Cómo distribuir un salón cuadrado: con ejemplos con planos

1. Un gran sofá rinconero como protagonista

Un sofá rinconero aprovecha al 100% el espacio de un salón cuadrado con asientos. Para conseguir crear el "círculo mágico" que asegura una comunicación fluida, son ideales los pufs. Se pueden mover fácilmente y sobre todo, son piezas pequeñas que ayudan a no llenar un espacio donde el sofá tiene mucho peso visual.

Así queda un salón cuadrado con un rinconero

A parte de los pufs, la mesa de centro blanca y ligera, también ayuda a que el espacio no parezca tan lleno. Es la casa de la arquitecta y autora del blog "Lost in Vogue" Eli García Cruz.

Sofá, mesa de centro, pufs, alfombra y lámpara de pie, en Kenay Home. Espejo, de Taimo Interiorismo.

2. Comodidad para todos y sensación de espacio

Si los metros lo permiten, puedes optar por varias piezas de asiento. Dos sofás y dos butacas ofrecen máximo confort; más que pufs (más versátiles pero menos cómodos).

Así quedaría un salón cuadrado y en orden

Y otra idea para que parezca más amplio: deja un pasillo tras las piezas más voluminosas. Lo podrás hacer si aseguras la comodidad en la zona de estar. ¿Cómo? Calculando dejar 40 cm entre las piezas de asiento y la mesa de centro.

Sofás diseñados por Abel Pérez Gabucio, de Àbag Studio. Butacas, de Heerenhuis Manufactuur. Mesa de centro de Versmissen Furniture & Decoration. Cojines, de La Maison y Matèria. Làmpara de sobremesa, de Thai Natura.

3. ¿Más asientos sin ocupar? ¡Un banco!

Cierto, un sofá en esquina aprovecha el perímetro del salón dando mucho asiento. Pero si necesitas más plazas y no te queda espacio, crea un banco. Con solo 50 cm de salida (lo que ocupa el asiento) conseguirás multiplicar los asientos. Si tienes una ventana, aprovecha la zona inferior con el banco.

Mira cómo queda un salón cuadrado con un banco

Al ser un espacio pequeño, también le va bien que los muebles no tengan ni mucha altura ni mucho volumen. Así, el banco es un mueble bajo que aprovecha el bajoventana. El sofá no es demasiado voluminoso y en vez de mueble alto, unas baldas que aprovechan el retranqueo de la pared.

4. ¿Quieres butacas? Que sean ligeras

Si tienes un salón cuadrado pequeño y no quieres prescindir de butacas, busca modelos que tengan brazos estrechos o directamente prescindan de ellos. Conseguirás aligerar su presencia.

Así queda un salón con butacas ligeras

¿Cómo colocarlo todo? En la pared más larga, el sofá y en la contigua, una de las butacas a pared. La otra, la puedes colocar en esquina donde no obstaculice la entrada de la luz.

Mesa de centro, de Matèria. Lámpara de pie, de Superestudio. Silla, en La Maison. Espacio decorado por Dröm Living.

5. ¿Mucho asiento y poca pared?

Distribuye apoyando uno de los sofás al mueble del salón. A ambos lados del sofá, el mueble puede tener puertas bajas y por encima, para no llenar demasiado la pared, estanterías abiertas.

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¿Cómo quedaría un salón con el sofá apoyado en el mueble?

En la parte del mueble que queda tras el sofá también puedes planificar armarios para guardar lo que no uses con frecuencia. Tendrás un hueco más para almacenar cosas y ni se verá ni llenará.

Sofá, mesa de centro, puf y butaca, de Sacum. Salón decorado por Marta Tobella.

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6. Distribuye para dar protagonismo a las vistas

Si tu salón es cuadrado y pequeño será especialmente importante que lo distribuyas dando protagonismo al exterior porque a mayor profundidad, mayor sensación de espacio tendrás. Así, el sofá, colócalo en las paredes sin ventanal y las que tienen salida, aprovéchalas para colocar un mueble bajo si puedes.

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Así quedaría un salón cuadrado que prioriza las vistas

En este caso, el sofá es blanco, como las paredes, para que el verde que entra por la ventana sea el único rey. Y bajo esta, un banco para sumar asientos y aprovechar la luz que entra y no obstaculizarla.

