Adiós a las lámparas en la mesita de noche: esta alternativa es más estilosa, ocupa menos y es tendencia

Cuando la mesita de noche es pequeña, las lámparas colgantes son una alternativa ligera a nivel visual y muy decorativa. Y es que, además de liberar la superficie sobre las mesitas de noche, dejando ese espacio más despejado y limpio, se consolidan como punto focal. Lo vemos claramente en este dormitorio decorado por la interiorista y estilista de El Mueble Olga Gil-Vernet, donde la lámpara colgante ofrece un punto de color, liberando la pared del cabecero de incómodos y clásicos apliques, pero también permitiendo que la superficie de la pequeña mesita se pueda utilizar para dejar un libro, un vaso de agua o el móvil.  

Las lámparas colgantes a los lados de la cama no tienen por qué ser discretas. Pueden convertirse en la estrella de la habitación si se eligen con el diseño adecuado. Eso no significa que tengan que ser lámparas llamativas en cuanto a materiales o formas. De hecho, en este dormitorio decorado por la interiorista Susana Lozano son las bellísimas lámparas de fibra natural las que roban todas las miradas. Su presencia aporta calidez, frescura y un aspecto desenfadado y veraniego al dormitorio. Todo un acierto

La iluminación juega un papel muy importante en todas las estancias de la casa, pero en el dormitorio cobra una importancia especial. Y es que, además de iluminar, tiene que ser capaz de crear entornos relajantes, acogedores y con una luz envolvente. En este contexto, las lámparas colgantes son una gran opción. Aquí, además, se han empleado para aportar un contraste de color. En negro –al igual que el ventilador de techo–, llama la atención su trama, que ofrece una luz difusa y agradable. En este dormitorio, donde el cabecero de obra no cuenta con mesitas integradas, es la opción perfecta.

A la hora de colocar unas lámparas colgantes sobre la mesita de noche, es importante tener en cuenta la altura a la que las van colgadas. Así, lo ideal es que estén entre 45 y 55 cm por encima de la superficie de la mesita para que no deslumbren y ofrezcan una luz puntual. En este dormitorio, decorado por la estilista Olga Gil-Vernet se une a la pared revestida con palillería de madera para aportar verticalidad y dinamismo al espacio. En color blanco, destaca sobre la pared de madera, combinando con la ropa de cama y el cabecero.   

Si quieres un efecto más vistoso, no es necesario decantarse por una gran lámpara. Puedes elegir dos modelos iguales en pareja colgados a dos alturas. Lo vemos claramente en este espacio, diseño del equipo de Marina&Co. En esta propuesta, las lámparas ofrecen un aspecto moderno y luminoso –gracias a su acabado en blanco–, que contrasta con las texturas cálidas que visten la cama. 

Y no solo cuando están apagadas, como es el caso de las lámparas verdes que cuelgan en este dormitorio decorado por Space Stage Studio. Su pantalla de rafia en verde aporta calidez visual durante el día. Y durante la noche, su entramado deja pasar la luz de forma cálida y acogedora. Y es que una pantalla más opaca ofrecerá una luz tenue y cálida sin renunciar a la luminosidad. Eso sí, si quieres un efecto más luminoso apuesta por una pantalla de vidrio. Será igual de decorativa y ofrecerá más luz. 

Y es que esta no tan nueva tendencia es la mejor alternativa para cuando los centímetros escasean en el dormitorio. Y es que en estos casos, el espacio que se destina a la mesita de noche no solo es mínimo, sino que también se opta por modelos ligeros que no saturen la decoración. Es aquí cuando las lámparas colgantes entran en juego. Y es que este tipo de luminarias permiten elegir modelos llamativos y que no tendrían cabida sobre la mesita en forma de lámpara de sobremesa. En este dormitorio, la lámpara que cuelga sobre la mesita presume de un diseño escultural que aporta textura y look más desenfadado a un dormitorio de tintes clásicos.   

Si te gusta leer en la cama, puedes acompañar la lámpara colgante de un discreto aplique que ofrezca una luz puntual. Elige un modelo muy discreto, sobre todo en comparación con la luminaria que hay colocada sobre la mesita. En este dormitorio rústico moderno, la impresionante lámpara es capaz de robar todas las miradas gracias a su entramado y diseño, contrastando con el pequeño aplique en negro de estilo más moderno.  

Los cabeceros de obra suelen estar diseñados en dormitorios mini, donde el espacio escasea. Y muchas veces cuentan con las mesitas integradas, de manera que el espacio para una lámpara de sobremesa es totalmente inexistente. Aquí, las lámparas colgantes aportan esa luz que necesitas, pero también son capaces de elevar la decoración del dormitorio. Lo vemos en este espacio decorado por Mengíbar Blanco Estudio, donde la lámpara potencia el look clásico del resto del espacio.