12 consejos infalibles para ahorrar luz con un termo eléctrico

El invierno ya está cerca y con él llegan las bajas temperaturas que hacen que nuestro consumo en calefacción y agua caliente aumente. Aunque parezca imposible, hay formas de ahorrar en el recibo de la luz si tienes un termo eléctrico. Tan solo debes tomar nota de estos consejos que te ayudarán a no desperdiciar tanto dinero.

A pesar de que ahorrar durante el invierno puede llegar a ser todo un reto, este año conseguirás mantener tu hogar cálido con un mínimo gasto y un máximo ahorro. Te recomendamos la calefacción eléctrica, muy fácil de instalar y mantener, siempre y cuando apliques estos trucos para ahorrar. ¡A por ello!

Cosas que SÍ deberías hacer para ahorrar luz con termo eléctrico

1. Instalar un termo híbrido

Los termos híbridos son la perfecta combinación entre bomba de calor y resistencia eléctrica. Emplean, principalmente, la energía eléctrica para funcionar, pero extraen una pequeña bomba de calor del aire para calentar el agua. ¡Los datos indican que con este tipo de termo puedes ahorrar hasta un 60%!

2. Colocar aireadores en los grifos

Los aireadores son accesorios en los grifos que se instalan fácilmente y sirven para reducir el caudal de agua pero sin perder el confort. En otras palabras: sirven para ahorrar agua y apenas se nota el cambio.

Grifería, de Frattini. 

3. Utilizar un buen aislamiento

Los nuevos termos normalmente vienen con un buen aislamiento en el propio aparato, lo que antes no era tan común. Si el termo pierde calor estará perdiendo en vano litros de agua caliente, así que revisa el tuyo. Hay elementos aislantes, como la lana de vidrio, que cubren su superficie y evitan que pierdan aún más calor.

4. Aumentar la temperatura del termo eléctrico

¡Un truco! Si aumentas la temperatura del termo, el agua saldrá más caliente, por lo que en la ducha abrirás el grifo más hacia el agua fría para regularla. Acabarás gastando menos agua caliente que antes y, además, durará más tiempo.

Otra opción es ajustar la temperatura del termo a 45 °C. Por defecto, la mayoría de termos eléctricos suelen venir programados a una temperatura base de 60 °C. Sin embargo, unos 45 °C son suficientes para calentar el agua de una ducha o un grifo. Si quieres ahorrar en la factura de la luz, no dudes en bajar estos 15 °C. ¡Lo agradecerás a final de mes!

5. Aprovecha el lavavajillas

Como es lógico, mete todo cuanto puedas en cada programa del lavavajillas para ser lo máximo eficiente posible y no fregar con agua caliente, procurando siempre apartar aquellos objetos que deberían lavarse a mano, como la cristalería delicada, los utensilios de madera o los accesorios de hierro. Si quieres saber cómo ahorrar energía con el lavavajillas, debes saber que también puedes apostar por los programas ECO que incorporan la mayoría de estos electrodomésticos hoy en día, o si no por el modo automático, que suele ajustar el programa tanto por los sucios que estén los platos como al volumen de carga que metas.

Mujer poniendo el lavavajillas. 

6. Contratar una tarifa de discriminación horaria

Las tarifas de discriminación horaria de la luz son aquellas que establecen diferentes precios para la energía según el momento del día y el día de la semana que se realiza el consumo. Si las tienes contratada, podrás calentar el agua del termo eléctrico cuando la electricidad sale más barata. Si tienes una tarifa de la luz fija, por otro lado, no podrás aprovecharte de estas fluctuaciones del precio de la luz para ahorrar.

7. Utilizar un programador

Si tienes un termo eléctrico programable, o quieres comprarte uno nuevo, cógelo que tenga la opción de programar para que puedas ajustar la temperatura, los horarios de uso, la potencia... a tu parecer. El resto del tiempo se apagará para ahorrar energía, pero manteniendo el agua caliente. ¡Una maravilla!

8. Elegir un termo con la mayor eficiencia energética

Si tu termo es antiguo, es probable que haga un gasto energético mayor que uno de última generación o más nuevo. La mayoría de marcas tienen a la venta termos eléctricos muy eficientes a nivel energético que a la larga te ayudan a ahorrar. ¡Sucede lo mismo que con el resto de electrodomésticos!

Mujer fregando. 

 

Cosas que NO deberías hacer para ahorrar electricidad con termo eléctrico

9. Ducharse todos los días

Puede parecer muy "pesetero", pero ahorrar agua no solo es una forma de apretarse el cinturón, sino que también cuidas el planeta. Si vas a nadar o al gimnasio, puedes aprovechar la cuota que pagas por ser socio y ducharte ahí algunos días. Obviamente, no haces falta que lo hagas siempre, pero sí los días que haces deporte. De igual forma, prioriza la ducha a darte un baño y cierra los grifos mientras no los estés usando.

10. No tener un termostato digital

Un termostato digital es la mejor opción y vale la pena invertir en esto. Con uno digital y no analógico podrás programar los grados a tu gusto, jugar con programas de anticongelación y ECO e incluso podrás indicar la hora en la que sueles ducharte, por ejemplo, y siempre será cuando salga el agua a más temperatura.

11. No ubicar el termo en el baño

Hay casas que tienen el termo eléctrico ubicado en los tejados de la vivienda, incluso en la calle. Las empresas constructoras suelen hacer esto para ahorrar espacio, pero es peligroso, pues puede salir malparado si sucede alguna inclemencia meteorológica. El mejor lugar para colocar el termo eléctrico es el baño. Así estará más cerca de las tuberías y tardará menos en calentar el agua.

Baño natural con paredes sin azulejos y lavamanos de piedra negra. 

12. Apagar y encender el termo

Existe la creencia de que, si tenemos el termo apagado, este consumirá menos. Es mentira: gasta más energía irlo encendiendo y apagando que dejarlo encendido con programadores. Además, con el tiempo, puede acabar funcionando peor. Nuestra recomendación es que no lo hagas a menos que vayas a abandonar la vivienda durante un "largo" periodo de tiempo.

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