Recibidores pequeños, originales o abiertos al salón: 16 ideas que deberías ver antes de decorar el tuyo en 2025

¿Quieres que tu recibidor tenga ese "algo" especial que haga que todos digan "¡wow!" nada más entrar? El papel pintado es tu mejor aliado. Desde estampados geométricos y modernos hasta motivos florales o con texturas, hay opciones para todos los estilos. Además, no necesitas cubrir todas las paredes: basta con un solo paño para darle protagonismo y crear un efecto sorpresa. Combínalo con un espejo bonito o una lámpara de diseño, ¡y ya tienes un recibidor con personalidad a raudales!

Si tu recibidor está abierto al salón, es hora de darle un poco de estructura. Una estantería alta sin trasera es la solución perfecta: separa ambientes sin bloquear la luz ni achicar espacios. Úsala para colocar libros, plantas, cestas decorativas o incluso una lámpara pequeña. Así, no solo creas un límite visual entre el recibidor y el salón, sino que también ganas almacenamiento y un toque decorativo único.

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Decora la pared con un friso de madera para añadir textura y protegerla de posibles roces (¡adiós marcas de zapatos y bolsos!). En la parte superior, apuesta por un color oscuro, ya sea con pintura o un papel liso, para crear un contraste súper estiloso. Una combinación que hará que tu recibidor parezca más grabde de lo que realmente es. ¿Clásico pero moderno? ¡Sí, se puede!

¿Quieres delimitar el recibidor del salón sin perder luminosidad? Mira cómo lo hizo la decoradora Gabriela Conde en esta vivienda: instaló unas puertas correderas con cuarterones de cristal translúcido que aportan cierto grado de privacidad sin perder esa sensación de amplitud. 

Si tu recibidor está pegado a la cocina y quieres darle un aire único, la interiorista Natalia Zubizarreta tiene una idea estupenda: reciclar un biombo antiguo de madera para convertirlo en unas puertas correderas. Una solución que añade un toque vintage lleno de carácter. Completa el look con una cómoda de madera en un tono similar al del biombo y añade unos detalles decorativos como un jarrón con flores y un espejo encima, y tendrás un recibidor sencillo, funcional y con alma.

¿Qué tal revestir la pared principal con palillería de madera? Este recurso, que está tan de moda, no solo aporta un toque moderno y elegante, sino que también suma textura y calidez al espacio. Combina esta pared con un espejo redondo, un banco sencillo, unas cestas o un perchero discreto, y tendrás un recibidor con un aire muy contemporáneo.

¿Tienes una pared larga en el recibidor y no sabes cómo aprovecharla? La solución perfecta es un armario a medida. Puedes integrar un banco en la parte inferior para que sea el rincón ideal donde calzarte los zapatos cómodamente. Encima, unas puertas lisas o paneladas te ayudarán a mantener todo en orden. Personalízalo con colores que combinen con el resto de la decoración, y añade unos cojines al banco para hacerlo más acogedor. ¡Un recibidor tan práctico como bonito!

Si tu recibidor tiene un entrante en la pared, ¡aprovéchalo al máximo! Instala un banco a medida que encaje perfectamente en ese hueco, y añade cojines o una manta para darle calidez y comodidad. Si te animas a meterte en obras, no dudes en sustituir el muro por un vano acristalado que conecte visualmente con la estancia contigua, dejando pasar la luz y ampliando el espacio.

Una opción económica y muy efectiva para ganar personalidad en un recibidor es pintar las paredes de un color fuerte y con carácter. Con un par de capas de pintura conseguirás una entrada como nueva sin tener que cambiar ni un solo mueble. 

Aunque no tengas una estancia específica dedicada al recibir, eso no es excusa para olvidarse del recibidor. Esta fotografía forma parte de un piso pequeño donde la interiorista diseñó un mueble a medida que incorporaba un armario, un banco, colgadores y estantes. ¡ Todo lo necesario para un recibidor completo! De esta forma tenemos todo lo necesario para guardar abrigos, accesorios y descalzarnos al entrar en casa.

Si eliges esta opción asegúrate de que se integra en la decoración del salón o la sala en la que se encuentre. Usa los mismos colores y materiales para no romper con la armonía visual.

Los pisos y casas de nueva construcción suelen prescindir del recibidor para poder ganar unos metros en favor de salones, cocinas u otras estancias. Hay otras veces en las que el recibidor se reduce a un pequeño trozo de pasillo. Si ese es tu caso, no te preocupes, los muebles volados (que se cuelgan en la pared) serán tus mejores aliados. Baldas, aparadores ligeros e incluso mesitas de noche solucionarán tu problema de almacenaje sin restar demasiados metros. Decóralos con espejos, cuadros y pequeños accesorios deco para ganar personalidad y calidez.

Puede que pienses que un zapatero no es el mueble más "estiloso" ni "glamuroso" para presidir la entrada de tu casa. La realidad es que hay modelos que pasan desapercibidos y aparentan ser un bonito aparador o cómoda. A nivel práctico, colocar un zapatero en el recibidor evitará el habitual problema de dejar los zapatos repartidos por la casa. ¿Eres de las que obliga a sus invitados a descalzarse? Esta opción es idónea para ti. Si quieres ser una anfitriona de primera, guarda unas zapatillas en este mueble para dejar prestadas.

El resultado será una entrada moderna y minimalista. Un gran cuadro o una composición harán que el recibidor quede vestido sin necesidad de añadir muebles extra. 

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