La fábula del patito feo le va como anillo al dedo a esta terraza. Y es que dónde muchos verían una simple azotea, con sus instalaciones comunes y sin ningún tipo de atractivo, la propietaria de este oasis urbano vio una posibilidad de disfrutar de una terraza en la azotea con increíbles vistas al skyline de Barcelona. "Esta terraza, que mide unos 53 m2 útiles, se podía adquirir con la vivienda. Y la clienta pensó que era una buena idea, porque le queda justo encima de su piso. Así, en un futuro, puede comunicar ambos espacios con una escalera de caracol", explica Eva, de El Ático de Daniela y responsable de la transformación de este espacio.
El proyecto, nos cuenta Eva, fue evolucionando de la idea inicial, sobre todo el uso de la caseta: "La propietaria, en un primer momento, quería habilitar en la caseta un baño con una ducha, y la cocina dejarla fuera. Pero al final decidimos prescindir del baño, sacar la ducha al exterior, e instalar en la caseta la cocina, porque así quedaba más resguardada y se conservaría mejor".
Y el resultado final habla por sí solo. "Hasta el momento que le entregué las llaves, la clienta apenas había visto nada. Prefiere verlo acabado. Así que subimos a la terraza y cuando entramos me dijo "Uau, Eva, teníamos que habernos traído unas cervecitas para pasar la tarde aquí"", recuerda entre risas Eva.