Septiembre es momento de retomar los buenos hábitos y, entre ellos, está prestarle más atención a nuestro huerto urbano. A medida que avance el mes el ritmo de cultivos para cosechar irá disminuyendo paulatinamente. Sin embargo, queda mucho por hacer: del tiempo que le dediquemos a nuestro huerto en septiembre puede depender, incluso, la cosecha del próximo verano. Descubre con Miguel Carmona, especialista en Verdecora, qué necesita tu huerto este mes.

Renueva los nutrientes del suelo

El verano es uno de los momentos más activos en el huerto, ya que es la época del año de mayor producción. Una vez nuestras plantas han terminado su ciclo, es el momento de recuperar el suelo en el que crecen.

Después de haber dado sus frutos, el suelo de nuestro huerto se empobrece y eso, además de ralentizar el crecimiento de otras plantas, también puede suponer a medio plazo la aparición de plagas. Evitarlo pasa por nutrir el suelo aplicando abonos orgánicos como el compost o el humus de lombriz. También es buena idea plantar leguminosas que mejoren los niveles de nitrógeno del sustrato, especialmente si hemos tenido cultivos de alta demanda como el tomate o el puerro.

Cuidar del huerto en septiembre.

Cuidar del huerto en septiembre.

RBA

Por otro lado, es fundamental que aprovechemos septiembre para planificar nuestras próximas siembras con un objetivo primordial: hacer rotaciones de cultivos. Esta es una técnica sencilla que nos permitirá garantizar la fertilidad del suelo, y que pasa por alternar el tipo de plantas en las distintas zonas del huerto.

Por último, y no por ello menos importante, en septiembre tendremos que estar muy pendientes de la climatología. Este es un mes marcado por temperaturas cálidas y lluvias abundantes. Dos ingredientes perfectos para la proliferación de malas hierbas, pero, también, para que se produzcan encharcamientos fatales en nuestro espacio de cultivo. Por eso es fundamental revisar la pauta de riego y corregirla en función de la pluviometría.

¿Qué hacer en el huerto en septiembre?

  • Retira las plantas en mal estado o que hayan terminado su ciclo productivo, y cava en profundidad para retirar cualquier raíz.
  • No te relajes: septiembre puede ser época de plagas y hongos.
  • Recoge semillas de tus cultivos: te permitirán resembrar el próximo año.
  • Comienza a preparar semilleros de los cultivos de invierno.
  • Pinza las plantas de tomate, pimientos o pepinos.

¿Qué plantar en septiembre?

Cebolla

De siembra en semillero, la cebolla necesita una temperatura de 15 °C para poder germinar correctamente. A la hora de trasplantar, elegiremos un suelo rico en materia orgánica. No tolera los encharcamientos, por lo que dejaremos secar el sustrato entre riego y riego.

Cuidar del huerto en septiembre.

Las cebollas son uno de los cultivos del final del verano.

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Habas

Un cultivo en el que no solemos pensar para el huerto y que, sin embargo, es tan poco exigente como delicioso. Más allá de su carácter nutricional, es una de las plantas de huerto muy ornamental por su llamativa floración. De siembra directa, demanda una ubicación de sol o semisombra, y un suelo fértil rico en humus. Necesita una pauta de riego regular.

Guisante

De carácter trepador y fruto primaveral, el guisante debe comenzar a plantarse en septiembre. Siémbralo directamente en una ubicación de sol o semisombra. Necesita un suelo rico en nutrientes y un riego regular que tendremos que incrementar cuando comiencen a formarse las vainas. En caso de heladas, es fundamental proteger la planta.

Cuidar del huerto en septiembre.

Septiembre es el mes ideal para sembrar plantas de guisantes. En poco tiempo estarán jugosos y tiernos.

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Espinaca de invierno

También se hará esperar hasta la primavera. De siembra por voleo, una vez germinadas tendremos que aclarar las plantas garantizando que cada una tenga al menos ocho centímetros para crecer. Necesita una orientación a pleno sol y un suelo con una cierta humedad constante. Si tenemos que asociarla con otros cultivos, es la compañera perfecta de la cebolla.

Calabacín

Es el último mes en el que podremos plantar este cultivo, ya que sus semillas necesitan un clima relativamente cálido para germinar correctamente. De siembra directa en suelo, es recomendable hacerlo en pequeños hoyos de dos centímetros de profundidad. Es una planta exigente con la humedad, por lo que tendremos que ser constantes y garantizarle un buen drenaje para evitar la pudrición.

Los huertos urbanos en casa estimulan el autoconsumo de los alimentos que uno mismo cultiva. ¿Quieres saber más beneficios? ¡Haz clic en el vídeo!

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