Así es el elegante salón de Lydia Bosch: moderno, con mucha luz natural y con un sofá de un color atemporal

Lydia Bosch (61 años) es una de las artistas más polifacéticas de nuestro país. Durante toda su carrera, la catalana se ha atrevido con el teatro, el cine, las series de televisión, presentadora e, incluso, como concursante de Tu cara me suena. En su edición, coincidió con César y Jorge Cadaval. Desde que se dio a conocer en el panorama nacional como azafata de Un, dos, tres... responda otra vez, Bosch ha conducido diversos espacios, como el de El gran premio de la cocina, que se estrenó el año pasado en La 1.

En reiteradas ocasiones, la actriz ha sido portada de diversas revistas. Una de las primeras relaciones sentimentales conocidas de Lydia fue la que mantuvo con Micky Molina, con el que duró de 1991 a 1995. Fruto de su historia de amor, nació su primogénita, Andrea. En 2001 se casó con Alberto Martín -arquitecto que actualmente ha hecho la casa de Borja Thyssen- y con el que tuvo a sus mellizos: Ana y Juan. El matrimonio se divorció en 2009.

Lydia Bosch vive en la exclusiva urbanización de La Finca, situada en Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde han vivido famosos como Cristiano Ronaldo. A través de sus redes sociales, la actriz nos ha descubierto algunos de los rincones más elegantes de su hogar, como es el salón. En este ambiente, la catalana cuenta con un sofá en beige muy elegante y diversos elementos de madera, como es la estantería situada en la pared principal o los marcos de las fotografías que se encuentran por todo el espacio.

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Lydia Bosch abre las puertas de su salón: luminoso y con una gran idea para que la televisión no ocupe espacio

Nada más entrar, nos encontramos con que el salón dispone de mucha luz natural, ya que tiene conexión directa con la terraza. La puerta que conecta con el exterior está envuelta por un panel de madera. El espacio es amplio y con grandes ideas para que los objetos ocupen el menor espacio posible, como pasa con la televisión. Lydia Bosch ha optado por poner una hornacina en la pared para integrar este elemento. Es una buena alternativa a los modelos con base sustentada al muro y a los que necesitan estar apoyados sobre un mueble.

Para la decoración de la pared de la televisión, Bosch ha optado por poner un par de estantes altos y de madera. Son ideales porque son resistentes y suman una nota de naturalidad al salón. La actriz decora estos elementos con recuerdos muy personales, como son las fotografías, que están puestas en marcos del mismo material que las baldas y, otros, que son de plata. 

En la parte inferior, nos encontramos con un banco tapizado en beige, que destaca por tener capacidad de almacenaje. Es una de las piezas más prácticas del salón.

Los sofás del salón de Lydia Bosch: los grandes protagonistas de la estancia

Lydia Bosch cuenta con un sofá de lo más elegante y atemporal. Al igual que el banco, tiene un tapizado en beige muy moderno que combina con todo. De hecho, la actriz completa el look del mueble con unos cojines aterciopelados, que siguen una de las tendencias de 2025: la apuesta por el marrón chocolate, más conocido como Mocha Mousse.

En la parte trasera, la catalana ha colocado una estantería de madera que le sirve como expositor y para guardar algunas de sus pertenencias. En ella, Lydia ha puesto más fotografías y algunos cuadros.

Bosch ha decidido fusionar las tendencias actuales y tradicionales con los diseños de sus sofás. Justo al otro lado del salón, la actriz dispone de un ejemplar clásico, tapizado en burdeos, que llama la atención por su estampado floral. La estructura es muy señorial y nunca pasa de moda. Lydia lo ha decorado con unos cojines con acabados terrosos claros y un plaid rojo.

Zonas con mucha personalidad

Una de las piezas más personales de Lydia Bosch es su piano. En su superficie, la actriz ha colocado dos jarrones con arreglos florales, una figura, un busto y unas velas con las iniciales de ella y los nombres de sus tres hijos. 

En otro de los rincones del salón, Bosch cuenta con un sillón marrón voluminoso. La textura aterciopelada es elegante y proporciona un gran confort. En la pared, ha colgado un cuadro clásico, con motivos florales, que da un extra de color a la estancia.

En el salón hay cuadros por doquier. Los vemos situados en todas las paredes y de todo tipo de tamaños. Además, también ha puesto figuras de pie muy originales, como la que podemos ver en la imagen.