25 trucos infalibles para tener una casa perfecta y bien decorada este verano: ¡muy fresquitos y con ideas de espacio!

Antes de empezar con las ideas concretas que puedes poner en práctica para decorar un piso de verano, hacemos un repaso a cómo debe ser el concepto para una casa de verano: cómoda en uso, ligera, práctica para adaptarse fácilmente a la estación del año y a las personas que lo disfruten, y con un estilo atemporal.

Una casa de verano tiene que ser práctica y funcional. ¡También bonita! Pero piensa que vas a descansar. No suele contar con muchas piezas de mobiliario, pero sí con las esenciales. Y entre ellas no podemos dejar de contemplar ese banco con almacenaje. Perfecto en un comedor que se resuelve en poco espacio.

La altura de un banco (entre 40 y 50 cm desde el suelo) es perfecto para crear cajones de gran capacidad, tipo gavetas. En esos cajones se puede organizar ropa blanca como sábanas y toallas o mantas y plaids. Siempre es más cómodo un cajón que una puerta, a la hora de acceder al contenido.

Esta es otra forma de aprovechar espacio en un piso de verano gracias al elemento banco a medida. La tapa del asiento abatible deja un gran espacio para guardar. Además, sumar un banco a la decoración es un acierto porque ofrece más plazas de asientos (donde caben 4 sillas pueden sentarse 6-7 personas cómodamente en un banco). ¿Sabes qué puedes guardar aquí? Las sillas plegables de la terraza, por ejemplo.

El bambú es muy resistente, fresco, sin apenas mantenimiento y da un look casual muy veraniego. Al ser muy ligero, puedes mover el mobiliario fácilmente dentro y fuera. Es una muy buena opción para llevar a la decoración de tu casa de verano.

Si eres de recibir a amigos y familiares en casa durante el verano y tu apartamento es pequeño, una solución es renunciar a los muebles que usas poco y apostar por piezas multiuso, como banquetas que sirven de mesa de centro, puffs que son asientos o con sitio para guardar... Hay mogollón de soluciones ingeniosas para pisos mini. E invierte en muebles a medida: son más caros, pero se adaptan como un guante al espacio. 

Aunque no incorporen cajones o puertas para guardar, planificar la decoración de una casa de verano con muebles de obra es una buena idea. Este tipo de diseño realizado con placas de cartón yeso o ladrillos y rematados con pintura resultan económicos y aprovechan cada espacio. Crea sofás y bancos a medida de este tipo, incluso la base para apoyar un colchón. Con los cojines adecuados, tendrás el mueble perfecto.

Estantes y estanterías se suman a tu casa de verano en diseños de obra. Pueden adaptarse a una pared y ofrecerte espacio para organizar. Y puedes configurar el diseño a columnas y pilares o radiadores, como ocurre con este mueble asimétrico, integrado en la pared, todo en blanco.

Esta idea te va a gustar para tu casa de verano. Pegar la mesa de comedor a la pared hace que ganes espacio. Por eso es tan práctico un mueble de este tipo, de obra y a medida, con estantes y un banco en medio. En una estancia con la cocina abierta, es una buena idea ubicar el comedor cerca de esta para dejar más espacio a la zona de estar.

La solución para hacerlo es adosar la mesa de comedor de tu casa de verano a la isla o península de la cocina. De esta manera solucionas el espacio para comer y delimitan el espacio con el salón. También puedes crear solo una ligera barra si usas la vivienda, sobre todo en verano y trasladar el comedor principal al exterior.

"Lo primero es pensar en el uso que vas a darle a cada pieza de mobiliario. ¿Solo en verano o todo el año? ¿Dentro de casa o en la terraza? Es importante que sean muebles cómodos, fáciles de mover, de limpiar y resistentes. Un consejo: monta un único comedor en la terraza y así dejas el salón más despejado. En este caso, busca muebles que resistan bien el calor y la humedad", aconseja la interiorista Estrella Gómez. 

Y si tu terraza es pequeña, decórala con muebles plegables que puedas recoger fácilmente (y guardar en poco espacio) para darle uso al espacio según necesites. Una mesa y un par de sillas son perfectas para disfrutar de los desayunos al aire libre en tu casa de verano. Pero puedes retirar este mobiliario si tienes visita y la terraza se usa para tomar una copa al fresco.

En la casa de verano, el exterior siempre tiene que estar preparado para disfrutarse. Tanto si se trata de una terraza como de un porche o patio. Recurre a muebles cómodos y resistentes, que no requieran demasiado mantenimiento (recuerda que estamos de descanso). Busca zonas efectivas de sombra que te permitan hacer vida fuera, aun en las horas centrales de sol. Y piensa en cómo refrescarte. No hace falta tener una piscina. ¡Sirve una ducha!

Menos es más y para dar continuidad a los espacios y ganar sensación de amplitud en tu casa de verano, opta por usar el mismo tipo de revestimiento en el suelo y en las paredes. Dale luminosidad con tonos neutros y claros. En el caso de una cocina integrada, que favorece el aprovechamiento de la zona de día y los momentos compartidos, es una buena idea buscar esa unidad.

De nuevo con la idea de lograr unidad y espacio para guardar. La idea de crear un frente de almacenaje puede dar servicio a varios ambientes. Se trata de aprovechar la pared más larga de la vivienda. Por ejemplo, la que comunica el recibidor con la cocina o esta con el salón o el comedor. Allí, diseña un frente que integre armarios roperos, módulos de despensa o limpieza, la lavadora oculta… En este proyecto, un mueble en color azul suave se prolonga en la pared y da servicio a la cocina, solucionada con una isla central en la que se instalan placa y fregadero.

Frentes lisos sin tiradores. Así se camufla un frente de armarios en una pared. Según el espacio del que dispongas en tu casa de verano, el armario puede tener fondo 60 cm o reducido 35-40 cm. Diseña en toda una pared un armario de este tipo, que dé servicio al comedor y al salón y podrás guardar no solo vajilla y menaje, también botellas sino mantelerías. Aquí se aligera el frente con una hornacina abierta a modo de estante.

En una casa de verano se pueden recibir visitas de las que se quedan a dormir porque vienen a pasar unos días. Así que cuando decores o redecores tu vivienda planifica camas de más. Puedes hacerlo con camas que incorporan una debajo, sofás camas en el salón, literas o camas abatibles que se ocultan en un mueble y no ocupan espacio.

Como por ejemplo en la pared principal del dormitorio. Papeles pintados, molduras o paneles. Si predominan los tonos claros y neutros en la casa de verano, suma una nota de color o un panelado de madera que aporte calidez. Refresca el conjunto con textiles ligeros en verano y en invierno con otros más gruesos y de colores más fuertes, que quedarán de lujo con esa pared efecto madera tan cálida.

En la habitación de invitados puedes evitar poner un armario y ganar ese espacio para, por ejemplo, hacer otra estancia más amplia o ganar un mini baño; y decorar con percheros y colgadores que sirvan para que los invitados organicen puntualmente su ropa. Un burro o armario abierto compuesto por barras y algún estante es más que suficiente para un uso puntual.

Gracias a auxiliares polivalentes como una banqueta al pie de la cama que oculte un espacio para guardar, mesitas de noche con cajones o puertas, un perchero de pie o un espejo con perchas en la parte trasera.

POr aquello de las visitas o porque sois varios en la familia. Puede que la casa de verano solo cuente con un baño. ¿Qué te parece ganar uno más? Puedes hacer más pequeño un armario o ganar ese espacio que ocupa el armario del pasillo y si queda cerca de la bajante principal, crear un mini baño. Puede que solo una zona de ducha, pero que alivio cuando llegue el momento del baño.

También gana espacio de almacenaje en el baño con estantes. No pensando tanto en llenarlos de botes, sino para almacenar las toallas perfectamente dobladas. Tanto las de baño como las de la piscina.