Se te cae el alma a los pies cada vez que ves ese arañazo en tu suelo de madera? ¿Te has resignado a contemplar esa mancha rebelde hasta el fin de los tiempos? A todos nos ha pasado alguna vez pese a tener muchísimo cuidado, pero tranquilo porque tiene solución. Y es que ya sea en dormitorios, salones, pasillos o cualquier otra parte de la casa, el parqué es un gran aliado para conseguir una casa elegante, cálida y acogedora.
La madera es un material resistente, pero tiene ese punto delicado frente a ciertas agresiones que hay que intentar prevenir. La humedad, la exposición solar, la limpieza con productos abrasivos, el calzado con mucho tacón o las ruedas de las maletas y el traslado de muebles son algunos de sus más fervientes enemigos.
¿Cómo reparar los arañazos del parqué?
Tanto si lo descubres por casualidad como si lo acaba de hacerse, lo primero que tienes que hacer para reparar los arañazos del parqué es valorar su intensidad. Los que menos deben preocuparte son aquellos muy superficiales de color gris oscuro que eliminarás sin problema con un paño húmedo. Eso sí, como la humedad no es amiga del parqué, deberás asegurarte de que queda bien seco.
A continuación aplica cera o aceite para madera para que termine de recuperar su aspecto original. Si te encantan los trucos caseros, aquí tienes uno para limpiar esas manchas: unta una gamuza para el polvo con un poco de aceite de girasol (pruébalo previamente en una zona no visible) y frota en círculos. Luego tendrás que aclarar ligeramente para evitar resbalones.
¿Y si los arañazos son más profundos?
Cuando el arañazo tiene cierta profundidad, los expertos recomiendan cera para madera. Se presentan en lata o barras de distintos colores a fin de que te resulte encontrar la más similar al tono de tu suelo. No te dejes llevar por las ofertas y busca una de buena calidad. Sigue las instrucciones del fabricante, sobre todo en lo que se refiere a la cantidad a aplicar o los tiempos de secado, y ¡como nuevo!
Si lamentablemente el arañazo es más grieta que arañazo, no te quedará otra que rellenar la zona con una masilla específica para madera que se adapte a ella. Primero limpia bien la zona para eliminar suciedad, polvo u otros restos. Luego líjala suavemente y aplica la masilla tal como indique el envase. Una vez se endurezca podrás barnizar o pulir para que no se perciba.
¿Cómo quitar las manchas del suelo de parqué?
Estamos de acuerdo en que a priori el arañazo siempre nos preocupa más que la mancha, pero ¿no es una pena no poder eliminarla para siempre? La buena noticia es que por lo general sí puedes, siempre y cuando la trates lo más pronto posible y de la manera adecuada: no es lo mismo si se trata de una mancha de agua, que de sangre, pintura o algún producto abrasivo.
- Agua. Teniendo en cuenta lo mal que se lleva con este suelo, sécala enseguida con papel absorbente para evitar que se filtre y deje una buena mancha de humedad de recuerdo.
- Pintura. Los rotuladores y demás utensilios creativos suelen jugar malas pasadas pero tienen fácil solución. Límpialos con acetona y ¡adiós mancha!
- Comida. Si se trata de algún elemento graso, puedes poner polvos de talco encima ya que absorben la grasa. Deja que repose un día entero y limpia con una buena cera para que recupere su brillo.
- Sangre. Al igual que pasa en la ropa o en cualquier otro textil, para limpiar manchas de sangre debes utilizar un paño humedecido siempre agua fría, ya que la caliente fijaría la mancha.
¿Cómo mantener en buen estado el suelo de parqué?
Los milagros no existen, al menos en cuanto a limpieza se refiere. Si quieres conservar el suelo de madera en buen estado, tendrás que aprender a limpiar el parqué y prevenir manchas y arañazos.
Para limpiar el parqué es imprescindible barrer, aspirar y pasar la mopa. Si friegas, hazlo con la fregona muy escurrida y ventila siempre para que se seque enseguida y no se hinche o deforme. Encéralo de vez en cuando para nutrirlo y renovar su protección. Utiliza SIEMPRE productos adecuados y sigue sus instrucciones.
El tema de la prevención pasa por toma nota de estos consejos muy sencillos de aplicar:
- Adiós, zapatos. Los zapatos de tacón o suela dura no son demasiado amables con el parqué. Cámbialos por zapatillas de estar en casa en cuanto entres por la puerta.
- Hola, alfombras. Además de aislar del frío y del ruido, las alfombras protegerán tu suelo de manera estilosa y eficaz. No te olvides de los pasillos.
- Atención, muebles. Si tienes que moverlos no los arrastres. En las patas puedes poner unos protectores de fieltro para evitar arañazos.