Estas son las cortinas que se llevan en el invierno y verano 2025: adiós telas gruesas y pesadas

Los grandes ventanales de este recibidor hacen de él un lugar luminoso. Para que la intimidad quedara preservada se colgaron unas cortinas ligeras de lino en color beige. El Estudio Marina & Co las acompañó de unos estores de fibra que enfatizan el carácter rústico de esta masía.

¿Tienes unas vistas maravillosas pero te incomoda que se vea el interior de tu casa? Coloca unas cortinas livianas, en colores neutros: blanco roto, beige, gris clarito... La interiorista Bárbara Sindreu dispuso estas de gran caída (tienen 5 metros de altura) para semiocultar el enorme ventanal. Ideales para ver el paisaje desde el sofá y lo suficientemente ligeras, para que una vez extendidas, sigas entreviéndolo sin miedo a miradas indiscretas. Puedes elegirlas de lino cien por cien o mezcladas con algodón o poliéster.

¿Tienes la cocina junto al recibidor? Si no quieres que nadie sepa qué se cuece en ella al entrar en tu casa, unas cortinas ligeras pueden ser la solución. En este recibidor GDR Vip Grup de Reformes instaló unas puertas acristaladas que dejan ver y unas cortinas ligeras que dejan pasar la luz a la vez que mantienen en secreto el quehacer en ella.

¿Sabías que cuánto más cerca cuelgues las cortinas del techo más altura le darás al espacio? La interiorista Pia Capdevila las ha colocado de dos colores: en blanco roto en medio y en beige en los extremos. Están confeccionadas a medida en lino y colgadas a riel. Gracias a ellas y a las grandes cristaleras, el exterior y el interior se funden. Cuando el sol da en exceso y se corren, la luz sigue entrando pero tamizada. ¿Otro plus? Si las eliges del mismo tejido, harás el salón más amplio visualmente.

A la hora de ubicar el comedor solemos elegir la zona más luminosa. Cuando cae el sol de pleno puede ser molesto, incluso en invierno. Una solución genial es colocar unas cortinas etéreas que nos protejan del sol, nos den privacidad sin que impidan ver el exterior. La interiorista Cristina Ferreres ha optado en este comedor de la imagen por unos modelos de lino en color arena que agradecerán los comensales.

La mayoría de las cortinas que hemos visto hasta ahora cuentan con el lino como material estrella pero no es el único que hace posible esa ligereza. El modelo Bambú de la colección Siembra, de Alhambra -en la imagen- mezcla lino con poliéster, lana, viscosa y poliamida. Una combinación elegante que alterna calidez y ligereza. El efecto rayado y rústico tiene caída y relieve lo que le da un encanto único.

Aunque el blanco roto o el beige son los colores más elegidos en cortinas por nuestras interioristas porque dan luz y calidez a los espacios, hay quienes se decantan por otros colores más intensos. Las cortinas ligeras se pueden permitir el lujo de adoptar otros colores: rosados, azules, verdes... Precisamente de un verde oliva muy relajante son estas de la imagen, elegidas por el estudio Quintana Partners. Van a juego con las vigas. Un color perfecto para un dormitorio.

Disponer de una zona de lectura cerca de una ventana en el dormitorio o en el salón es un privilegio. Aprovecha toda la luz natural posible colocando unas cortinas ligeras que dejen pasar la luz y te hagan disfrutar del libro sin dejarte la vista. La interiorista Elena Castells-Poch ha elegido aquí unas cortinas livianas en un color ocre, a juego con la ropa de cama, y las ha acompañado de un estor tipo paqueto en blanco topo, como las paredes. El conjunto es un entorno sereno y muy bien vestido.

¿Dónde puedes poner también cortinas ligeras? En el baño. Mientras que disfrutas de un merecido relax en la bañera, las cortinas plegadas te dejan mirar hacia afuera y olvidarte de todo. Una vez que salgas de ella, extiéndelas para que tu privacidad quede asegurada. L

a interiorista Karen Stephenson optó por unas blancas en contraste con la madera oscura de la carpintería. ¡Desconexión total!

En estos momentos que tanto nos planteamos la economía circular, está bien apostar por tejidos reciclables. El modelo Bulgur, de la Colección Siembra, de Alhambra lo es. Un tafetán muy ligero de doble ancho, ideal para cortina, que nos recuerda a las telas antiguas de arpillera. Una vez lavado con la temperatura adecuada, su consistencia gana cuerpo y un atractivo efecto rugoso.