La campana de la cocina es una de las grandes olvidadas de la cocina en términos de limpieza. Por suerte, en El Mueble nuestras expertas nos enseñan decenas de trucos para limpiar la cocina y dejarla como nueva. ¡Y también la campana! Hemos hablado con Pia Nieto, de PiaOrganiza, que nos ha dado sus mejores tips para limpiar una campana extractora de acero inoxidable, Acabarás con la grasa y el polvo ¡de una! Se terminó el frotar... Solo necesitas estos productos y darle al play. ¿Te animas?
¿Qué necesitas?
- Tienes tres opciones: utilizar un quitagrasas, Volvone (como en el vídeo) o un limpiador casero con agua, detergente líquido y amoniaco.
- Limpiacristales y bayeta específica para este uso.
- Bayetas de microfibras. ¿Un consejo de la experta? No escatimes en bayetas...
El paso a paso para limpiar la campana extractora
Por fuera
- Quita los filtros de la campana extractora y ponlos en remojo con agua templada y Volvone.
- Repásalos con un cepillo.
- Pon Volvone a una bayeta de microfibras para retirar la grasa y repasar el polvo.
- Repasa con la bayeta toda la campana extractora y ¡no sufras por las marcas!
- Quita las marcas con una bayeta de microfibras limpia y seca.
- Saca brillo con limpiacristales y una bayeta especial.
Por dentro
- Limpia con una bayeta y Volvone la parte interna de los filtros.
- Repasa la pared frontal con la bayeta (utiliza otra si está muy sucia).
- Coloca de nuevo los filtros (primero quítalos del fregadero y déjalos secar).
La campana extractora de tu cocina quedará impecable en un tiempo récord. La experta en limpieza lo tiene claro, este paso a paso ¡no falla!
Cómo limpiar la rejilla de la campana extractora
Otra duda que seguramente puedes tener es cómo se limpia la rejilla de la campana. Esta sirve para evitar que la grasa entre dentro de la campana y se acabe obstruyendo. Por tanto, es indispensable mantenerla limpia y para ello puedes usar distintos productos para quitar la grasa y suciedad de la rejilla del extractor. En El Mueble siempre defendemos el uso del bicarbonato de sodio, pues es una efectiva fórmula desinfectante y desengrasante.
Si quieres quitar un poco la suciedad, tan solo deber calentar el bicarbonato en una olla y, cuando empiece a hervir, abre el extractor para que el humo suba hacia la campana y el bicarbonato haga su efecto. Protege los fogones con papel de cocina porque es probable que la grasa de la rejilla vaya cayendo hacia abajo.
Pasa una bayeta húmeda y con ayuda de un cepillo mojado con bicarbonato y agua, frota bien para sacar las manchas más duras. Luego, vuelve a pasar una bayeta o trapo de microfibra para secar la rejilla de la campana extractora. ¡Estará reluciente!
Cómo limpiar los filtros de la campana de la cocina
Uno de los métodos más útiles para limpiar los filtros de la campana extractora, la cual bloquea el paso de la suciedad hasta dentro del aparato, es retirando los filtros con sumo cuidado y colocándolos dentro del lavavajillas. Elige un programa de agua caliente y lávalos con jabón de lavavajillas normal. ¡Ya verás que bien quedan!
Si los filtros están realmente sucios y prefieres lavarlos a mano, retíralos con cuidado y llena el fregadero (o un recipiente suficientemente grande para que quepan, al menos la mitad del filtro) con agua caliente. Luego, añade al agua un poco de bicarbonato y jabón para platos.
Introduce en el fregadero o barreño los filtros sucios de la campana extractora y déjalos en remojo unos 10 minutos. Una vez estén en remojo, frota con delicadeza con un cepillo viejo que no esté muy duro (podrías romper la rejilla). Enjuaga una vez hayas terminado y repite el proceso si lo ves necesario. Déjalos secar al aire y dales "palmaditas" para que suelten bien el agua. Cuando acabes, vuélvelos a colocar.
¿Y si el filtro no es extraíble?
¡Apuesta por el zumo de limón! Puedes exprimir el jugo de unos limones en una olla con agua caliente y, cuando esta empiece a hervir, el vapor se elevará desengrasando de mientras los filtros de la campana extractora. Con un trapo suave acaba de retirar los restos que no se despeguen con facilidad y repásalos con un poco de vinagre. ¡Sécalos bien cuando termines! Es importante que no fuerces su extracción; si ves que no los puedes sacar fácilmente, llama a un profesional.
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