Las inglesas más estilosas decoran así sus recibidores: 11 ideas acogedoras y rústicas

Este recibidor de estética alpina es una de las obras de la decoradora Jeannette Trensig. Al estar situado en una casa de montaña, necesitaba el abrigo de un papel con textura, de pelo de potro en tonos oscuros, muy cálido y acogedor. Su mejor aliado es la madera, presente en puertas, ventanas y techo con vigas. ¿El resto? Lo hacen los complementos, desde los esquís decorativos hasta el banco tapizado en tartán, un estampado infalible para dar un toque más invernal al recibidor.

Un recibidor pequeño puede presumir de todos los elementos necesarios si se piensa bien la distribución. En este caso, donde ahora hay un perchero, antes estaba una puerta de entrada que los propietarios decidieron cambiar de sitio. De esta manera, en lugar de tapiarla, han sacado un completo espacio para descalzarse y dejar los abrigos al entrar en casa. Solo necesitamos una pared de 1'5 metros y 50 cm de fondo. Además, se ha respetado la estructura de piedra y madera tan especial, que encuentran sus mejores aliados en un estor de listones de madera y en las fibras naturales de los cestos y el farolillo decorativo.

A recibidores pequeños, grandes ideas. Escoge una pieza protagonista que, en este caso, será el perchero. Si tiene repisa será mucho más práctico para almacenar cestos y cajas y, si es antiguo o con efecto envejecido, dará ese plus de estilo a la decoración sin demasiado esfuerzo. Cuelga de él elementos bonitos acordes con la estación, jugando con las diferentes alturas y dimensiones: un sombrero de ala al lado de una bufanda de cuadros, un cesto, cajas antiguas... ¡Ah! Y no te olvides de poner un paragüero bonito al lado de la puerta.

En El Mueble, creemos que pocos materiales son tan cálidos como la madera. Por eso, hemos elegido como ejemplo este recibidor decorado por Isabelle Mattera, con un revestimiento estilo cabaña muy acogedor. La miniconsola integrada se funde con el espacio sin ocupar demasiado y, sobre ella, descansa un arreglo floral con bayas rojas y unas velas que siempre aportan esa luz tenue y acogedora que buscamos. ¿Otros detalles a tener en cuenta? Los textiles de pelo largo: lo vemos en el taburete y en la gran alfombra que nos da la bienvenida.

Muchas veces no es necesario utilizar un banco grande a modo de descalzador, porque con un pequeño taburete de madera puede ser más que suficiente, en especial si no se dispone de demasiado espacio. ¿Un truco? Tapiza su base con acabado de peluche para un resultado más invernal. Si no, siempre puedes poner un cojín con pelo o una mantita mullida sobre él.

¿Otro detalle para adaptarlo al invierno? Los motivos naturales, recogidos directamente del campo. Unas hojas de eucalipto en un jarrón, unas velas hechas con miel de abeja o unas piñas colocadas en cestitas de fibras... pueden darnos la bienvenida a la nueva estación con mucho encanto.

Las casas de montaña son un sueño para niños y adultos en esta época del año, sobre todo, cuando te espera una chimenea encendida en el salón después de un día de nieve. Sin embargo, a veces no es fácil encontrar un lugar adecuado para dejar la leña a mano. ¿Qué te parece hacerle un hueco en el recibidor? Puede ser un buena opción, ya que evitas manchar toda la casa al trasladarla y puede resultar un elemento súper decorativo si se almacenan en hornacinas. En este caso, se ha pintado esta zona en un gris antracita en contraste. Para romper con esta sobredosis de calidez de madera, nada mejor que un estampado potente, como la tapicería efecto piel de potro que viste el banquito descalzador, y unos percheros de piel sencillos y estilosos.

Cuando nos encontramos con casas de dos o más alturas, las escaleras suelen estar en el mismo recibidor. Esto supone todo un reto a la hora de decorar y de hacer más acogedor este espacio, pero la interiorista Pia Capdevila ha dado con la clave: unificar el suelo de la entrada y las escaleras con una moqueta súper estilosa. Es un modelo de rayas bicolor que recorre el total del suelo y asciende por los peldaños de la espectacular escalera de forja. De esta manera, se disimulan las imperfecciones y crea esa sensación de calor de hogar según entras en casa.

¿Quién dijo que el gris era un color frío? Este recibidor desmonta el mito unificando paredes y suelos en un mismo tono grisáceo oscuro, creando una "caja" súper acogedora y envolvente. El banco de madera, la balda llena de cuadros, el perchero con ganchos clásicos de latón y los textiles, refuerzan este look invernal tan acogedor. La alfombra kilim en tonos rojizos levanta el ánimo del hall y provoca el efecto acogedor que buscamos al entrar en casa.

Si te gustan los deportes de invierno y tienes una casa en la montaña, debes tirar de practicidad. La decoradora Angie Escur Pujol ha sabido cómo hacerlo. Por un lado, para que la nieve no entre en casa, ha apostado por enmoquetar la entrada. Lo más recomendable en estos casos son el polipropeno o sisal, muy fáciles de limpiar.

Por otro lado, lo ha protegido del frío con un revestimiento de listones anchos de madera en la pared, donde se integra un armario sin tiradores que pasa inadvertido para meter las equipaciones de esquí. No te olvides de colocar un banco para descalzarse. En este caso, han utilizado para ello un trineo antiguo. ¡Nos encanta!

Con la llegada del invierno, siempre nos da la sensación que necesitamos espacio extra para guardar la munición de abrigos, guantes, gorros, bufandas y paraguas que tanto lugar ocupan... El recibidor necesita multiplicar su capacidad, por eso, ten siempre a mano cestos para pequeños accesorios y un perchero para colgar solo lo básico. Recuerda no saturarlo de prendas, el efecto visual puede ser nefasto.