sucios con comida pegada porque, para que esta suciedad se reblandezca, les echamos por encima agua, ¡y vaya error cometemos aquí! Y ahí no queda la cosa: como el agua que usemos sea caliente, estos bichitos se extenderán mucho más rápidamente por las superficies de los platos, vasos o cubiertos que tengamos en el fregadero.
La salmonela es una de las principales enfermedades que podríamos coger si no fregamos los platos sucios justo después de comer. La salmonela es una bacteria que tiene la habilidad de reproducirse muy rápidamente en restos de comida y puede causar síntomas gastrointestinales graves como náuseas, vómitos, diarrea e incluso fiebre.
Además, la E. coli es otra amenaza común encontrada en platos sucios y cuyo contagio puede causar infecciones urinarias y gastrointestinales dolorosas. La proliferación de moho en los platos también es un riesgo para la salud, ya que la exposición prolongada al moho puede desencadenar reacciones alérgicas, problemas respiratorios e irritaciones en la piel.
Pero, no te preocupes, estas enfermedades se pueden prevenir si lavas los platos inmediatamente después de usarlos y si, además, cambias, al menos una vez al mes, los estropajos, las bayetas y las esponjas que uses para fregar porque, al estar siempre mojadas, al igual que el fregadero, también reúnen las características más adecuadas para la multiplicación de bacterias y gérmenes.
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