Si eres de los que en la clase de plástica siempre aprobabas raspado tenemos el DIY perfecto para que te saques la espinita, de una vez por todas. Transformar la típica alacena que tiene todo el mundo o un mueble de herencia en una pieza única (en el mundo entero). Y de verdad que no es nada complicado, ni necesitas ser el de Bricomanía para conseguirlo.
¿El primer paso? Un lavado de cara
Y para eso no hay nada mejor que una capa de pintura. Si, si con una capa basta. Si además de poco mañoso no tienes mucho tiempo puedes hacerlo con pintura a la tiza, tipo chalk paint, y así no tendrás que preparar ni barnizar el mueble antes. Con que le pases un trapo húmedo para sacar el polvo y lo seques ya lo tienes listo para pintar.
Pinta de arriba a abajo
Aunque parece muy obvio, es la mejor manera de pintar una pieza para que los goteos no manchen lo que ya está pintado. Por sus dimensiones, lo mejor es que uses un pincel un poco ancho (si fuera una pared siempre es mejor un rodillo). Para que el resultado sea de profesional lo suyo es que saques cajones y puertas para pintarlos.
Solo por fuera
Haz la prueba. Con solo pintar el exterior de la alacena, sin tocar baldas ni trasera, el cambio ya es espectacular. Elige un color que quede bien con el tipo de madera del mueble. Aquí es un gris clarito que queda perfecto con el color miel de la madera.
Dale un puntazo
Aunque la trasera contrastada sin pintar ya queda bien. ¿Por qué no la forras con un papel estampado? El resultado entonces si que será de impacto. Sobre todo si eliges un papel un poco atrevido y colorista, como este diseño floral de Sandberg.
Se listo, póntelo fácil
Si no quieres liarte con colas –eres de los que acabas con los dedos pegados y el papel al viento– puedes hacerlo con una grapadora de bricolaje. De este modo tienes la trasera lista en un plis plas.
Tranquilo, casi casi estamos. Remata la transformación de tu alacena con unos tiradores nuevos. Para que no tengas que hacer nuevos agujeros elige un modelo que encaje con los que ha dejado el tirador original, como estos de aire vintage de Zara Home. Y ahora sí. Ya tienes una alacena nuevecita.
Si quieres ver la transformación paso a paso no te pierdas la galería. Lo verás mucho más claro (y sencillo).