Si algo entra, algo sale
Algo tan sencillo como eso. Cuando compres una prenda de ropa tienes que deshacerte de alguna otra y lo mismo con todo tipo de objetos. La mayoría de gente suele decir "¡Me faltan armarios!" cuando lo que sucede es que tienen demasiadas cosas (y en realidad no las utilizan todas). Es más, se suele considerar que solo usamos un 20% de las cosas que tenemos el 80% del tiempo. Eso da una idea aproximada de la cantidad de cosas que no necesitamos.
Establece un lugar para casa cosa
Esta frase es un clásico entre las frases de orden más repetidas. ¿Cuántas veces se la habrás oído a tu madre? Y es que es una gran verdad. Cuando las cosas no tienen un lugar asignado es fácil que vaguen por tu casa. En cambio, si sabes cuál es su lugar en el mundo, es mucho más sencillo que pasen el resto de sus días en él.
Lo que no ves, no lo usas
Completamente de acuerdo también. Lo que está debajo del cajón, en el fondo del armario o la segunda fila de libros de tu librería no acostumbras a usarlo, sencillamente, porque quizás ni recuerdas que lo tenías. ¿Solución? En el caso de los cajones el doblado vertical de Marie Kondo, por ejemplo, te permite ver de un solo vistazo todo lo que tienes en el cajón, así es más complicado que haya camisetas que caigan con el olvido. Y lo mismo pasa con cualquier otra prenda y objeto. Nada de apilar o esconder en el fondo.
Primero vacía, luego ordena
O lo que es lo mismo, tira, dona, regala... todo lo que no usas, no te gusta o no necesitas (porque tienes repetido, por ejemplo). Lo de tirar se ha convertido en un clásico y el gran paso previo para poner en orden tu casa. Como dice Marie Kondo, empieza tirando la ropa (que es a lo que tienes menos apego) y luego sigue con los libros, papeles, objetos varios, de valor sentimental... Lo que no te pones, no te queda bien, te va grande o pequeño, tiene desperfectos, no te gusta... Eso ya no tiene cabida en tu armario. Si tiras primero todo lo que no usas entonces tendrás una imagen real de lo que debes guardar y el espacio que dispones para ello. Estas son las más de 100 cosas que deberías tirar ya.
El orden es un aprendizaje
Sí, lo es. A ser ordenado se aprende, nadie nace enseñado. Aunque es verdad que hay personas que, quizás, tienen más predisposición a ser ordenados. Lo que puede ser es que hayan aprendido mejores hábitos de orden desde pequeños y luego lo de guardar las cosas en su sitio les parece lo más natural. Por eso es tan importante inculcar desde pequeños el hábito del orden. Así ordena Marie Kondo con sus hijas.
En el orden hay que ser constante
Esta frase está íntimamente relacionada con la anterior. De nada sirve pegarse una maratón de orden si a la semana de poner en orden tu armario o la zona de trabajo ya vuelven a estar desorganizados. ¿Y eso por qué pasa? Porque la constancia es la gran aliada del orden. Si cada día dedicas unos minutos a dejar en su sitio determinadas cosas como la ropa de la silla del dormitorio, los papeles de tu estudio...etc entonces tener en orden tu casa será mucho más sencillo y las maratones de orden se acabarán.
Ordena por categorías, no por ubicación
De nuevo Marie Kondo se cuela en nuestras frases de orden. Este es uno de los pilares del orden del método KonMari, nada de ordenar la casa y los objetos por estancias, el orden se debe basar en organizar por categorías (ropa, libros, juguetes...) Independientemente de donde estén, ya que en muchos casos un mismo objeto puede estar en varias estancias de tu casa.
El orden es cosa de todos
Así es. En una casa en la que viven cuatro personas cada una de ellas debe ser responsable de sus propias cosas. De guardar cada cosa en su lugar, no dejar cosas por en medio (por ejemplo los juguetes que lo invaden todo) y de no acumular de más. Y en las zonas comunes lo mismo. Si las cosas que son de todos tienen un sitio fijo asignado el que la usa la debe volver a dejar en él. Y así todo es mucho más sencillo (y el orden sucede casi por arte de magia).
El doblado vertical, ¡funciona!
Lo hemos probado y tenemos que decir que sí que doblar determinadas prendas en vertical es un acierto no solo para verlas todas nada más abrir el cajón, sino también para optimizar su espacio. Como dice María Zamora, la Marie Kondo malagueña, el doblado vertical es perfecto para ropa interior y camisetas. Si no tienes suficientes cajones puedes buscar contenedores que se adapten a su tamaño. El éxito para que te quede bien es partir siempre de un rectángulo. Aquí te dejamos algunos vídeos de doblado vertical.
Ordenar te hace sentir mejor
Y es que una casa ordenada es una casa más feliz y ¡hasta parece más grande! Las casas con demasiadas cosas por en medio generan ruido visual y eso es de todo menos relajante. Además, cuando todo está en su sitio te sientes bien contigo misma como liberada. El orden optimiza el espacio, te ahorra tiempo y dinero y te da paz. ¡Qué más se puede pedir!