Gris claro, una alternativa elegante al blanco Si te digo que el gris es un tono neutro con muchísima personalidad no te estoy descubriendo nada nuevo. Lleva años dotando de elegancia a nuestros salones y seguro que continúa haciéndolo por mucho tiempo porque es atemporal y no pierde actualidad. En este salón decorado por Vera Salvat y Victoria Amat el gris de la pared y los sofás es la base perfecta para añadir toques de otros colores, como amarillo y blanco. Sofá de Kibuc. Mesa de centro de Maisons du Monde. Puf de Coco-Mat. Combinar lo clásico y lo moderno A pesar de las molduras decorativas del techo y de la chimenea con embocadura de mármol, estamos ante un salón muy actual como lo demuestran el intenso color gris de la pared, las piezas de diseño y los muebles contemporáneos. Como piezas diferentes y originales, destacan la estantería de hierro y madera, y la lámpara de pie. Librería diseñada por la decoradora Meritxell Ribé. Butaca de Crearte. Mecedora de Fredericcia. Alfombra de Francisco Cumellas. Cuadro de Sol Fàbrega. Para crear una atmósfera cálida Puede que el gris sea un color frío pero eso no significa que no pueda protagonizar interiores acogedores. Como este salón moderno, cálido y actual en el que se ha conseguido elevar la temperatura del ambiente gracias a la combinación certera de un trío de tonalidades en textiles y muebles: el gris claro, el blanco y el tostado. Sofá de Anmoder en B&D. Mesas de centro de Cae de Cajón. Alfombra de Barberia. Mesa auxiliar de Batavia. Lámpara de pie en Santa&Cole. Puf de terciopelo de Mestizo Store. Silla Ch24 Whisbone de Hans J. Wegner. El poder de los contrastes En el salón de la casa de la interiorista Paula Duarte, moderno y con carácter, destacan los contrastes de color entre la pared oscura y el sofá blanco. El gris plomo añade personalidad al espacio y lo hace único. Los muebles de madera aportan calidez al conjunto. Sofá de Ikea. Mesa de centro diseño de Paula Duarte. Mesas de Cidon. Déjate llevar por el romanticismo Todo en este espacio es sutil y romántico, desde el suave gris de las paredes hasta las molduras del techo, pasando por las líneas sencillas del sofá y los textiles en tonos claros. Un ejemplo son los cojines y la alfombra, suave y mullida. También los muebles y los complementos de decoración. Sofá Ripley, mesas nido Alisma y mesa de centro Sand, todo de El Corte Inglés. El gris más contemporáneo Las líneas puras y modernas que dominan este salón quedan reflejadas en varios elementos: en la pared principal que acoge la chimenea de estilo contemporáneo, en la librería de obra y, especialmente, en el color gris oscuro que subraya el estilo moderno de la decoración. El contraste lo protagonizan la madera rústica de la mesa de centro. Sofá gris de Crearte Collection con tapizado de yute. Mesa de centro de Luzio. Una apuesta por la luz Este salón lo tiene todo para triunfar: luz a raudales, techos altos de vigas de madera, una atmósfera acogedora... El volumen y amplitud del espacio posibilita que un techo oscuro aporte carácter sin que se vea perjudicada la sensación de amplitud. Más bien al contrario, las vigas de madera pintadas de gris verdoso dotan de carácter al salón. En la decoración, además del gris, triunfan los tonos verdes y crudos. Sofás de Loli Lavín tapizados con tela de Güell-Lamadrid. Mesa de centro de los Hermanos Vega Díaz. Alfombra de Tailak. Con madera, la combinación perfecta Si el elemento clave de este salón es el techo de madera clara, el color gris lo acompaña de maravilla y aporta modernidad. Está en las paredes, en las cortinas, en la alfombra y en los cojines. El resultado es un salón contemporáneo que, sin embargo, no resulta frío en absoluto. Mesa de centro de Carolina Juanes. Butaca de terciopelo gris de Hanbel. Alfombra de KP. Rescata lo original Grises más claros y más oscuros se combinan en este salón moderno para imprimir al espacio interés: la pared oscura, los sofás, los pufs... Llaman la atención ciertos toques especiales que aportan originalidad al espacio, como la lámpara de sobremesa estilo flexo o la persiana tipo veneciana de lamas de madera de roble. Sofá riconero tapizado con tela Triumph de Grassoler. Cojines de La Maison. Mesa de centro realizada por un herrero y puf, ambos de Cado. Consola de herencia. Lámparas de sobremesa de plata antigua modelo Opio de Memoranda. Peana con estructura de hierro y sobre de roble de Luzio. Lámpara flexo de Cado. Textiles en gris, un neutro con carácter La combinación entre los colores gris medio y blanco resulta perfecta en este salón amplio y luminoso, ya que crea contrastes muy interesantes. El gris es ahora protagonista estelar en los textiles, desde la tapicería de los sofás y los cojines, hasta la alfombra y los estores de las ventanas. Todos los muebles, lámparas y cortinas son de Antinea Interiorismo. Sobre los sofás, cojines y mantas de Sitjar. La belleza del gris plomo El glamour es la característica que define este salón decorado en gris, en el que la pared oscura atrae todas las miradas. Resulta muy actual, aunque posee ciertos elementos clásicos como las molduras decorativas de la pared. La madera del suelo y las mesas de centro hacen el espacio más acogedor. Sofás de Miki Beumala. Mesa de centro de Toco. Lámpara de sobremesa de Hada. Librería y chimenea realizadas por Rovial según un diseño de la decoradora Adriana Farré. Un ambiente sereno Los colores suaves, los muebles tapizados en telas frescas, los cojines y almohadones mullidos, la alfombra... Todo en este salón es confortable y agradable, lo que demuestra que el gris, si se sabe utilizar y mezclar con otros tonos como el crudo y el beige, no tiene por qué resultar frío. Sofá, butaca y puf de Margarita Ventura. Mesa de centro de Dadra. Mesa auxiliar de Antrazita. Alfombra Diano de La Redoute. 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