Este tema se podría titular también "Adiós manchas sobre textil". Y no se nos rompería el corazón de verlas desaparecer. Seguro que te has preguntado más de una vez -a mí me pasa- por qué nuestras madres y abuelas eran capaces de acabar con cualquier mancha y a nosotros -una generación después- parecen habernos cogido cariño a pesar de nuestra animadversión hacia ellas. ¿Es que acaso no se dan por aludidas?
Puede que estés aplicando bien el producto o la solución pero que cometas algunos pequeños errores que hacen que este no penetre o que no realice su efecto y, de ahí, que la mancha sobre cualquier textil no desaparezca.
Errores que hacen que una mancha no desaparezca
- No quitar la mancha lo más rápido posible. El tiempo juega en contra. Cuanto antes ataques la mancha, mejor será el resultado porque evitarás que la suciedad penetre en las fibras del tejido.
- No retirar el exceso de mancha antes de aplicar el producto. Parece lógico, pero es un error que hace que una mancha no desaparezca. Por ejemplo, si queda fruta sobre el mantel, retira todo antes de empezar con la operación "mancha fuera".
Si al empezar a tratar la mancha, vemos que esta se disuelve, es una buena señal de que desaparecerá
- No usar el "remojo". Por las prisas, nos olvidamos de este paso. Dejar la prenda en remojo con detergente al menos 4 horas ayuda al proceso de eliminación.
- Secar la prenda aunque la mancha no haya desaparecido por completo. Error. No es conveniente hacerlo puesto que esto provoca que se fije.
- Frotar demasiado la mancha. Hay que hacerlo con delicadeza, con la mano o un cepillo suave. Pero nunca pasarte porque estropearás el tejido.
- No tratar una mancha antes de meterla en la lavadora. Esto hará que según metes la mancha, también salga sin inmutarse apenas. Hay manchas conflictivas o que han estado demasiado tiempo en el tejido antes de lavar. Siempre hay que tratarlas. Lo básico es aplicar detergente líquido sobre la mancha directamente, masajeando para que penetre, o una pasta de detergente en polvo y agua.
- No dejar que actúe el producto el tiempo indicado. Esto es válido para cuando usamos productos específicos para las manchas. Siempre hay que leer las instrucciones y respetar las indicaciones del fabricante en todos los pasos, también en el tiempo de espera según mancha y tejido. Si no esperas, será un error que marcará la diferencia entre acabar o no con la mancha.
- Usar agua caliente. En la mayoría de los casos es preferible usar agua tibia más que caliente porque estarás dañando los colores de la prenda y aunque pueda desaparecer la mancha de nada servirá si "se come" el color. En manchas de sangre, siempre agua fría.
- Aplicar demasiado producto. Del que sea para quitar la mancha. Más producto no garantiza que la mancha desaparezca y sí que se dañe el tejido y que apliquemos más producto químico del necesario.
- Usar lejía para todo. La lejía desgasta y daña las fibras de los tejidos. Así que un uso prolongado puede hacer que desaparezca una mancha pero que estropees la prenda. Así que para un uso ocasional, según qué mancha y qué tejido, puede eliminar la mancha pero hay otras soluciones menos agresivas e, incluso, más efectivas. El limón es un buen sustituo y también blanqueante.
- No leer las etiquetas o no saber qué tipo de tejido tienes delante. Porque no solo conviene saber a qué tipo de mancha nos enfrentamos sino que tela es. Esto nos ayudará a saber qué le va bien, qué capacidad de absorción tiene, resistencia, etc. Por ejemplo, las prendas de algodón absorben más las manchas mientras que los tejidos sintéticos hacen que las manchas resbalen o no se adhieran.
En qué consiste pre-tratar una mancha
- Mojar la prenda.
- Aplicar directamente sobre la mancha el detergente o jabón líquido o en pasta.
- Frotar contra la tela manchada con los dedos en movimientos circulares.
- Lavar como normalmente lo harías.
- Si las manchas persisten cuando saques las prendas de la lavadora, repite estos pasos antes de que se seque la prenda y lava nuevamente.
Trucos para quitar cualquier tipo de mancha de una prenda
Hemos recopilado las 10 manchas más comunes y que más quebraderos de cabeza nos dan a la hora de sacarlas de un tejido. Así tienes un valioso punto de partida.
- Mancha de fruta sobre el mantel. Después de lavarla por encima con agua, aplica un quita-manchas y frota un poco con una esponja o cepillo. Después lava en lavadora como acostumbres, en un programa de agua fría o templada. Si el tejido es blanco siempre podemos añadir algo de lejía o limón, que ayudarán a que la mancha desaparezca del todo.
Cualquier mancha que contenga azúcar se disuelve mejor con enzimas especiales, presentes en detergentes biológicos, indican desde Manterol Casa, expertos en ropa de casa
- Cómo quitar manchas de sangre. Siempre se lavan las prendas manchadas de sangre en agua fría porque la caliente la extiende y fija. Deja en remojo con agua fría la prenda y luego frota enérgicamente con jabón neutro. El agua oxigenada también ayuda a eliminar manchas de sangre de tejidos (aplicada directamente sobre la mancha o en fibras delicadas en una mezcla 50% agua fría y 50% agua oxigenada).
- Manchas de aceite. Si te preguntas cómo quitar manchas de aceite, tan frecuentes en ropa y manteles, este truco te gustará. Haz una pasta con polvos de talco, sal y agua. Aplica sobre la mancha y frota suavemente para que penetre. Luego lava con normalidad.
- Manchas de maquillaje sobre tejidos. Cubre la mancha con crema de afeitar y espera a que seque. Retira y lava como habitualmente.
- Manchas o cercos que deja el perfume. Mezcla dos partes de agua y una de bicarbonato. Cubre la mancha con la mezcla y deja actuar un minuto. Retira y lava.
- Manchas de sudor. Se ven más en tejidos de colores claros. Hay limpiadores específicos que se aplican antes de introducir la prenda en la lavadora. Si persisten esas manchas hay que frotar directamente con limón y luego lavar.
- El vino. Una mancha de vino, sobre todo si es tinto, puede ser un reto. Coloca una capa de sal encima de la mancha, déjala secar durante toda la noche y lava con agua fría y detergente al día siguiente.
- Manchas de tinta. Un bolígrafo, por ejemplo, sobre una camisa. No la frotes, aplica directamente leche y desaparecerá. Luego lava a máquina.
- Manchas de café sobre tejido. Bastante habitual también este tipo de mancha. Lo mejor es tratarla con vinagre o agua con gas. Deja actuar un minuto y después lava como habitualmente.
- Manchas de césped. Pulveriza vinagre blanco directamente sobre la mancha y frota suavemente hasta que la veas desaparecer. Lava como acostumbres en la lavadora.
Cómo actúan los remedios caseros ante las manchas
Lo mas fácil y el primer paso es probar a aplicar detergente o jabón y agua sobre la mancha. Pero hay otras sustancias que siempre se han aplicado sobre las manchas para eliminarlas. Los remedios caseros ayudan a desprender las sustancias que crean las manchas y los detergentes facilitan el paso de la sustancia líquida a la mancha y el interior de las fibras de la tela.
- El agua oxigenada sirve para hacer invisible las manchas pero solo sobre ropa blanca.
- Vinagre, poco funciona porque suele dar color a la mancha. Así que según sobre qué manchas, no es un buen aliado.
- Mucho mejor el bicarbonato. Es una sustancia abrasiva y remueve los restos de manchas.
- La leche, que suelta las manchas, especialmente con buenos resultados sobre manchas de tinta.
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