Una de las cosas que más nos impresionan cuando abrimos la puerta de una habitación de un hotel no solo es que la increíble estancia nos deje con la boca abierta (si es el caso), sino lo ordenado y limpio que está todo y, sobre todo, lo bien que huele. Especialmente, cuando echas un vistazo al baño o aseo de la habitación.
¿Cómo lo hacen en los hoteles para conseguir un olor tan delicado y armónico, te preguntas? Y es que en tu casa, por mucho que te empeñes en limpiar cada día tu baño y en comprar decenas de ambientadores, nunca te acaba de gustar como huele. Es más, puede que incluso solo notes los fuertes olores de los productos de limpieza que has empleado para dejarlo como los chorros del oro o que (lo que es todavía peor) los malos olores de este espacio no se vayan del todo del ambiente.
Tenemos la respuesta a tu pregunta cada vez que te pones manos a la obra en dejar tu baño impoluto.
Olvídate de esta realidad, ya que te desvelamos el truco, de lo más sencillo, que usan los mejores hoteles de nuestro país y del mundo entero para que el baño huela más que a rosas.
Un truco que te parecerá increíble y con el que de una vez por todas podrás mantener un aroma delicioso y agradable. Hasta los amigos y la familia que lleguen de visita a tu casa notarán algo distinto y creerán por un momento que acaban de entrar en un hotel de 5 estrellas.
El secreto está en las toallas
Coge todas las toallas de tu baño, ya sean las que usas para la ducha, las que empleas cada mañana en el lavabo para lavarte la cara y despejarte al levantarte o bien las especiales que guardas para cuando tienes visita en casa. Ahora, y sobre ellas, pulveriza una mezcla que anteriormente habrás preparado con agua y suavizante. No lo hagas muy de cerca para no mojar demasiado las toallas y tampoco te quedes corto (poco a poco irás cogiendo el truco de la cantidad que debes echar).
Verás cómo huele todo el baño sin que apenas te des cuenta y sin que te cueste prácticamente nada de dinero ni de esfuerzo.
Como el primer día
Pero, como puedes imaginar, este truco resulta mucho más eficaz si se hace sobre unas toallas recién compradas (que ya vienen en la mayoría de los casos con un olor a nuevo de lo más agradable); o bien si lo replicas en las toallas recién lavadas y que no han perdido su suavidad ni esa textura tan gustosa.
Para esto también tenemos truco (que también siguen en los mejores hoteles) y no es otro que meter estos textiles de baño en un barreño de agua caliente donde se añade vinagre y un chorro de limón. Lo bueno que tiene el vinagre (empleado para muchos trucos de limpieza en el hogar) es que neutraliza los olores al actuar contra las bacterias presentes en la toalla debido a la humedad de su uso.
Tras dejar las toallas sumergidas en agua durante al menos media hora (dándole vueltas cada cierto tiempo para que todas y cada una absorban bien la mezcla) mételas en la lavadora y pon el programa que habitualmente uses para lavar las toallas. Recuperarás tus toallas y parecerá que están como el primer día.
Eso sí, antes de meterlas en el tambor de la lavadora, recuerda estos últimos consejos: separa las toallas por colores, si no quieres usar suavizante, emplea la misma cantidad de vinagre blanco o de limpieza, lava a temperatura media y sécalas al aire en lugar de en la secadora.