Si contar con el asesoramiento de un experto en orden es siempre un lujo, ¡imagina tres! Hemos querido aprovechar esta ocasión especial para preguntarles algunos tips básicos sobre objetos que suelen ser aliados del caos y del desorden.

Gadgets de cocina

Si eres de los que acumulas accesorios de cocina sin ton ni son, es probable que tengas un cajón desastre hasta los topes y sin orden ni concierto. La organizadora profesional Ana Samper invita a hacer una reflexión: ¿No será que no tienen un sitio fijo en la cocina para esos gadgets por qué, en realidad, no lo estás usando de manera habitual? Si la respuesta es afirmativa, ¡toca hacer limpieza!

Sartenes

La clave para que no se desordenen las sartenes pasa, primero del todo, por tener las justas. Ana recomienda para una familia de 4 miembros que solo cenan y comen los fines de semana en casa, 3 sartenes de 3 tamaños diferentes. “Es más que suficiente. Si sois más o muy cocinitas, yo recomendaría como máximo 2 por tamaño”.

Utensilios de limpieza

Son, en opinión de María Gallay, un foco de caos. “El problema es que se tiende a almacenar de más. Muchos packs de repuestos tamaño industrial, camisetas para trapos para todo el barrio y productos de limpieza duplicados desde la última mudanza. No está de más revisar de vez en cuando, porque puede que solo se use lo de la fila delantera y detrás haya mucho espacio que nos haría la vida más fácil”.

Zapatos

Antes de ponerse a ordenar los zapatos, la organizadora María recomienda hacer una criba a fondo. “Lo primero es descartar. Sácalos todos y aparta los que no uses, los que te hagan daño y los amortizados. Luego, divide: los de ocasiones especiales, como los de boda o las botas de montaña. Si no salen del armario más que dos veces al año, mándalos al altillo o al trastero. Y piensa que también se hace cambio de temporada en el calzado: si tienes poco espacio, evita el revoltijo de botas y sandalias”.

Ropa de cama

La clave, una vez más, pasa por reducir antes de ordenar. “Piensa en la ropa de cama que utilizas y con qué frecuencia lavas y cambias las sábanas. Repasa el estado y quédate con los que te gustan, te sirven y vayas a utilizar. Mira que tengan las fundas de almohada/cojín correspondientes o rearma los juegos para que estén completos. Si tienes en casa más de un tamaño de cama y varias personas se ocupan de la gestión, marca cada sábana y funda de edredón; es muy fácil con un rotulador permanente en el centro del bajo interior: doble o matrimonio, individual o niños, cuna o bebé”, recomienda María.