15 salones que debes ver antes de decorar el tuyo en 2024: propuestas para pequeños y grandes cambios

Una de las maneras de aprovechar mejor el espacio en un salón pequeño y reducir el ruido visual al máximo es planificar un mueble a medida que ofrezca almacenaje y pase casi desapercibido. En este salón, la interiorista Berta Olivella de Deulonder ha planificado un armario que se adapta a los retranqueos y cuenta con almacenamiento abierto y cerrado. Esto permite dar personalidad al salón con espacio para libros y adornos, así como tener hueco para guardar todas esas cosas que no queremos que se vean. 

Cuando el espacio escasea, es habitual plantearse la opción de unir la cocina con el salón. Pero esta alternativa no es ni para todas las casas ni para todas las familias. ¡Pero aquí tenemos tu solución! Unas puertas correderas de cristal con perfilería en blanco. Así conseguirás separar los espacios físicamente, pero la luz viajará entre las estancias, alimentando a ambas de mucha luminosidad.  

Consigue un salón sereno y tranquilo empleando el color sabiamente. Dentro de nuestros tonos preferidos para conseguirlo encontramos el color taupé o topo. Esta elegante tonalidad conseguirá un toque de lujo silencioso en tu salón. Y lo mejor es que puedes aplicarlo en distintas intensidades, como ha hecho la interiorista Adriana Farré en esta propuesta. Mientras que los sofás muestran el color topo en una tonalidad más oscura, esta se va aclarando su miramos a las paredes y al arte que decora la pared. ¡Qué armonía!

Un elemento perfecto para dar personalidad a tu salón son los cuadros con los que decores las paredes. Pero si crees que hacer agujeros es una decisión demasiado permanente, la interiorista Marta Tobella nos ofrece una alternativa. Colocar unos estantes estrechos en las paredes hará que puedas cambiar la decoración de tu salón cuando quieras y todas las veces que quieras. 

Si tu salón está bañado con luz natural, coloca la zona del estar de manera que saque todo el provecho de esta ventaja. Es una manera muy sencilla de hacer que el espacio sea mucho más acogedor y cálido. En este salón, la interiorista Sandra Mora ha solucionado la entrada de la luz con cortinas en uno de los ventanales –donde el sofá no toca la pared– y estores en las ventanas a media altura y donde el sofá sí que apoya contra la pared. ¡Ideal!

Uno de los estilos que mejor se adapta a las tendencias más modernas es el rústico. Aquí, este salón unifica lo mejor de ambos estilos. Por un lado, el uso de la madera y la chimenea central son señales de que esta casa se encuentra en el campo, concretamente cerca de Puigcerdà; mientras que las líneas rectas y sobrias son propias del estilo más contemporáneo. Pero si algo nos encanta de esta casa son los grandes ventanales a dos alturas que dejan que la luz sea la auténtica protagonista. 

Es habitual que el salón y el comedor compartan estancia. Si es tu casa, toma nota de esta propuesta del interiorista Ricard Mena para diferenciar los espacios con estilo y sin sacrificar la decoración. Y es que el experto colocó un mueble tipo aparador en la trasera del sofá para separar ambos usos. A lo que contribuye también el uso del color. Mientras que en el salón ganan los blancos, en el comedor es la madera la protagonista. Pero hay más opciones para separar el salón y el comedor como la iluminación o las alfombras, por ejemplo. 

Que su salón sea pequeño, no impide que tengas siempre a mano varios asientos extra que ayuden a que tus invitados y familiares estén más cómodos cuando te visiten. Así, lo ideal es que cuentes con varios puffs que ofrezcan este servicio. Los puedes colocar a un lado de la estancia cuando no los uses o cerrando el conjunto del salón. Los hay incluso que encajan en el mueble del salón o que se colocan bajo la mesa de centro.

Sea como sea tu salón, se beneficiará de la presencia de una chimenea. Cierto es que si vives en un piso, colocar una de las tradicionales no es viable. Pero ahora hay modelos de gas que ofrecen la misma calidad visual y enriquecen el espacio. En este salón, la interiorista Alejandra Blanc la ubicó bajo la ventana con un cómodo banco al lado.