¿Alguna vez has sacado la ropa de la lavadora y, en lugar de oler a limpio, tiene un olor rancio y desagradable? Aunque parezca contradictorio, ya que lavas la ropa para que salga limpia y oliendo bien, esta situación es más común de lo que parece. Y es que, todo lo que pase en el interior de la lavadora, se transfiere a las prendas de vestir que estamos lavando, incluido los malos olores. Estos malos olores suceden por varios motivos y, si sabemos atajarlos adecuadamente, podremos acabar con ellos. Para ponerle remedio a este problema, te traemos la solución definitiva para que, a partir de ahora, tu ropa siempre tenga olor a limpio cuando la saques de la lavadora.
Trucazo para que la ropa salga de la lavadora con buen olor
Cuando sientas que la ropa te sale con malos olores de la lavadora, es una señal clara que ha llegado el momento de hacerle una limpieza general. Pero, muchas veces, esta limpieza general (del filtro, de la cubeta del detergente y las gomas de la puerta) no es suficiente y es necesario dar un pasito más allá: tienes que limpiar el interior del tambor. Para ello, te recomendamos hacer lo siguiente:
- Paso 1. Con la lavadora completamente vacía y sin ropa en su interior, agrega media taza de vinagre blanco de limpieza en el tambor. El vinagre blanco es increíblemente efectivo para neutralizar los malos olores.
- Paso 2. A continuación, cierra la puerta de la lavadora y configura un lavado con agua caliente a máxima temperatura (90º).
- Paso 3. Después de este ciclo de lavado, tu tambor de la lavadora estará completamente limpio y sin malos olores.
- Consejo: Cada vez que termine un lavado y saques la ropa de la lavadora, deberías dejar abierta la cubeta del detergente y la puerta del tambor para ventilarlos. Cuando veas que están completamente secos y sin restos de agua, ya puedes cerrarlos.
¿Por qué la ropa sale de la lavadora con malos olores?
Algunos de los principales culpables de que la ropa salga con malos olores de la lavadora son los siguientes:
- Acumulación de detergente y suavizante en el tambor y en los conductos de la lavadora: Con el tiempo, estos residuos crean el ambiente perfecto para el crecimiento de moho y bacterias, los responsables del mal olor.
- Falta de ventilación: Si dejas la puerta de la lavadora cerrada después de cada ciclo, el interior permanece húmedo, favoreciendo el crecimiento de hongos y bacterias. Esto se agrava si, además, no limpias los filtros y el cajón del detergente con regularidad.
- El detergente empleado: Usar demasiado detergente o uno de baja calidad puede dejar residuos en la ropa y en la lavadora, lo que a la larga genera mal olor.
- Lavar con agua fría todo el tiempo: Las temperaturas bajas no eliminan de manera efectiva los gérmenes acumulados.
- Dejar la ropa mojada en la lavadora: Si la dejas en el tambor después de que termine el ciclo de lavado, también puede provocar malos olores.