Cómo usar papel pintado (también) en espacios pequeños
"El papel pintado llena, abigarra, empequeñece...". ¡FALSO! El papel pintado, de hecho, puede ser tu gran aliado. No solo decora sino que sustituye muebles, zonifica sin llenar, protege sin ocupar y sobre todo... da mucha, mucha personalidad
El papel pintado ha estado rodeado de mitos durante años, especialmente cuando se trata de decorar espacios pequeños. ¿Cuántas veces has escuchado que "llena demasiado", "empequeñece" o "abigarra"? Si aún dudas sobre si es buena idea incorporarlo en estancias reducidas, es momento de romper esos prejuicios. Lejos de ser un enemigo del espacio, el papel pintado puede convertirse en tu mayor aliado para transformar cualquier rincón en un lugar único y lleno de estilo.
SHOPPING: Quizás te interese ver esta selección muy el mueble de papeles pintados para tu casa
Su versatilidad es una de sus mayores virtudes. No solo decora las paredes, sino que puede cumplir funciones inesperadas: delimitar zonas, crear un punto focal o incluso sustituir muebles decorativos. Imagina un cabecero espectacular en tu dormitorio o una zona de trabajo perfectamente definida en el salón, todo con un simple cambio de papel. Además, gracias a los nuevos diseños y materiales, el papel pintado no solo es visualmente impactante, sino también práctico, resistente y fácil de mantener.
Otra de sus ventajas es la capacidad de aportar personalidad a espacios pequeños sin saturarlos. Lejos de lo que muchos creen, un diseño bien elegido puede incluso dar la sensación de mayor amplitud o profundidad. Estampados geométricos, tonos claros y acabados texturizados pueden obrar maravillas, mientras que un diseño atrevido puede añadir ese carácter que a veces falta en ambientes reducidos. El truco está en saber cómo y dónde aplicarlo.
Por último, decorar con papel pintado es una manera efectiva de plasmar tu estilo sin recurrir a grandes inversiones o reformas. Desde el baño hasta el rincón de lectura, cada espacio pequeño puede tener su propia historia visual, gracias a este recurso tan versátil. ¿Te animas a descubrir cómo usarlo para aprovechar al máximo cada metro cuadrado de tu hogar? Sigue leyendo y encontrarás las mejores ideas para sacar todo el partido a tus paredes, ¡aunque el espacio sea limitado!
1 / 15
¿Papel pintado en un minibaño?
¡Pues claro! Un buen plan es precisamente este de Pia Capdevila: alicatar en blanco dos tercios de la pared y empapelar la zona más alta con un vinílico, que resiste la humedad. Su dibujo a franjas verticales hace crecer visualmente el espacio a lo alto.
2 / 15
El papel pintado zonifica
Una gran idea en espacios pequeños en los que las distintas zonas de una misma estancia están demasiado juntas.
Papel pintado de Coordonné y mesa, sillas y lámpara de techo, de Coton et Bois. Este office lo ha decorado Asun Antó.
3 / 15
El papel pintado abriga las habitaciones
Y no importa lo pequeñas que sean. En este dormitorio abuhardillado el papel pintado de cuadros crea una sensación muy envolvente. Además, los cuadrosestán de moda y quedan genial con un look rústico.
Papel pintado escocés, de Leroy Merlin. Aplique, de Vermissen. Espacio decorado por Luderna y Dröm Living.
4 / 15
¿Y en un espacio estrecho y sin luz?
Opta por papeles en colores claros, incluso si son estampados. En un office como este, la pared empapelada da personalidad a la pared y la protege de los roces.
Papel pintado, en La Maison. Mesa y sillas, de Antique Boutique. Espacio decorado por Belén Campos.
5 / 15
Un papel en espiga y el espacio crece
La forma geométrica de la espiga apuntando hacia el techo hace que percibamos el espacio con más altura de la que tiene. Una buena solución para ambientes abuhardillados.
Papel pintado, de Leroy Merlin. Sofá, de Ikea y puf, de Zara Home. Espacio de Isabel Flores y Nuria Almansa.
6 / 15
Un fondo muy sufrido
Un papel pintado como fondo en la pared en la que los niños estudian es perfecto. Da color a la estancia decorada en blanco y disimula los posibles desperfectos que tenga. Si el papel es lavable, más perfecto todavía.
