28 ideas para decorar las paredes de tu casa y ganar en estilo

Apóyalos en una consola de madera clara (similar, 250 €, lolahome.es). Pon dos más grandes y uno pequeño dorado delante; similar, 30 cm de altura, 36,48 € en lopezdehierro.com. 

Los tienes de metal, de madera pintada y hasta adhesivos. Si la pared no es grande, elige uno con poco peso visual como el de la foto (70 cm de diámetro, 31,99 €, casika.es). Si no quieres taladrar la pared, busca un modelo en vinilo (sticker). Vienen con la maquinaria y las agujas, que también se pegan. En tenvinilo.com los tienes desde 12,99 €. 

¿Quieres algo más atrevido? Elige un papel con motivo de árboles en tonos grises: es llamativo pero no demasiado. Perfecto para la pared del cabecero. Similar, 19,95 €/rollo, en papelpintadoonline.com 

Las de poliestireno se pegan a la pared (siempre que no tenga gotelé) con adhesivo. Da una mano en pintura color blanco roto en la pared. Mide y corta las molduras a inglete con un cúter. Marca los entrepaños y pégalas bien alineadas. Deja secar y aplica otra mano de pintura. 

También hay papeles pintados que imitan entrepaños, molduras, rosetones... ¡Es muy fácil y rápido! ¿Dónde los encuentras? Las molduras, 4,15 €/m, y el adhesivo, 6,6 €, en orac-decor.com. La pintura Bruguer Blanco Cálido, 26 €/4 l, en bauhaus.es. El papel Alicante, 39,31 €/rollo, en sainthonore.es. Un truco: pon bien rectas las molduras: usa un nivel láser (29,99 € en Amazon) para proyectar y marcar las líneas así no te torcerás. 

¿Te gustaría tener un mural? Hay artistas que los pintan a mano, por encargo. Solo tienes que escoger el diseño en su web y lo pintan directamente sobre la pared. En tarugacreaciones.com, además, puedes ver cómo queda cada diseño en los distintos espacios de la casa.

Si te animas a probar, puedes utilizar plantillas y pinceles para estarcir. En milbby.com tienes muchos diseños desde 8,99 €. Fijala plantilla a la pared con adhesivo temporal (12 € en Amazon). Aplica pintura acrílica para manualidades (2,59 €, milbby.com). Termina marcando los reflejos y las sombras con un pincel de acuarela: añade tonos más claros y más oscuros. 

Logra este efecto pintado o unas de madera de color de la pared. Elige un tono claro como este verde agua. Alinéalas por parejas, más estético. Balda, 7 €, Ikea. Soportes, 2,95 €/unidad, en ferreteria.es. Un truco: pinta la pared con un verde con efecto relax. Consíguelo con la pintura Luxens Signature Cactus 5 de Leroy Merlin (24,99 €/4 l). 

Decora con una composición de cajas de madera. Cómpralas al natural y pinta de blanco alguna. 20 x 20 x 11 cm, 14 x 14 x 10,5 cm y 11 x 11 x 10 cm, 19,99 €/3 unidades en Amazon. 

Una balda y 1001 posibilidades Es perfecta para exponer tu colección de cuadros y, además, puedes renovarlos cuantas veces quieras sin tener que taladrar la pared. Combina cuadros de diferentes tamaños y estilos para que la composición sea dinámica.

Comer con los pajaritos de fondo. ¿Acaso hay algo más bucólico? Aquí, además, les han invitado a entrar en casa. Este mural que viste de manera personal el comedor es un diseño de Ana Fernández Villaverde para el estudio de Olga López de Vera.

Si tienes una serie de grabados que te encantan, sácalos a relucir y búscales un sitio especial. Es tu casa, no temas que hable de ti. Esta colección de grabados, con marcos de Virserum, viste el comedor del interiorista Lorenzo Meazza.

¿Tienes un rincón preferido en el salón? Personalízalo (solo) para ti con un sticker. Es fácil, barato y auténtico, porque puedes escoger la medida, colores –este es plata– y la composición, porque todos los elementos vienen sueltos. Tú decides cómo los organizas. Sticker Aline de My Vinilo.

 Si tienes una serie de imágenes de un viaje del que guardas un recuerdo especial o fotos familiares, pásalas a blanco y negro y búscales un lugar destacado en tu salón. Con marcos de diferentes tamaños y acabados, la composición quedará más desenfadada.

 ¿Acaso hay una manera más auténtica de decorar el recibidor que con una composición de fotos de tus hijos? A ti te dibujará una sonrisa cada vez que llegues a casa, y dirá mucho de ti a tus invitados. Los símbolos y los marcos diferentes dan un look desenfadado y alegre.

Es un dos en uno infalible, sobre todo en zonas de mucho trote como la cocina. Aquí, se ha optado por un diseño de lamas de madera verticales, que parece estirar las paredes, y al pintarse en blanco contrasta con la pared en gris. 

Es el grand comodín en decoración. ¿No sabes cómo decorar la pared del recibidor pero no quieres dejarla vacía? Pon un espejo y acertarás seguro. Este, con efecto envejecido, se compone de un conjunto de 9 piezas y es de Maisons du Monde.

Ni más, ni menos. Pinta la pared del cabecero de otro color y verás cómo por sí sola decora el dormitorio. Si eliges un color intenso o con gran poder visual, resérvalo para un sola pared y compleméntalo con la ropa de cama, como se ha hecho aquí.

Unas letras grandes con motivos y colores diferentes decoran y personalizan la pared de su cuarto. Las hay de diferentes materiales (madera, papel maché...) y puedes comprarlas ya decoradas o puedes personalizarlas tú mismo.

Una vajilla antigua, unas teteras de diferentes procedencias... o relojes, como aquí. No importa el qué, sino el valor sentimental que tengan para ti. Ten en cuenta que siempre destacarán mejor sobre una pared en blanco.

¿Por qué no? Es una opción fácil de aplicar y de renovar si te cansas. Elijas el diseño que elijas, procura que sea con base vinílica, será más resistente a las condiciones de humedad del baño. Este, de Moet Chansons.

 Sumarás calidez y, a la vez, protegerás las paredes. Aquí se ha revestido solo el rincón del recibidor, una opción perfecta para delimitarlo visualmente. Precisamente por eso se han pintado de un tono más subido que el resto de paredes.