Las cocinas pequeñas son retos apasionantes a la hora de decorar un hogar de obra nueva. La interiorista Jaione Elizalde, ha conseguido adaptar este espacio reducido de esta bonita casa en un ambiente cálido y acogedor, moderno, y además, abierto a un precioso rincón que conecta estancias. Esta cocina contaba con una distribución de origen en 'L' con dos accesos: uno directo desde el hall y otro conectado al salón comedor, cuyo secreto, es una zona office que se encuentra albergada y que ahora tiene una capacidad para al menos 4 personas (con posibilidad de más).
Esta cocina presume de ser luminosa gracias a una idea inspiradora que amplia visualmente los espacios pero manteniendo esa diferenciación de un ambiente y otro. Se trata de las paredes de cristal que cierran una parte de esta cocina para evitar que traspasen, de forma directa, los olores o el ruido propio de las cocinas. No obstante, al ser de cristal, permite la comunicación y conexión tanto de los espacios como de las personas que habitan la casa. ¡Te la enseñamos!