Papel pintado, de Saint Honoré. Espacio decorado por Cristina Pérez.
7 / 15
Pon papel y evítate cabecero
Ganarás unos pocos centímetros de profundidad que en una habitación pequeña son oro. Y además, decorarás pudiendo mantener el resto de paredes en blanco, que siempre amplía.
Papel pintado de Lara Costafreda para Coordonné. Dormitorio decorado por Cristina Mendoza.
8 / 15
El papel da personalidad a un mini rincón
Como esta galería sin apenas espacio para decorar. Sobre todo si utilizas uno tan personal como este, de Jumanji Wallpapers.
Butaca y alfombra, de La Maison. Mesas auxiliares, de Matèria. Planta y cesto, de Taimo. Galería decorada por Abel Pérez Gabucio, de Àbag Studio.
9 / 15
Un cabecero de solo unos milímetros
No hablamos de cubrir toda la pared de papel pintado. No. Hablamos de crear un cabecero de solo unos milímetros de grosor. Este papel de lamas de As Creation consigue el efecto de tener un mueble que no ocupa. Genial.
Mestia de noche, de Ikea. Habitación decorada por Luderna.
10 / 15
Papel para unificar espacios
El papel sirve para todo, sí. Para zonificar pero también para unificar, como aquí. Y a pesar de tener un color algo oscuro para un espacio pequeño, funciona. El listón en blanco por debajo le da elegancia y lo hace más ligero.
Papel pintado Sanderson, de Gancedo. Baño decorado por Begoña Susaeta.
11 / 15
Un protector ideal para paredes con literas
Es inevitable, los niños rozan las paredes y acaban manchadas en poco tiempo. Un papel pintado no solo las protege y disimula las manchas sino que también les da más abrigo.
Papel pintado, de Fine Little Day. Literas, diseño de Carolina Juanes, la decoradora del espacio.
12 / 15
Papel también con un suelo es estampado
Busca un color en común entre el suelo y la pared, y elige un papel pintado que lo tenga y sea suave para que no abigarrar el espacio. En ambientes pequeños, podemos poner color, claro, pero sin abusar.
Silla de Merc&Cia.
13 / 15
El vestidor aquí y la zona de descanso allí
Si quieres diferenciarlas, utiliza papel pintado. ¿Que es muy pequeño el espacio? Apuesta por las rayas finas y verticales. Te ayudarán a percibir el rincón con más aire.
Armario, diseño de la decoradora Júlia Casals. Lámpara, de Gubi, en Punto Luz.
14 / 15
Un truco para decorar si agobiar
Si el papel que te gusta es muy intenso, utilízalo en la pared en la que esté la ventana y deja el resto, liso y de color más claro. ¿Por qué? Porque la luz rebota en las paredes frontales. De esta forma, conseguirás multiplicar la claridad y a la vez, darle un toque personal a la estancia.
15 / 15
Papel y zócalo, un mix perfecto
¿Buscas crear un espacio recogido? El pack perfecto es el papel pintado y el zócalo (o en este caso, el respaldo de un banco corrido).
Papel pintado modelo Damask Pelican, en La Maison. Sillas, de Pilma. Lámpara de techo, en Biosca & Botey. Espacio decorado por Cuca Arraut.
Y puestos a elegir un papel pintado, hagámoslo escogiendo entre los que están de tendencia. ¿Sabes cuáles son?
• ¡Díselo con flores! Pues sí, porque los motivos florales son un clásico que sigue de moda.
• Papeles "naturales" O sea, que evocan la naturaleza. Ramas de árboles, grandes hojas verdes, pájaros...
• Imitación de ladrillo En espacios de aire industrial o cierto toque vintage funcionan muy bien, además, el dibujo es muy creíble.
• Como lamas de madera Una buena manera de dar calidez a los espacios sin gastarse tanto dinero como con la madera.
• Geometrías Hace tiempo que llegaron y no se van. Consiguen cambiar la percepción de los espacios haciéndolos más altos, más anchos o más profundos.
Realmente, el papel pintado puede hacer que un espacio cambie radicalmente. ¿Complicado hacerte a la idea? Aquí lo imaginamos por ti: