31 ideas increíbles para decorar tu casa en verde agua este verano. ¿Por cuál te decantas?

En El Mueble somos muy fans de los decapados de pintura, y es que se trata de un método ideal para darle personalidad y espíritu nostálgico a cualquier pieza. El aparador de este salón, por ejemplo, potencia su estilo vintage gracias al decapado en color verde agua, una apuesta muy fresquita e ideal para el verano.

Lo mejor del color verde agua es que combina superbién con otras tonalidades de verde. Lo vemos en este dormitorio, en el que la pared se ha pintado de color verde y la cama luce una combinación de blanco y verde agua que suaviza la pared. 

Las alacenas vintage siempre nos transportan a esas casas de campo de antaño donde vivían las abuelas. Para recrear el look en tu cocina o comedor, solo tienes que darle unas capas de pintura en un color verde agua (la pintura a la tiza va genial para este tipo de muebles antiguos), y añadir unos tiradores bonitos, por ejemplo, de concha y metálicos con acabado envejecido.

Si no quieres salirte de la gama neutra, siempre puedes optar por añadir el verde agua en pequeños detalles. Algo tan simple como una funda de cojín en este color marcará la diferencia en tu salón de verano.

Los papeles pintados más bonitos y románticos siempre son los que tienen estampados florales y botánicos, y si a eso le sumas un color verde agua de fondo, la dulzura se multiplicará. Queda ideal en habitaciones infantiles combinándolo con el blanco, la madera y las fibras naturales.

Es otra manera muy sutil de introducir el color verde agua en tu casa. Con el blanco como fondo, el verde resalta más y hace que las estancias se vean más luminosas, ¡todo son ventajas! Tanto si buscas darle un toque más campestre como si prefieres los aires nórdicos, este truco te llevará al éxito.

Otra idea para decorar tu casa en verde agua es jugar a enlazar ambientes por medio del color. Tomemos como ejemplo esta imagen: los muebles de la cocina se pintaron en verde agua, el mismo tono se eligió para los textiles de la mesa de comedor y la vajilla, y también para algunas fundas de los cojines del sofá. Así, el ojo enlaza los ambientes automáticamente a través de los detalles sin caer en la saturación, dando forma a un conjunto muy armónico y equilibrado. ¿Qué te ha parecido la lección de interiorismo? 

El verde agua también tendrá presencia en tus fiestas de verano. ¿Cómo? Muy sencillo, ¡mediante los adornos! Mézclalo con otros tonos como el rosa fucsia y el rosa chicle y verás qué alegría. Globos, adornos de papel... ¡Todo vale!

Esta antigua cómoda también se reinventó gracias a la pintura decapada en color verde agua. Aunque se sigue viendo como una pieza del pasado, el color ha logrado darle la chispa que le faltaba. Ahora, es la prota del dormitorio.

Como puedes observar en este piso decorado por la interiorista Pia Capdevila, el color verde agua utilizado para pintar las paredes, genera ambientes muy sosegados y también luminosos. Acompáñalo siempre de muebles de madera para favorecer su naturalidad y crear un espacio el doble de acogedor.

El rosa empolvado y el verde agua son dos tonos dulces y luminosos que encajan a la perfección. El verano es la época ideal para llevarlos a las paredes de tu salón, ya que es la estación en la que cualquier casa requiere un plus de frescor. Si no te ves capaz de pintar la pared a dos tonos, elige un solo color y añade el otro mediante detalles decorativos como los cojines o los jarrones.

No nos cansamos de repetirlo: verde agua + blanco + madera = flechazo deco. Esta cocina rústica así lo demuestra.  ¿Nuestro consejo? Intenta que el verde se mantenga en la zona inferior (en los muebles) y deja el blanco para la parte superior (en las paredes), de este modo el espacio parecerá más amplio.

Si te apetece probar con el verde agua en tu cocina, la serie Padua tiene las puertas que necesitas para tus armarios, con un acabado lacado mate y un estilo que oscila entre lo clásico y lo moderno. PRECIO: Desde 2.229 €.

Pasamos de las paredes y la pintura a los sofás y las butacas. Y es que el verde agua es un color muy agradecido para este tipo de mobiliario. Como no es intenso, se puede combinar fácilmente con todo tipo de estilos y gamas cromáticas, aunque lo mejor es optar por sofás y sillones con fundas desenfundables que te permitan cambiar de look cuando llegue el invierno (ya sabes que siempre apetecen colores más cálidos en épocas de frío).

¡Alucina con el efecto que producen estos dos colores juntos sobre las sábanas blancas! La suavidad del verde agua nos transporta al mar, y la energía y el buen rollo del amarillo al sol más cálido. Un modo muy fácil de renovar los aires de tu habitación sin gastar mucho dinero. 

El verde agua tiene ese poder: relaja. Y como domina en este porche, la desconexión está servida. Verde agua en las sillas, pero también en los caminos de mesa. Una propuesta 100% veraniega.

Luminosos y veraniegos, estos vasos y el jarrón de loza blanca pintada en verde agua con notas doradas llenan de estilo y aires renovados la mesa. Lo mejor: encajan tanto en looks campestres, como en mesas boho o más clásicas.

¿Por qué no? La propietaria de esta casa quiso probar con el verde agua en sus muebles de cocina, no se atrevió y finalmente lo usó en el lavadero, y hoy dice: "Ojalá lo hubiera puesto también en la cocina. Me encanta". No nos extraña.

Otra combinación 100% veraniega: verde agua y el tono arena tostado de las fibras o de la madera. Un pequeño detalle como un jarrón o una bandeja en verde agua puede sustituir tus complementos más invernales, y con este simple gesto estarás dándole un aire más estival a tu salón. 

Combinan tan bien... Para looks impactantes. El verde agua y el verde intenso, juntos, crean una atmósfera selvática. Verano puro, pero verano tropical.

Nos encanta esta idea. Verde agua sobre verde agua. El resultado es verdaderamente pictórico. Se trata de un rincón ideal que crea una atmósfera mágica, fresca y ultrarelajante perfecta para el verano.

¡Qué idea! Dos salones juntos comunicados por un paso amplio. Uno, el principal, pensado para reunirse y estar cómodos y relajados, en un fresco verde agua. El segundo, el salón más íntimo de lectura, en verde oscuro. 

El rosa y el verde agua encajan muy bien. Son frescura inmediata en tu mesa. Apuesta por un detalle como este para cualquier rincón de tu casa.