Los cuadros con los que vistes tus paredes definen tu personalidad y tus gustos decorativos. Y lo mismo pasa con el resto de personas, así cuando vayas de visita a otra casa, detente un segundo y analiza lo que en ella hay expuesto. Será como cuando miras la biblioteca o la colección de música de alguien, que es como mirar directamente a su alma.

Si ves algún mapa, no hay duda, la persona es aventurera. Las fotos definen a los realistas y las cartas manuscritas a los sensibles. Habrá flores o plantas en las casas de las personas naturales y dibujos de sus hijos en las más familiares. Muy creativos e imaginativos serán los que tengan pinturas abstractas y tipografías. Las acuarelas definen la armonía del ambiente y de tu anfitrión y los trabajos manuales en textiles, su espíritu tradicional. ¡Ah! Y no te asustes si no ves nada dentro de los marcos, eso es que la sencillez es el hilo argumental decorativo de los ambientes.