Convivir con un perro implica ser testigo de un sinfín de comportamientos, cuanto menos, curiosos. Y es que los perros tienen sus propios métodos para comunicarse con los humanos. Uno de los más llamativos consiste en darnos golpes con el hocico. ¿Alguna vez te ha pasado? Si la respuesta es sí, probablemente, en el momento no entendieses por qué tu mascota actuaba así, pero el origen de este comportamiento está en su naturaleza, y lo aprenden desde bebés. Básicamente, cuando un perro nos golpea con el hocico está reclamando nuestra atención, pero, ¿para qué?, ¿qué quiere exactamente? A continuación descubrirás todos los posibles motivos. ¡Seguro que algunos te sorprenden!
¿Tu perro te golpea con el hocico?
Golpear con el hocico es una conducta propia de todas las razas, independientemente de si se trata de perros pequeños o perros grandes. Para conocer el origen de semejante comportamiento, debemos remontarnos a los primeros días en la vida de los perros. En esos momentos, todavía no ven ni escuchan, así que solo se pueden guiar por el olfato.
Cuando les toca alimentarse, los perros buscan uno de los pezones de su madre utilizando el hocico e instintivamente lo 'golpean' para estimular la salida de la leche, algo que se queda para siempre en su memoria. Como ves, ¡los orígenes no podrían ser más tiernos!
Un perro tumbado sobre la hierba.
¿Qué quiere tu perro cuando te golpea con el hocico?
Como mencionábamos al comienzo del artículo, los perros nos golpean con el hocico para comunicarse con nosotros. Si lo hacen, ten por seguro que es porque quieren algo. Para averiguar de qué se trata, debes prestar especial atención al contexto de la situación.
- ¿Se acerca la hora de la comida o la cena? Entonces, casi seguro, tu perro te está dando un toque de atención porque tiene hambre.
- ¿Lleva mucho tiempo en casa? Sin duda, podría estar tratando de decirte que es el momento de salir a pasear (y de paso, hacer sus necesidades).
- No obstante, si un perro te golpea con el hocico, también puede querer jugar o, simplemente, recibir unos mimos de tu parte. Esto también depende de la raza, ya que no es lo mismo un chihuahua que un Basenji (el grado de independencia del último es mucho mayor que el de un chihuahua, que requiere atención constante).
En cualquier caso, si tu perro se acerca a ti y te da golpes con su hocico, de ningún modo lo castigues o lo riñas, ya que esto solo conseguirá que el animal desarrolle miedos y que vuestra relación se resienta. Intenta comprenderlo siempre en medida de lo posible.
También es importante que jamás le des en el hocico a tu perro, no olvides que para él es su forma de comunicarse, y si le golpeas, además de negarle su naturaleza, le estarás dando un refuerzo negativo que además será del todo ineficaz para corregir cualquier conducta.
Otros comportamientos de los perros
Además de darte golpes con el hocico, hay otros comportamientos de los perros que te pueden sorprender. Si tu perro te muerde sin apretar, ¡no te asustes!, es una muestra de afecto por su parte. Además, si lo hace mientras estáis jugando, te aseguramos que la conducta forma parte del juego. Otra cosa es que no te guste recibir este tipo de pequeños mordiscos. En ese caso, lo ideal es que no uses tus manos para jugar y que, en su lugar, le ofrezcas juguetes, peluches y mordedores (mejor si lo acostumbras desde cachorro).
También es posible que tu perro te agarre el brazo con la boca, y del mismo modo (siempre que no lo haga con violencia), esto forma parte de su proceso natural de juego.
Otras veces, verás a tu perro empujar con el hocico la comida, incluso puede que la esconda en su camita. Este comportamiento tan curioso es heredado de sus ancestros, cuando los perros tenían que esconder los alimentos para asegurarse las provisiones y evitar que los animales más grandes se los quitaran. Lo único que puedes hacer ante esto es enternecerte, y es que, una vez más, se trata de su instinto natural.
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