El sofá es uno de los muebles más importantes en el salón. En torno a él se organizan otras piezas. Pero además, es importante que su ubicación sea la adecuada ya que es un mueble voluminoso. Algunos quieren que quede frente al televisor, otros cerca de una gran ventana, algunos prefieren enfrentarlo a unas butacas para hacer una zona de tertulia… y según sea la forma de la planta del salón, el sofá puede quedar pegado a una pared o de espaldas a la puerta de acceso, lo que deja su trasera descubierta.
Y es que el sofá no solo puede quedar adosado a una pared. Es fácil que se convierta en un elemento exento que delimita ambientes, por ejemplo. Así que si tienes dudas, este artículo te ayudará a resolverlas. Analizamos junto a la interiorista Ana Belén Corredera (@anabelencorredera) los pros y contras, los motivos por los que sí y por los que no debes optar por una u otra posición y cuándo hacerlo. ¿Te animas a descubrir qué te pide el cuerpo?
Sofá pegado a la pared o de espaldas a la puerta: ¿sí o no?
Primer supuesto: sofá pegado a la pared
- "Si la puerta de acceso al salón queda enfrentada a una de las paredes de la estancia, poner el sofá pegado o adosado a esa pared sería una buena opción ya que queda muy bien entrar en la estancia y visualizar la (bonita) zona de asientos", explica la interiorista Ana Belén Corredera como pro para optar por un sofá pegado a la pared y saber qué pared precisamente es la más adecuada para "acoger" este mueble. "Además -añade- se puede complementar esa pared con algunos cuadros, estantería, baldas o algún aplique de luz decorativo". Hay muchas opciones para decorar la pared del sofá.
- ¿Cuál es el espacio total con el que contamos? No solo hay que tener en cuenta el espacio total del salón a la hora de colocar el sofá sino también "el resto de mobiliario y nuestra forma de vida, ya que eso determinará también el tamaño del sofá que compremos. Si contamos con un espacio pequeño, lo mejor es ponerlo pegado a la pared ya que permitir colocar otros elementos de mobiliario como la mesa de centro y que la circulación dentro del salón sea cómoda y no se generen pasos estrechos", recomienda la interiorista. Hay muchos consejos pro para espacios pequeños.
- El tema de las ventanas del salón. "Para colocar el sofá junto a la pared veremos si esta tiene ventanas. Colocar un sofá junto a la ventana (y más si es de tipo balconera) puede restar luz". Así que para Ana Belén este sería un motivo de peso para no colocar el sofá pegado a una pared; pero también señala que "habría que tener en cuenta de nuevo el espacio, ya que conviene dejar unos centímetros entre la ventana y el sofá para que cuelguen los visillos y las cortinas". Si queremos ganar esos centímetros y ubicar colocar el sofá delante de la ventana podemos utilizar un estor. Tenemos los mejores trucos para elegir cortinas.
- ¿Y si la cocina está abierta al salón? Este tipo de distribución también puede determinar la ubicación del sofá. "Si contamos con un espacio amplio y además la cocina está abierta al salón, no tenemos por qué poner el sofá pegado a la pared. Podemos colocarlo en medio de ambas estancias como elemento para delimitar los espacios. Así que en este caso no hace falta pensar que el sofá debe ir adosado a un tabique.
Segundo supuesto: sofá con la trasera de cara a la puerta
- ¿Qué sofá debes elegir pensando en colocarlo con la trasera vista desde la puerta de acceso al salón o en una posición central del mismo? "Debes elegir por ejemplo un sofá que tenga un respaldo bajo, brazos que no sean muy anchos y tonalidades claras, para evitar así que se vea como elemento muy pesado justo en la entrada", aconseja Ana Belén Corredera.
- "Si el sofá con el que contamos tiene un respaldo alto y la única opción es colocarlo de espaldas a la puerta, una buena idea puede ser colocar una consola que tape la trasera del sofá. La consola podemos decorarla con lámparas de sobremesa, y elegir un modelo con cajones y baldas, con lo que ganaremos en almacenaje en nuestro salón", apunta como idea la interiorista.
La distancia mínima que debe quedar entre la puerta y la trasera del sofá es de 80-100 cm para no entorpecer la entrada y siempre de respaldo bajo
- Sofá con la trasera delante de la puerta del salón para ganar espacio de asientos. "Puede que quieras ganar en número de asientos y la solución sea colocar un sofá de espaldas a la puerta. Pero si buscas evitar esa trasera, elige dos butacas separadas por una mesita auxiliar para que no se vea el espacio demasiado recargado".
¿Qué ganas con un sofá pegado a la pared?
- Sensación de espacio y dejar libre la zona de circulación.
- Pon un sofá adosado a la pared para enfrentar el sofá al televisor, la mejor forma de disfrutar con comodidad de una sesión de cine.
- Coloca el sofá más grande pegado a la pared y completa la zona de asientos con otros más ligeros que pueden quedar adosados a una pared o no.
¿Qué aporta un sofá ubicado con la trasera enfrentada a la puerta?
- Para delimitar ambientes en un espacio abierto, diáfano o con varias zonas.
- Perfecto en salones grandes para crear una zona marcada y acogedora de asientos.
- Cuando hay que ganar espacio para sentarse, es una buena opción.
- Merece la pena ubicar el sofá de espaldas a la puerta si con ello queda delante del televisor.