NO tires estas cosas si estás pensando en hacer un Marie Kondo en casa

Que Marie Kondo y su método KonMari han puesto de moda el orden a nivel mundial es indiscutible. Como también lo es que tirar es el primer paso para poner en orden al fin tu casa. Pero apostar por un "todo fuera" tiene sus peligros, ya que puede ser que luego te arrepientas. Estas son las cosas que no deberías tirar.

Empieza por salvar la ropa 'buena'

Marie Kondo en su libro y súper hit de ventas La magia del orden empieza ordenando la ropa porque considera que es a lo que tenemos menos apego y nos resulta más fácil deshacernos de ella. Cierto, es fácil tirar, donar o regalar la ropa que ya no nos gusta, no nos queda bien o está algo vieja.

Pero cuidado, en la categoría de ropa que no te pones puede ser que tengas algún vestido de fiesta de marca (que te has puesto dos veces), algún traje sastre o un abrigo atemporal que hace años que no usas. En el caso de este tipo de prendas, que aguantan bien el paso de los años y las modas pasajeras, lo mejor es que los guardes.

Si quieres liberar espacio de tu armario puedes tenerlos en un armario auxiliar y así no los tendrás por en medio pero son las típicas prendas a las que puedes seguir sacando rendimiento y siempre te harán quedar bien.

Los zapatos de piel o caros

Con los zapatos sucede igual que con la ropa. Van fuera los que te aprietan, están pasados de moda, muy gastados... pero puede que algunos de los que no te pones a menudo merezcan permanecer en tu zapatero.

Estos son algunos de los básicos que no deberían salir de vestidor: unos salones negros, unos zapatos tipo Oxford, unas botas altas, unas bailarinas, sandalias joya... Pero ojo, no es guardarlos todos, sino aquellos que no pasan de moda y te pueden solucionar una ocasión especial.

También es importante que guardes los de más valor. Los zapatos de calidad bien guardados (en su caja, con una cuña o papel de periódico en la punta) pueden durarte perfectos muchos años. Si dudas, estos son los 15 zapatos que deberías tirar cuanto antes.

Los bolsos de marca

Con los bolsos pasa lo mismo que con los zapatos. Y por bolsos nos referimos a bolsos de piel, bolsas de tela, mochilas, monederos, maletas... Seguro que tienes muchos más de los que crees. ¡Y sigues comprándote!

Los que van fuera son los que no te gustan, no te pones porque no son tu estilo, están muy gastados... con esos no debes tener dudas. Los que estén en buen estado dáselos a quien pueda aprovecharlos. Te recordamos los 15 bolsos que deberías tirar YA.

Los que te debes quedar, aunque no uses habitualmente, son algunos bolsos para ocasiones especiales (como bodas o eventos). Como uno negro, otro con algo de brillo y uno claro tienes más que suficiente. Siempre debes tener un bolso de piel grande (negro o marrón), uno tipo bandolera que te pegue con todo y alguno más informal.

Igual que con los zapatos. A la hora de decidirte cuáles te quedas fíjate en su marca, el material y su estilo. Hay clásicos del diseño que siempre quedan bien y te sacarán de más de un apuro.

Salva la mayoría de tus libros

Cuando Marie Kondo acaba de ordenar la ropa empieza con los libros, así que tú haz lo mismo. Ella apuesta porque en casa solo nos quedemos con 30 libros. Un número insuficiente para los amantes de la lectura que, claramente, tenemos muchos más. Según ella "solo debes quedarte con los que realmente amas". A lo que añade que "cada obra tiene su momento".

¿Cuál es la solución entonces? Quedarnos con más obras de los que dice la gurú japonesa. No es mala idea hacer una revisión de la librería de casa por si hay algún libro que queremos donar (al colegio, la biblioteca...) o regalar a alguna amiga. Todos tenemos libros que ya no queremos pero eso no significa que solo nos quedemos con 30.

Las fotos tampoco se tiran

Después de ordenar ropa, libros, papeles y komono (una categoría que engloba objetos varios) Marie Kondo considera que ya estamos preparados (entrenados) para atacar los objetos de valor sentimental que nos cuestan más de tirar y ocupan un valioso lugar.

En el caso concreto de las fotos, la gurú japonesa del orden aconseja reunir todas las fotos de la casa (sí, las de los álbumes también) y luego hacer una criba de las que se quedan y las que se van. Para ella solo deberíamos guardar aquellas que son realmente importantes pero no todas.

Maria Kondo considera que una caja llena de fotos ocupa espacio y el espacio "donde vivimos debe ser para la persona que somos hoy, no para la que éramos en el pasado". Para nosotros, solo habría que tirar fotos borrosas, mal reveladas o muy repetidas. El resto son parte de recuerdos que si quieres puedes conservar.

Eso sí, lo ideal es que tengas todas las fotos y álbumes agrupados y ordenados en un único mueble y no desperdigados por varios puntos de la casa.

Ni tu caja de recuerdos

También lanzamos una lanza a favor de otros recuerdos que también tienen un lugar en tu corazón y en tu casa y que no tienes porque tirar. La entrada de tu primer concierto, una medalla de natación, postales que te enviaron... puedes tener una caja con recuerdos siempre que sepas qué guardas en ella y todo tenga un significado especial.

Es decir que no es guardar por guardar. Lo mismo que no todo es tirar por tirar. Puedes quedarte con algunos de tus recuerdos de infancia y juventud sin que eso signifique que tengas en casa todas las carpetas de cuando ibas al colegio.

Antigüedades

Busca un lugar para tus piezas de herencia

Los muebles y complementos que has heredado y no usas también pueden ser susceptibles de tirar. Pero antes de hacerlo plantéate si les puedes dar una nueva vida. ¿Por qué? Porque si son antiguos, seguramente, serán piezas de madera maciza, hechos artesanalmente y con detalles que ahora ya no se hacen.

Una cómoda antigua, por ejemplo, es la típica pieza comodín que puedes usar en varias estancias de la casa (recibidor, salón, dormitorio...). Si su estilo no te convence del todo, siempre puedes actualizarla con pintura, tiradores nuevos o renovando su sobre, por ejemplo.

Por eso, antes de tirar o regalar alguna pieza que has heredado piensa si puedes darle una vuelta y, de paso, subir el nivel decorativo de tu casa.

Las joyas que ni te acuerdas que tienes

Aunque la mayoría de nosotras tiene más bisutería que joyas buenas no hay que cometer el error de deshacernos de alguna porque no la usamos. Puede ser un recuerdo de un pariente lejano, algún regalo que te hicieron y no usas, los pendientes de tu comunión...

Lo bueno que tienen las joyas de calidad es que pueden reinventarse, en una joyería pueden engarzar las piedras que un anillo que no te gusta (o no te cabe) para hacerte un collar o otro que sí te vaya.

Y lo mismo pasa con el oro. Se puede fundir para hacer otra pieza o incluso guardarlo. Es una valor que se suele revalorizar con el tiempo. Así que revisa bien las joyas de valor que tienes en casa.

Cosas de cuando tus hijos eran bebés

No tirarlo todo no significa guardarlo todo, hay que encontrar el término medio. Puedes quedarte con la primera puesta de tus hijos, alguno de sus peluches preferidos, dibujos que te hicieron en el cole... Cosas que realmente te cuesta tirar y que, en un futuro, le puede hacer gracia tener.

¿Cómo saber si es demasiado? Por el espacio que te ocupan en el trastero o el armario. Una caja grande o una maleta con estos recuerdos puede ser más que suficiente. Pasa revista a lo que tienes y quédate con lo más especial.