Sabemos que la vuelta a la rutina es difícil, y más cuando nuestras vacaciones han sido de ensueño y muy relajantes. Septiembre es un mes de nuevos comienzos, donde empezar (o volver a retomar) nuestros hábitos saludables. A todos nos cuesta un poco arrancar, pero es mejor hacerlo sin pereza para afrontar el "nuevo curso" o la vuelta a la oficina con ganas y optimismo. Hemos descansado, disfrutado del verano (aún queda mucho buen tiempo por delante), pero hay que empezar a organizarse. Así que aquí va nuestro granito de arena para hacerte la vuelta más llevadera. Con un plan en el que damos los tips de todo lo que debes tener en cuenta.
Vuelta a casa tras las vacaciones: plan de actuación
Lo hemos llamado así: plan de actuación post vacaciones. Porque hemos pensado que, si con organización y planificación todo es más llevadero y se llega a tiempo, la vuelta a la rutina no tiene que ser menos. Afrontamos todas las áreas relacionadas con tu casa –decoración, limpieza y orden– en este plan.
Decoración tras las vacaciones
Hay que empezar a pensar en la decoración que viene. Y para ello nuestro plan de actuación contempla los siguientes tips que debes poner en práctica.
1. Vienen nuevas tendencias
Y te gustará verlas en casa porque eres un amante de la decoración y de los ambientes confortables. Seguramente, en cuanto te vayamos descubriendo lo que el otoño-invierno trae de nuevo en decoración, te apetecerá incorporar algún nuevo textil a los que ya tienes; o ese objeto que se convertirá en un must. No será mucho, pero prevé en las cuentas de la vuelta al cole, una pequeña partida para lo nuevo.
2. Tareas pendientes
También es el momento de recuperar eso que se quedó en el tintero antes de hacer en verano. Ya con las vacaciones a la vuelta de la esquina, se te echó el tiempo encima. Ahora hay que retomar esas historias. ¿Querías pensar en renovar el baño de los niños? ¿Necesitas una nueva mesa de comedor? Establece el plan de acción y lleva a la práctica tu idea en el nuevo curso. Antes de que acabe el año. Primero busca inspiración y luego ¡mano a la obra! Pide presupuestos, busca muebles y compara o, incluso, plantéate contratar un servicio de decoración online para que te eche una mano con la distribución. Si precipitarse pero con tiempo.
3. ¿Qué pide tu casa?
Ahora, con la mente y el cuerpo descansados y calmados, párate a pensar en lo que necesita tu casa. Quizá antes de vacaciones ya tenías idea de lo que necesitabas, eso que mencionábamos en el punto anterior. Pero puede que en el día a día no te hayas parado a escuchar a tu casa. Mira alrededor y presta atención. ¿Una mano de pintura? ¿Un nuevo papel pintado? ¿El suelo?
4. Adapta tu casa a las necesidades
A las reales. Quizá te hayas dado cuenta de ellas mientras estabas de vacaciones en una segunda residencia. En lo cómodo que te resultaba tener un comedor en la cocina o que esta estuviera abierta. También cómo habéis disfrutado del pequeño jardín. Lo vivido te puede ayudar a planificar una redistribución en tu casa, la necesidad de crear nuevos espacios y ambientes o, incluso, de cambiar de casa (de al menos plantearte la búsqueda).
5. La realidad de la vuelta al trabajo
Quizá ya sabes si te tocará volver a la oficina o seguir teletrabajando. ¿Tu empresa ha decidido compaginar ambos sistemas de trabajo: presencial y virtual? Pues que no pase de ahora mismo el contar con un lugar estable en el que trabajar. Planifica la decoración de este espacio en tu casa.
6. Sigue usando la terraza pero…
Adaptada a septiembre. Aun con calorcito, sacarás partido a tu espacio exterior sea terraza, patio, porche o jardín. Pero ve pensando en lo que necesitarás en octubre (¿Algún plaid para cubrirte? ¿Una mantita ligera? ¿Una estufa de exterior o brasero?). Mira para hacerte con ello.
