Susana de Villa, interiorista: "Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia entre una cocina estándar y una excepcional"

Hemos preguntado a Susana de Villa, al frente de Estudio Susana de Villa, qué importancia tienen para ella, como arquitecta de interiores, los pequeños detalles en el diseño de una cocina: "Son los que marcan la diferencia entre una cocina estándar y una excepcional. No se trata solo de elegir buenos materiales, sino de cómo se ejecutan y se combinan. En una cocina bien diseñada, la iluminación, cada unión, cada remate y cada elemento funcional deben estar cuidados al milímetro para que el conjunto transmita elegancia, fluidez y atemporalidad", asegura.

"Un diseño de cocina puede ser visualmente impactante, pero si los detalles no están bien pensados y ejecutados se pierde la magia", indica la interiorista. "Los pequeños fallos en remates, acabados e iluminación pueden hacer que se pierda la armonía del diseño y restarle elegancia", añade.

Los pequeños detalles en el diseño de una cocina elevan la estética y aportan equilibrio y sofisticación. "Un buen diseño no se nota por lo llamativo, sino por lo impecable", enfatiza Susana de Villa.

Un ojo experto percibe al instante los 10 pequeños detalles que vamos a ver a continuación. Pero el público general "aunque no pueda identificarlos técnicamente, sí los siente", comenta desde su experiencia la arquitecta de interiores al frente de Estudio Susana de Villa. 

"Una cocina bien trabajada transmite armonía, orden y lujo de forma natural. Muchas veces los clientes no saben decir exactamente lo que les atrae, pero notan que todo encaja a la perfección. No solo es diseño, es la precisión de los acabados, la fluidez con la que todo encaja. Donde la belleza y la funcionalidad van de la mano de forma natural", concluye.

Susana de Villa comienza este listado de infalibles en el diseño de una cocina, con los remates del mobiliario en su encuentro con el techo. "La unión de los muebles altos con el techo debe resolverse con precisión para lograr un acabado impecable. No puede haber huecos visibles. Si el espacio es mínimo, lo ideal es que pase desapercibido, con un cierre a techo lo más fino posible, manteniendo la continuidad visual".

¿Queda un hueco considerable entre los muebles de la cocina y el techo? "Un rodapié de techo bien diseñado realza el conjunto. Opciones como el pico de gorrión o la palillería funcionan a la perfección. Algo diseñado sutilmente", comenta la interiorista.

"El zócalo debe integrarse perfectamente con el mobiliario, creando una continuidad visual impecable. Personalmente, me encanta que sea del mismo color de las puertas. Si además creamos un rodapié de techo con un dibujo sutil, replicarlo en el zócalo realza el mueble", propone la interiorista consultada.

Utilizar el mismo rodapié del resto de la casa en la cocina, también es un pequeño detalle que eleva el nivel de la cocina. "En las islas queda precioso colocarlo por fuera del mueble, siempre y cuando sea en los laterales para no interferir en el área de trabajo", apuesta Susana de Villa.

Los encuentros entre materiales deben ser suaves. La clave está en la delicadeza. "Creando una transición elegante entre superficies. Si hay un encuentro, debemos trabajar muy bien la terminación de los materiales, ingletes perfectos, cantos como baquetón, pico flauta, redondo o recto biselado", nos explica la arquitecta de interiores.

Otra opción es darle protagonismo al encuentro con una solución elegante. "Como una tira de latón envejecido, madera o remarcarlo con la misma piedra. Incorporar un tercer material noble nos aporta riqueza y sofisticación a la unión".

• FUNDAMENTAL. Tener en cuenta la escala de los materiales y los espesores de cada uno para que todo fluya de manera equilibrada.

