El final del verano marca el regreso a la rutina laboral para muchos, después de unas merecidas vacaciones. Sin embargo, la vuelta a la oficina puede resultar abrumadora cuando te enfrentas a una montaña de papeles y documentos acumulados en el escritorio durante tu ausencia. Lo mismo ocurre en casa, donde seguramente habrás amontonado facturas, papeles de seguros, garantías, tickets de compra, folios, tareas de los niños… Y eso si no teletrabajas, porque si tu hogar es también tu oficina te enfrentas a un reto doble.
Sea como fuere, en cualquiera de estos casos se puede aplicar uno de esos métodos infalibles que nos propone Marie Kondo para hacernos la vida más fácil y la vuelta a la rutina algo más llevadera. ¡Te lo contamos!
Cómo ordenar los papeles según Marie Kondo
Marie Kondo ha transformado la manera en que organizamos nuestras vidas, y su enfoque puede aplicarse de manera efectiva en muchos aspectos de nuestro hogar, desde mantener impoluto nuestro vestidor hasta lidiar con el montón de papeles con el que nos encontramos después de las vacaciones. Al aplicar su método, puedes transformar el caos de los documentos en un espacio de trabajo ordenado y eficiente. ¿Cómo? A través de la eliminación consciente de lo innecesario y la conservación de lo valioso, un mantra que sigue a rajatabla. De este modo, estarás mejor preparado para enfrentar tus responsabilidades laborales y aumentar tu productividad en el entorno de trabajo.
El primer paso consiste en observar todo lo que tenemos, mantener la calma y deshacerse en un primer golpe de vista de todo lo innecesario, aquello que sabemos que jamás vamos a utilizar. Una vez conseguido, procederemos a hacer lo que Marie Kondo llama la "categorización inteligente". ¿En qué consiste?
Categorización inteligente de los papeles
La categorización inteligente es un principio creado por Marie Kondo que te ayudará a identificar fácilmente qué papeles son prioritarios y cuáles pueden archivarse o eliminarse. En este caso, habrá que dividir los papeles que tenemos desperdigados en casa y en la oficina en cuatro grupos diferentes:
- El primer grupo sería el de los papeles pendientes, aquellos como facturas que aún están por pagar, formularios que debes rellenar, solicitudes que debes enviar o tickets y devoluciones de compras que te quedan por hacer.
- El segundo grupo es el de los papeles que debemos conservar por un tiempo. Son esos documentos que son necesarios ahora, aunque a largo plazo no los necesitaremos y podremos desprendernos de ellos. Es el caso de los contratos, un seguro concreto, la garantía de un electrodoméstico, notas laborales importantes…
- En la tercera categoría tenemos aquellos papeles que necesitamos conservar siempre, tales como titulaciones profesionales, contratos laborales, documentos legales, las escrituras de casa, certificados de nacimiento y un largo etcétera.
- Además, existe un cuarto grupo destinado a lo emotivo y aquí se incluirían aquellos documentos y papeles que tengan valor sentimental para nosotros. Al igual que eliges conservar objetos que te brindan alegría en tu hogar, mantén en tu espacio de trabajo solo aquellos documentos que te aporten un valor real.
Otros consejos para mantener el orden de los papeles
Ya hemos conocido los cuatro principios de Marie Kondo y los podremos poner en práctica cada cierto tiempo. Sin embargo, los pequeños esfuerzos diarios pueden marcar la diferencia a la hora de mantener el orden en la oficina y en el hogar a la larga. Del mismo modo, existen infinidad de sistemas y accesorios de almacenaje y organización que nos permitirán tener escrupulosamente colocados cada uno de tus documentos y evitar que se siga acumulando todo lo que es innecesario. Algunos de los trucos más recurrentes son:
- Digitalización y almacenamiento inteligente: La digitalización puede ser tu aliada en estas tesituras. Escanea documentos importantes y almacénalos en carpetas digitales. Esto no solo ahorra espacio físico, sino que también te permite acceder a la información de manera rápida y eficiente.
- Establece un sistema de archivo sencillo: Después de seleccionar los documentos esenciales, establece un sistema de archivo claro y sencillo. Etiqueta las carpetas de manera coherente y almacena los documentos de forma que puedas encontrarlos fácilmente cuando los necesites.
- Mantén una rutina de mantenimiento continuo: La organización efectiva es un proceso continuo. Dedica un tiempo al final de cada día para revisar y archivar los nuevos documentos que hayas recibido. Esto evita que se acumule nuevamente el desorden y mantiene tu espacio de trabajo en orden.
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