Las herramientas de limpieza también necesitan que las limpiemos para seguir limpiando, es decir, necesitan que les quitemos toda la suciedad acumulada para que sean capaces de seguir realizando bien su función. Con la escoba es fácil, ya que con sacudirla tras cada pasada, logramos eliminar la mayor parte de la suciedad, sin embargo, con otras herramientas como la aspiradora, la tarea de limpiarla se nos complica un poco y, normalmente, tendemos a olvidarnos de ella y creemos que con vaciar el cubo y cambiar la bolsa (en función del modelo) es suficiente. Pues déjanos decirte algo: no lo es.
Limpiar la aspiradora con frecuencia no solo es lo mejor si queremos alargar su vida útil y sacarle el máximo partido, también es lo que debemos hacer para evitar que se atasque demasiado, huela mal y, al final, se acabe estropeándolo. Puede que, a simple vista, te parezca súper difícil y tedioso limpiar tu aspiradora pero la experta en orden y limpieza Alicia Iglesias ha compartido con nosotras, a través de su perfil de Instagram, el truco más efectivo para limpiar tu aspiradora y alargar al máximo su eficacia y su vida útil. Toma nota y aplícalo con la tuya.
EL TRUCO PARA LIMPIAR LA ASPIRADORA
La experta Alicia Iglesias (@ordenylimpiezaencasa) nos da las claves para limpiar la aspiradora. Aplícalas con la tuya, mejora su rendimiento y alarga su vida útil:
- En primer lugar, la experta llena el fregadero con agua, pone la tapa y le echa una cápsula de lavavajillas. Después, comienza a desmontar la aspiradora y mete todos los accesorios que se pueden lavar íntegramente. Algunos cepillos, como el de alfombras o el "flufli" hay que desmontarlos, teniendo en cuenta que hay algunas partes que se pueden desmontar y otras que no.
- Una vez que los deja de remojo, vacía la cubeta, la desmonta totalmente y la pone también a remojo. Acto seguido, con bayeta, cepillo y la ayuda de unas tijeras va quitando todas las pelusas y cortando los pelitos que se van quedando enganchados en las estructuras de los cepillos. También quita el filtro, que va a remojo con el resto de los elementos.
- Con la ayuda de un cepillo de desagües y dando unos toquecitos, va sacando todo el polvo que queda dentro de la máquina, echándolo para una toalla sucia.
- Una vez que vemos que el agua del remojo está sucia, saca los accesorios, los enjuaga y limpia bien el fregadero. Para secarlos, los deja un día entero sobre una toalla de microfibra, que absorberá toda la humedad. Cuando estén secos, tan solo habrá que volver a montar la aspiradora y usarla de nuevo, consiguiendo que su efectividad sea igual que la que tenía el día que la estrenamos.
Con estos trucos lograrás mantener a la perfección tu aspiradora, alargando su vida útil y consiguiendo los mejores resultados de limpieza, sin que se atasque, vaya lenta y, sobre todo, sin que desprenda mal olor o se recaliente por un exceso de polvo y suciedad en su mecanismo. ¿A qué esperas para limpiar tu aspiradora?