"Me encanta que la cocina sea una extensión natural del salón o comedor. La iluminación juega un papel esencial", nos pone en situación la interiorista. La temperatura de 2700K aporta calidez y elegancia. Susana de Villa prefiere luminarias que no sean especialmente de cocina y apuesta por las tiras de LED escondidas en foseados o cornisas en el techo (LED perimetral con perfil de 45 grados). Para los muebles bajos: LED con perfil plano. "Además, si hay vitrinas o muebles especiales abiertos como un desayunador, iluminarlo con LED indirecto resalta la belleza de los objetos sin crear sombras duras".

• FUNDAMENTAL: La luz debe ser regulable para adaptar la atmósfera de la cocina a diferentes momentos del día.

Las juntas en las encimeras deben ser prácticamente imperceptibles. Los cantos han de estar muy bien trabajados según el diseño: pecho de paloma, inglete, doble baquetón, recto ingletado… "Podemos, si el espacio nos deja, jugar con los volúmenes, adelantar la zona de fuegos o fregadero, para darle más protagonismo, ahí se generan esos encuentros muy trabajados", indica Susana de Villa. No hay que olvidar otro detalle: las esquinas de las encimeras. También correctamente trabajadas, con cantos biselados o ingletados. "Las esquinas con chaflanes muy trabajados quedan ideales en las islas", subraya.

"La elección del tirador es clave en el diseño de una cocina. Influye mucho en la estética. Podemos optar por tiradores pequeños en materiales como latón, acero, maderas como ébano, combinándolos con unos de mayor tamaño para muebles altos. O diseñar un tirador exclusivo, aportando un toque único", argumenta la interiorista.

Si no quieres tiradores vistos en la cocina… Usa gola para unificar el mobiliario. La clave es que el tirador o su ausencia complemente el estilo general y se integre armoniosamente.

Los enchufes en la cocina deben ser estéticos y funcionales. "Siempre integrados en el color de la superficie donde vayan instalados. Prácticamente invisibles", indica la experta consultada. Sus ideas son:

• En la isla, situarlos en los paneles laterales del mueble, en la encimera podemos optar por enchufes escamoteables.
• En las traseras de las encimeras, prefiero ubicarlos a los lados para no interrumpir la continuidad de la piedra.
• Si es necesario colocarlos en el frontal, busco que combinen con el color de la trasera para que se integren perfectamente en el diseño.
• Los enchufes rond son muy discretos y elegantes, ya que solo dejan ver dos pequeños círculos.

"Una forma de dar distinción y un toque de sofisticación es enmarcar ciertas áreas de la cocina con materiales nobles. Por ejemplo, en algunas zonas, como espacios de zonas abiertos o vitrinas, colocar un borde de 2 cm de la misma piedra con la que se han trabajado otras superficies puede marcar la diferencia. Este pequeño detalle crea un efecto visual de enmarcado, que aporta elegancia sin recargar el diseño", propone Susana de Villa.

Oculta o escultórica, pero impecable. "Si la campana está oculta, debe integrarse perfectamente en el mobiliario. Si se deja vista, me gusta que tenga una presencia espectacular", detalla Susana. En este último caso, las opciones que nos propone la interiorista son:

• Envolver la campana en latón envejecido.
• Usar piedra natural o porcelánico.
• En laca de los muebles bien trabajada.

"Una campana bien diseñada no es solo un electrodoméstico, es una pieza de arquitectura dentro de la cocina", indica.

La trasera de una cocina no tiene que ser lisa. "Un recurso que me encanta es la palillería en piedra, que aporta profundidad y ritmo visual". En este caso es esencial que la continuidad sea perfecta. Las traseras bien trabajadas -en ángulo recto, biseladas, con perfil tallado minuciosamente haciendo un diseño sutil, o simplemente realzadas con una pequeña forma que encuadre una zona- cobran importancia.

"Me encanta utilizar espejo envejecido o fumé en traseras, aporta una sensación de profundidad y da un toque de sofisticación visual", concluye Susana de Villa.

• CONSEJO: En espacios abiertos, estas traseras ayudan a conectar la cocina con el resto de la casa, logrando un efecto más elegante.