1. Un lavadero cómodo, casi de profesional Este lavadero de unos 10-12 m 2 está en el espacio que antes ocupaba la cocina. Su transformación es obra de la interiorista Asun Antó, de Coton et Bois. Tiene armarios hasta el techo con sitio para lavadora y secadora, también ocultan la caldera y hasta hacen de mini despensa. Objetivo: despejar el espacio Los armarios se han arrimado a la pared para despejar la zona central. Así nada tapa la luz y hay un espacio cómodo en el centro para planchar. Junto a la ventana hay espacio para un fregadero y armarios con los cestos de la ropa. Con puertas de granero Una puerta de granero blanca y con guías en negro da acceso al espacio. "La elegimos para darle un toque diferente", comenta Asun. Sus frentes con molduras son iguales que llos armarios del lavadero. Y súper armarios Los armarios son de DM lacado por fuera y textil por dentro (3.400 €) y aprovechan el espacio hasta el techo para guardar. Combinan sus frentes blancos con tiradores y apliques negros que le dan un toque actual y mucha personalidad. La zona de lavado Tiene un práctico fregadero para quitar las manchas, armarios inferiores para guardar la ropa sucia y la pendiente de plancha y unas prácticas baldas para colgar las camisas recién planchadas. La encimera y la balda son de madera tratada que pone un contrapunto de calidez al lavadero. 2. Un lavadero estrecho en azul En menos de 5 m 2 este lavadero alargado es un desahogo para toda la casa. Sus armarios hasta el techo guardan ropa, productos de limpieza y son un mini trastero. Sus frentes azules le dan mucha personalidad y ponen una nota divertida. Es un proyecto de María Arruti, de Pipi and Deco. Una L bien aprovechada A la izquierda del lavadero se encuentra un gran frente de armarios de 60 cm de fondo que deja un paso de 90 cm. En la esquina está el fregadero. Y en la pared frontal, lavadora y secadora en columna y más armarios. El mini fregadero El fregadero tiene 60 cm de ancho y ocupa la esquina del lavadero, entre el frente de armarios y el módulo alto que oculta la caldera. Todo está calculado al milímetro, explica María. La pared se ha completado con dos baldas de madera, prácticas y decorativas. Un cesto para cada cosa El interior de los armarios está planifico para que cada cosa tenga su sitio. Las cestas, también en azul, ayudan a agrupar la ropa por colores y por pendiente de plancha o ya planchada. Los armarios de DM lacado son obra del carpintero KyB (4.000 €). 3. Dividido, con zona de plancha y lavadero La esquina de esta cocina reformada por Rehabilitaciones Boyfe se ha aprovechado como planchador. Un zona de armarios bajos en L con encimera de Silestone tiene espacio para tres grandes cajones: el cesto de la ropa blanca, el de color y otro para la ropa pendiente de plancha. Toda la cocina comparte los mismos tonos, blanco y beige, así como el suelo porcelánico. Los muebles son un diseño de Boyfe realizados por Pler Interiores. Distribuido en dos zonas El extremo más alejado de la cocina se ha convertido en zona de plancha y lavado. La primera aprovecha el espacio bajo la ventana con una zona de armarios en L organizada con tres amplios cajones con gavetas. Una puerta corredera integrada da intimidad a la zona de lavadero. De planta alargada tiene sus elemento en un único frente. El lavadero separado Una puerta corredera separa visualmente el lavadero del resto de la cocina. Se trata de un cuarto de unos 180 x 150 cm que tiene espacio para secadora, lavadora y fregadero colocados en línea. La pared que separa ambas zonas se ha revestido con un papel vinílico, fácil de limpiar.