Hoy es uno de esos días que suenan a chiste o a pesadilla. Para algunos el martes 13 no es más que una leyenda urbana de la que reírse, un cuento que nos dice que cuando un martes cae en día 13, lo mejor que puedes hacer es no salir de la cama. Para otros en cambio, toda precaución es poca y prefieren colgarse la pata de conejo, la herradura y evitar a toda costa cruzarse con un gato negro.

Hay muchas teorías que especulan con el origen de esta extraña costumbre, aunque solo en España, en Grecia y en algunos países de Latinoamérica podemos sufrir las consecuencias de un martes 13 mal llevado. En Estados Unidos le temen al viernes 13, mientras que en Italia le huyen a los viernes 17. Como veis, ni en esto se pone de acuerdo el mundo.

Aunque a decir verdad, es un buen día para dejarnos atrapar por la superstición y jugar un poco con la decoración de la casa, evitando el amarillo, encendiendo velas y utilizando la magia de las plantas y del Feng shui.

Lo que no debes hacer un martes 13

  • Ni te cases ni te embarques. O lo que es lo mismo, no emprendas nada nuevo.
  • No pases por debajo de una escalera si no quieres atraer la mala suerte a tu vida.
  • No te cortes el pelo ni las uñas. Dicen que si lo haces tardarán mucho más en crecerte (qué te cuesta esperar a mañana).
  • Ni se te ocurra vestirte de amarillo. En el teatro se vetó este color cuando Molière murió a los pocos días de subirse al escenario, vestido de amarillo. Mejor, no tentemos a la suerte.
  • Y por favor, olvídate de abrir el paraguas dentro de casa.