Sofá, en La Casa de la abuela. Mesa de centro, importada de China. Alfombra de rayas, en La Tartana. Estores, de Tapiluz. Lámpara de pie, de Etno Design. Pavimento de barro natural, de Cerámica Decorativa, en Gesmacon.

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7. Un salón con lo imprescindible

Un salón cuadrado y de pocos metros no necesita llenarse (a no ser que seáis una familia numerosa). Un sofá de dos plazas y una butaca en esquina dan plazas suficientes para cuatro personas y decoran sin llenar.

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Mira cómo queda con pocas piezas (y ligeras)

Si quieres añadir auxiliares, opta por mesitas circulares, porque abigarran menos el espacio que las piezas con esquinas. Créenos.

Butaca, mesa auxiliar y lámpara flexo, de El Globo Muebles. Lámpara de pie, de Batavia. Alfombra, de Canterano. Pavimento de tarima de madera de roble, en P. Alps. Salón reformado por el arquitecto Pablo Álvarez de Lara.

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8. Poco pero XL: confort y orden asegurados

Solo tres piezas. Las imprescindibles. Un sofá XL que ocupa toda una esquina. Una mesa de centro generosa para llegar desde todos los asientos y un mueble alargado donde guardar de todo. La comodidad está asegurada y el orden, también, porque no hay muchos elementos que llenen el espacio ni puedan moverse de lugar.

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Así quedaría un salón con lo imprescindible

Al tener un mínimo brazo y ser bajo, el sofá ocupa menos a la vista de lo que debería. Y las baldas voladas, en lugar de una librería, dan cabida a muchos libros y sin embargo, no hacen que el espacio se vea demasiado lleno.

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9. Un punto focal ¡y no es la tele!

Los salones tradicionales suelen distribuirse buscando la tele como punto al que dirigir todos los asientos. Si en vuestro día a día la tele no tiene un papel primordial, rompe con lo establecido. ¿La pieza principal es el sofá? Dale protagonismo. Todos los asientos a su alrededor porque en este salón se priorizan las relaciones personales.

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Mira cómo puedes distribuirlo sin pensar en la tele

La tele, déjala en un lateral, y si puede orientarse, mucho mejor para que, cuando decidas verla, lo hagas con toda comodidad.

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10. Un salón cuadrado con escalera

¿Y qué haces con esa escalera? Aprovecha su pared inferior para hacer unas "gradas". En ellas puedes poner cojines y que se conviertan en asientos extra improvisados más informales e incluso utilizarlas para colocar la tele, por ejemplo.

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Así quedaría un salón cuadrado con escalera

Si la escalera tiene mucha presencia, no compitas con ella colocando un sofá gigante. Dos sofás de dos plazas darán más aire a espacio y mucho confort.

Sofás, mesa de centro tipo puf, mesas auxiliares, alfombra de lana de KP y cortinas, en Lares Decoración. Lámpara de pie modelo Totem y puf modelo Harmony, de Kenay Home. Espacio decorado por Ángeles Téllez.

¿Y si necesitas sí o sí incluir tu mesa de comedor en el salón? Aquí tienes 6 claves para distribuirlo que te ayudarán a conseguir una estancia más equilibrada y confortable.

1. Aplica la regla de los tercios: para que un salón comedor cuadrado esté distribuido de forma equilibrada, el comedor debe ocupar un tercio de la estancia y la zona de estar, dos tercios.

2. Una mesa redonda siempre se diferenciará del resto del salón que una cuadrada o rectangular, una forma más propia de los sofás y las butacas. Por lo tanto, para crear dos espacios bien definidos en un salón cuadrado, es una buena elección.

3. Un sofá con chaise longue ayudará a delimitar con su asiento largo la zona de estar de comedor y hará de "barrera" para la mesa.

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4. Una gran alfombra también es un truco que funciona. Colócala debajo de los sofás. Que recoja toda la zona de asientos. Y conseguirás que, visualmente, la sala de estar no se funda con el área destinada al comedor.

5. Utiliza el color para delimitar las dos zonas: pinta la pared del comedor y separarás la zona del resto del salón. O utiliza una gama de colores para los complementos del salón y otra (que coordine pero sea distinta) para el comedor.

6. El arte también funciona. Un gran cuadro presidiendo la pared del comedor, por ejemplo, ayudará a darle personalidad y a diferenciarlo del resto de la estancia.

¿Más ideas para optimizar al máximo los metros y tenerlo todo en el mínimo espacio? ¡Sigue leyendo!

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