Aunque es cierto que es una fiesta made in USA, los niños disfrutan de lo lindo con Halloween, ya que les permite sacar su lado más creativo disfrazándose, decorando la casa con divertidas manualidades e incluso jugando al truco o trato. Una forma divertida de afrontar al miedo y a las cosas más terroríficas. Acompáñanos en este escalofriante recorrido por las mejores ideas, adornos y manualidades de Halloween, y vete preparando un arsenal de calabazas, ten por seguro que las necesitarás.

Pero antes de nada, para que los niños (incluso nosotros) podamos entender con más detalle esta fiesta, tenemos que conocer sus orígenes. Saber de dónde surge la fiesta de Halloween, nos puede servir de inspiración para que se nos ocurran nuestras propias manualidades. ¡Vamos a descubrirlo!

El verdadero origen de Halloween

Su origen proviene de los pueblos celtas de Irlanda, Inglaterra y Francia, que celebraban el fin de la cosecha y del verano. Durante esa noche, los espíritus deambulaban para visitar a los vivos y por eso la gente les dejaba comida y dulces fuera de las casas. Esta fiesta pagana llamada "Samhain" se cristianizó y pasó a llamarse Víspera de todos los Santos (¿te suena?), que en inglés es "All Hallow's Eve". Terminó por reducirse al término "Halloween". De hecho, fueron los inmigrantes que buscaban una nueva vida en América quienes llevaron la fiesta a este continente.

¿Por qué se celebra el 31 de octubre?

Como te hemos contado antes, el antiguo festival de "Samhain", considerado la primera raíz de Halloween, tuvo lugar este día. Se consideraba al 31 de octubre como una fecha clave donde las estaciones cambiaban crucialmente. Esto iba ligado a la creencia de que la frontera de nuestro mundo y el de los muertos, era muy delgada en este momento. 

Ahora que ya sabes la historia de Halloween, y aunque es una fiesta que hasta hace unos años pasaba desapercibida en nuestro país, reconozcamos que para los niños es muy emocionante y divertida: hay que disfrazarse y pintarse como si fueras un zombie, Drácula o una bruja con verrugas en la nariz, ¡y se reparten muchas chuches! ¿A quién no le puede gustar?

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