La ansiedad por separación en perros es un trastorno que puede afectar enormemente a la calidad de vida de los animales, y por ello resulta tan crucial tratarlo desde el comienzo de los primeros síntomas. Uno de los errores más comunes es asociar la ansiedad por separación exclusivamente a las razas de perros pequeños –como el chihuahua o el pomerania–, pero esto simplemente se debe a que existe una tendencia (errónea, por cierto) a sobreprotegerlos. La realidad es que todo tipo de perros son susceptibles de sufrir esta ansiedad por separación, y los motivos son muy diversos.
¿Qué es la ansiedad por separación en perros?
Se trata de una alteración o trastorno del comportamiento que hace que el perro no sea capaz de mantenerse calmado durante la ausencia de personas en general o de su cuidador en particular. Esta situación desencadena un cuadro de nerviosismo incontrolable y desmesurado. Habitualmente produce micciones, vocalizaciones y conducta destructiva (normalmente localizada en la puerta por la que quieren salir).
Posibles causas de la ansiedad por separación en perros
- Relación de hiperapego con su cuidador o sobreprotección por parte de este
- Haber sufrido algún tipo de trauma en un momento de soledad
- Llegada de un nuevo miembro a la familia
- Situaciones de estrés en el entorno
- Destete prematuro
- Mudanzas
- Genética
¿Qué razas son más propensas a sufrir ansiedad por separación?
Es una patología que puede sufrir cualquier perro, pero hay diferencias significativas entre razas. El perfil racial más propenso es muy variado, pero en general siguen dos criterios: las razas de trabajo y las razas inteligentes serán más propensas a sufrir estos problemas de ansiedad. Algunos ejemplos son el border collie, labrador retriever o pastor alemán.
¿Qué síntomas muestran los perros que sufren ansiedad por separación?
Hay muchas señales que indican que nuestro perro sufre ansiedad cuando nos vamos de casa. Las más frecuentes son micciones, vocalizaciones constantes y destructividad. Otro signo menos evidente es que un perro que de normal es glotón no se coma la comida que le hemos dejado en su cuenco. Sin embargo, es importante entender que no siempre que veamos estos signos querrá decir que el animal tenga ansiedad por separación.
¿Qué consecuencias tiene la ansiedad por separación en la salud de los perros?
Las más habituales son las lesiones al dañarse las uñas de las patas al arañar la puerta o autolesionarse. Además, comerse trozos de objetos puede generar gastroenteritis u obstrucción intestinal. Por último, las situaciones de estrés recurrentes y prolongadas bajan las defensas del perro y pueden propiciar cualquier tipo de patología infecciosa inesperada.
¿Se puede tratar la ansiedad por separación?
Sí, la resolución del problema requiere de un proceso de adiestramiento en el que hacemos una desensibilización para conseguir acostumbrar al animal a quedarse solo, haciéndole entender que vamos a volver y debe ser paciente.
¿Existe algún tratamiento farmacológico para combatir la ansiedad por separación?
Sí, existen terapias farmacológicas como ayuda al adiestramiento. En casos severos de ansiedad suele ser necesario el uso de ansiolíticos de forma temporal para posibilitar el proceso de adiestramiento. Un perro demasiado ansioso no será capaz de aprender lo que intentamos enseñarle. Como apunte, antes de darle cualquier tipo de medicación a tu perro, te recomendamos que acudas al veterinario, solo él debería decidir si debe tomarla.
¿La ansiedad por separación tiene que ver con el nivel de atención que se le da al perro?
Así es. Aunque hay un fuerte factor genético, durante el desarrollo del cachorro debemos acostumbrarlo a quedarse solo con cierta frecuencia para que desde pequeño lo asuma como algo normal. Una relación de hiperapego hacia el cuidador facilita la aparición del problema (este tipo de hiperapego o sobreprotección es bastante habitual en los dueños de perros de razas pequeñas, tal y como mencionamos al comienzo del artículo).
En definitiva, el adiestramiento es clave a la hora de evitar la ansiedad por separación en perros, y eso implica acostumbrarlos desde pequeños a pasar tiempo solos (recuerda que debe hacerse de forma gradual). No obstante, no siempre es posible tener un perro desde cachorro, a veces lo adoptamos cuando ya es adulto y el problema 'viene de serie'.
En ese caso, te recomendamos contratar los servicios de un adiestrador experto en el tema, y procurar que el animal siempre desarrolle la actividad que necesita para descargar su energía. Esto último es esencial para mantener su salud física y mental en equilibrio.
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