Limpieza para empezar el curso
Has estado fuera o has ido y venido, de tu casa a un hotel, apartamento o segunda residencia. Pero como sea, en verano, te has relajado. Ahora hay que poner la casa a punto en limpieza para afrontar el otoño. Lo que debes hacer:
1. Repaso a los cristales
Porque si no has estado seguro de que te los has encontrado con gotas de alguna de las tormentas veraniegas. Incluso, en las zonas de playa, ¡cuánto polvo de la arena acumulan! La puerta que comunica con el jardín ha tenido mucho uso si has pasado el verano en casa. Es necesario darle un buen repaso a los cristales y especialmente si tienes un cerramiento acristalado para cuando empieces a usarlo en otoño. No hagas pereza, puedes contratar un servicio de limpiacristales para que lo haga por ti y en una mañana lo tendrás.
2. Limpieza de chimenea
Aún hace calor y parece que queda algo lejos, pero es necesario poner a punto la chimenea para cuando se eche el frío. Así que aunque no sea prioritario, ponlo en la lista de las tareas post vacaciones en cuanto a limpieza. Ya sea una chimenea abierta, de leña, tipo casette o de vapor de agua, vendrá bien un mantenimiento.
3. Lava bien los textiles antes de guardarlos
Los de verano, las colchas más ligeras, las fundas de cojines de estampados veraniego… todo debe pasar por la lavadora antes de guardarlos para dejar paso a los tejidos de otoño. Si dejas una mancha todo el invierno, será imposible quitarla el año próximo. Guardar limpia la ropa de casa asegura su conservación. Asegúrate de que todo está perfectamente seco antes de hibernar.
4. Limpieza de cortinas
Cortinas y estores. Retira el polvo con un aspirador y lava. Puedes hacerlo en la lavadora si son tejidos aptos para ello o con máquinas de limpieza al vapor (como las tan socorridas vaporetas de mano) que elimina bacterias y gérmenes (también olores) y se puede pasar en vertical. Si se trata de caídas y cortinas, puedes colgarlas húmedas para que se sequen en su posición, lo que te facilita que no queden arrugas. Además, con el buen tiempo que hay aún se secarán rápido.
5. Una vuelta a los colchones
Con el calor y el sudor, los colchones necesitan una limpieza para afrontar el nuevo curso. Usa una vaporeta por ambas caras y deja que sequen bien antes de vestir la cama. Lava también las fundas que, como indicábamos, aún hace bueno para que se sequen al aire libre rápidamente.
6. La limpieza de la terraza
Si eres de los que no usa la terraza en cuanto llega el frío entonces ve pensando en que deberás limpiar a fondo el mobiliario antes de guardarlo o colocar las fundas de protección. Limpia cada material como indica el fabricante y deja secar bien antes de guardar. Así evitarás la aparición de moho. Los textiles también guárdalos limpios. Así el año que viene los tendrás listo para sacar en cuanto inaugures nuevamente la temporada de exterior.
Nuevo propósito para mejorar el orden
Vuelta a casa y de nuevo aparecen los propósitos de orden. Está bien hacerlo así, intentar mejorar la organización.
1. No hagas pereza con las maletas
Esto es algo muy importante que debes llevar a cabo al llegar de las vacaciones: deshaz las maletas, apaña las lavadoras y guarda todo. Solo así sentirás la casa organizada y lista para afrontar las nuevas tareas del curso.
2. Organización de armarios
Toca repasar el interior de los mismos y hacer limpieza. En nada habrá cambio de temporada de ropa y ahí conviene no solo revisar lo que sacas de otoño-invierno, sino deshacerte de lo que no te has puesto en verano o que ya ha cumplido su función. Hazlo tanto con la ropa de cada miembro de la familia como con la ropa de casa. Así reorganizarás con lo que realmente "se queda".
3. ¿Necesitas más espacio?
Si tras esta tarea, sientes que faltan armarios en casa, piensa cómo rentabilizar los metros y el espacio que tienes. ¿Puedes crear algún armario nuevo? ¿Ampliar alguno existente? Puede que con una adecuada distribución interior ganes capacidad. O que un mueble a medida sea la solución.
4. Apúntate a algún plan profesional
O contacta con un home organizer. Si crees que nunca aprenderás a organizar, quizá necesitas ayuda. Hay diferentes técnicas y planes de orden, pero un profesional también te ayudará con las pautas adecuadas para tu situación.
5. Haz una planificación
Porque con ella te aseguras el orden. Implica a todos los miembros de la familia. Esa planificación os ayudará a establecer un menú, unos horarios, las clases extraescolares, los días de compra o limpieza, qué hace cada uno… Es un buen punto de partida con el que mantener el orden en casa y en la vida.
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