Un puñado de colores neutros y un sorprendente azul demuestran en estos pisos pequeños que su elección fue clave para que visualmente parecieran más grandes. El blanco en sus diferentes versiones ilumina; el beige además da calidez y el gris un puntito de elegancia. El azul no deja indiferente a nadie y es ideal para un piso próximo al mar o que aspira a tenerlo más cerca.
Si tu piso es pequeño, no cambies de color en cada habitación. Apuesta por un único color que de unidad y armonía a tu casa. Y si los eliges diferentes, que al menos sean de la misma gama. Convéncete de este truco viendo las imágenes de estos pisos pequeños que no lo parecen.