La verdad que el mundo del orden y de la limpieza del hogar no deja de sorprendernos. Todos los días aprendemos algún truco nuevo o algo que no sabíamos, como los diferentes usos que pueden tener ciertos utensilios de la casa que, ni por asomo, te podrías llegar a imaginar que podían solucionar un problema totalmente diferente a la función para la que fue creado. Es el caso del rollo de papel higiénico porque, más allá del uso habitual que todas le damos en el cuarto de baño, ahora también cumple una misión superimportante si lo colocas dentro de la nevera. ¡Mira y alucina!

El motivo por el que deberías meter el papel higiénico en la nevera

Aunque el primer motivo que se te viene a la cabeza por lo que deberías meter el papel higiénico en la nevera sea que esté más fresquito cuando lo vayas a usar, evidentemente, esta no es la razón por la que estamos generándote tantas expectativas. Sorprendentemente, el papel higiénico dentro de la nevera te va a solucionar un problema que has intentado acabar con él muchas veces sin éxito: eliminar los malos olores.

Y es que el interior de la nevera es uno de los lugares de la casa donde antes se acumulan los malos olores, y es normal. Hay muchos alimentos diferentes, cada uno con sus propios aromas que se mezclan unos con otros, mezcla a la que también se suma los olores de aquellos otros alimentos que, sin darnos cuenta, se han estropeado. Si ya has intentado de todo para eliminarlos y no lo has conseguido, prueba el truco del papel higiénico. Te contamos cómo hacerlo.

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Cómo usar el papel higiénico para eliminar los malos olores de la nevera

Usar un rollo de papel higiénico para eliminar los malos olores de la nevera no tiene mucha complicación. Bueno, eso sí, es importante que, antes de meterlo, hagas limpieza general de la nevera y que, sobre todo, revises el estado de todo lo que guardas en ella. Vacíala por completo, deshazte de todo lo que esté en mal estado o caducado y lo que esté a punto de caducar, ponlo en la primera fila para que lo consumas cuanto antes. Antes de volver a meter todo dentro, pásale un trapo de microfibra rápido por las paredes, las baldas y todos los recovecos. Para mayor seguridad, haz esta limpieza con la nevera desenchufada.

Cuando ya hayas hecho esta limpieza y revisión, ahora sí que puedes meter tu rollo de papel higiénico dentro. Asegúrate de que sea un rollo de papel higiénico nuevo que saques de un paquete recién abierto para que no haya perdido su capacidad de absorción. Colócalo en un rinconcito que tengas libre en la nevera y ya está, no tienes que hacer nada más. El papel higiénico irá atrapando él solito las partículas de olores desagradables que van flotando en la atmósfera. Es importante que el rollo de papel higiénico te acuerdes de cambiarlo por uno nuevo después de una o dos semanas