Dar vida a una segunda vivienda, es todo un reto. Anabel Soria ha sido capaz de convertir un apartamento vacacional en una casa que inspire la misma sensación de calma y calidez que un hogar principal. En esta residencia de descanso de 50 m2 de una familia de cuatro miembros, ubicada en Benidorm, la interiorista ha encabezado su rediseño funcional, en el que se han abierto ambientes, maximizando la luz mediterránea y optimizando el espacio exterior.
La cocina es la verdadera joya de esta vivienda. A pesar de sus reducidas dimensiones, su concepto abierto y su estilo acogedor, hace que sea tan cómoda de utilizar, tan fácil de transitar y tan agradable de habitar, que es digna de presumir. Se ha optado por mobiliario a medida que se fusiona con el uso de colores neutros y acabados naturales donde la protagonista por excelencia es la madera. De Inspiración mediterránea, este espacio ahora es funcional y luminoso. ¡Lo vemos!